26
JUL
2011

No a la censura

La silbatina y abucheos padecidos por Sergio Burstein en el reciente acto de conmemoración de un nuevo aniversario del atentado contra la AMIA y las posteriores actitudes tomadas por la dirigencia comunitaria, deben llamarnos a una profunda reflexión.

Está claro que los dichos de Burstein no fueron del agrado de muchos, especialmente de aquellos que están directamente vinculados a la vergonzosa capitulación moral, ética e ideológica que significa estar al lado de alguien que auspició a Jorge “Fino” Palacios como Jefe de la Policía Metropolitana, cuando es éste uno de los encubridores del atentado, además de haber perpetrado escuchas telefónicas de manera absolutamente ilegal.

Tampoco gustaron a la misma dirigencia comunitaria, ya que las palabras de Burstein pusieron negro sobre blanco, la incapacidad,  e irresolución de la actual conducción en avanzar seriamente hacia el esclarecimiento del atentado, al tiempo de congraciarse con las autoridades de la CABA.

Entendemos que las actuales autoridades de AMIA no están en condiciones de tomar resolución alguna ni de opinar siquiera, considerando que su mandato está solamente prorrogado en función de la disputa interna, por la cual carecen de la potestad necesaria para ello.  Asimismo es fundamental entender que la AMIA misma como Institución es victima del atentado, y también lo son los familiares que reclaman por los suyos.

Poner trabas o censuras a un acto de estas características y en las actuales circunstancias sería un hecho muy poco afortunado, que en todo caso, mostraría –una vez más- el perfil reaccionario de la actual conducción, la que se encuentra lejos del verdadero sentir comunitario. Ninguna advertencia, condena u examen previo es posible. Querer erigirse en custodios de algo es muy perverso, máxime estando vigente la democracia.

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

18
JUL
2011

Justicia, justicia perseguirás

Como lo venimos haciendo desde aquel mismo día 18 de julio de 1994 –tan nefasto y tan doloroso-, reclamamos por el esclarecimiento total del atentado contra la sede de la AMIA, por cárcel a los responsables, por el establecimiento cabal del recorrido de la conexión local y por justicia para las personas muertas, heridas y/o damnificadas por ese motivo.

Lo que nos mueve es el AFAN DE JUSTICIA y decirle NO A LA IMPUNIDAD,  esa impunidad que tanto daño le causa a diario a la sociedad argentina y es la que permite que sigan sucediendo hechos aberrantes sin que los culpables reciban la sanción merecida.

Recordamos que aquel brutal atentado fue perpetrado contra una Institución argentina, en suelo argentino y que las víctimas eran seres humanos que habitaban el territorio argentino. Consecuentemente, el pueblo argentino es la principal víctima primero del atentado en sí mismo y luego de su no esclarecimiento.

La impenetrable componenda en la que se entrecruzan complicidades, ocultamientos y otros chanchullos que se ha tejido alrededor del mismo, entorpeciendo, desviando o vaciando toda investigación, es expresión de una dilación que solo puede explicarse en la no voluntad de llegar hasta el fondo de la cuestión.

Más allá de cualquier prescripción o de las artimañas jurídicas, el pueblo argentino necesita un esclarecimiento cabal y absoluto de este terrible ataque. Lo requiere para bien del sistema democrático, para bien de la seguridad personal de todos nosotros, para bien del funcionamiento institucional.

Así como no nos hemos cansado en la búsqueda y juicio de los asesinos del nazismo, así como seguimos sumando nuestra voluntad a los juicios por la verdad que se realizan en nuestra Patria contra los genocidas de la última dictadura, no transigiremos en nuestra decisión de proseguir en este camino de lograr que se juzgue a los responsables del atentado, a la conexión local, a los cómplices de cualquier especie –que contaron con el beneplácito de una dirigencia comunitaria condescendiente- y a quienes –magistrados, funcionarios, policías- falsearon (dilataron, entorpecieron, ocultaron) el desarrollo de la justicia.

Es inconcebible que un jefe de gobierno decida volver a postularse a su cargo, habiendo designado y defendido como «hombre de confianza» y director de su policía a alguien que está involucrado en el ocultamiento y supresión de pruebas o como su primer legislador a alguien que burló su mensaje, cohabitando en el espacio político del encubridor.

Ante todo esto, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), al recordarse un nuevo aniversario del bombardeo a la AMIA, y como mejor homenaje a las víctimas, reclama

VERDAD y JUSTICIA

POR EL ESCLARECIMIENTO TOTAL Y DEFINITIVO

NO A LA IMPUNIDAD

 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

09
JUL
2011

9 de Julio

En el Día de Nuestra Independencia

 

La Historia de la Humanidad esta marcada a través del tiempo por la búsqueda de un ideal, que hoy parece utópico: la equidad.

Eso genera agrias disputas entre los que tienen y los que no tienen, entre los poderosos y pudientes de un lado y los desposeídos por otro. Nuestra Historia Nacional no es la excepción.

En ese contexto se inscribe la Declaración de la Independencia, aquel 9 de julio de 1816.

Había quienes pretendían conservar sus privilegios –políticos, económicos, sociales- y quienes dentro de su corazón y su conciencia, aún resonaban los ecos de los postulados de Belgrano, Moreno y otros hombres de la Revolución de Mayo que soñaban con construir una Patria libre, emancipada y justa.

Castelli, allá por 1810 decía “…no reconozco en el virrey ni en sus secuaces representación alguna para negociar la suerte de unos pueblos cuyo destino no depende sino de su libre consentimiento… para que en el uso natural de sus derechos expongan su voluntad y decidan libremente el partido que toman en éste asunto que tanto interesa a todo americano…”

La Declaración de la Independencia el 9 de julio de 1816 no fue un acto irreflexivo, sino que, a pesar de las difíciles condiciones por las que atravesaban las Provincias Unidas del Río de la Plata, era la única salida posible: con audacia, ir hacia delante, hacia la definitiva Libertad. Y así lo entendieron los representantes de cada una de las provincias que se reunieron en Tucumán.

A casi 200 años de esa noble y valiente decisión, en nuestra Patria se siguen debatiendo dos proyectos.

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), se alinea sin dudar detrás del único que responde a los genuinos intereses del pueblo y de la Nación argentina: el de construir un país soberano y una democracia plena, integradora en la cual cada habitante del suelo nacional tenga las posibilidades de una vida digna.