25
MAR
2014

La sinagoga de Monigotes será museo y monumento histórico

Monigotes es una muy pequeña localidad ubicada al noroeste de la provincia de Santa Fe, en el departamento San Cristóbal; dista unos 250 km de la capital provincial. El primer antecedente de radicación de familias judías data de 1888. En 1904 comienza la colonización organizada del lugar.

La sinagoga de Monigotes será museo y monumento histórico. Este emblemático edificio de la comunidad judía se encuentra cerrado desde fines de la década del 70. El gobierno provincial invertirá más de 500 mil pesos en la restauración, readaptación y puesta en valor de este sitio.

El gobierno de la provincia ha culminado los trabajos de puesta en valor de la sinagoga de Monigotes, que se encuentra cerrada desde fines de la década del 70 y que representa un sitio de elevado valor patrimonial, a tal punto que en la Legislatura provincial espera su aprobación un proyecto que lo postula como monumento histórico.

La obra se realiza en el marco del Programa de Recuperación de Edificios Históricos y demandará al Estado santafesino una inversión de unos $560.000

Los trabajos de puesta en valor comprenden la restauración e iluminación de la fachada, cambio de cubiertas y reacondicionamiento de su interior. Se buscó asegurar la originalidad de la estructura edilicia y, al mismo tiempo, implementar las necesarias adaptaciones de la construcción para su accesibilidad y funcionalidad.

Las autoridades de la Dirección Provincial de Museos y de la comuna de Monigotes solicitaron intervención del Ministerio de Innovación y Cultura a los fines de relevar y documentar la existencia de muebles, artefactos religiosos y libros antiguos (casi todos escritos en idioma hebreo), los que oportunamente fueron retirados del lugar para su preservación, dado que este edificio fue sometido a una restauración exhaustiva.

Los mismos fueron trasladados al señor Isaac Woloskin, último miembro de la comunidad hebrea e integrante de la “Sociedad Tiferets Israel”, responsable del lugar, los que se entregaron a un depósito dispuesto por el gobierno local, para su custodia.

El presidente comunal de Monigotes destacó que la sinagoga es muy representativa para la localidad. Su puesta en valor ha despertado muchísimo interés, pensándose en  establecer un museo al que la gente pueda acceder.

Según informó Isaac Woloskin, muchos de los elementos originales de la sinagoga “Tiferes Israel” fueron retirados por las autoridades de esa congregación religiosa cuando el templo cerró a finales de la década del 70. No obstante, entre lo hallado existen elementos de altísimo valor religioso y patrimonial, entre los que se destaca el Arón Hakodesh, un gabinete o pequeña recámara decorada donde se guardan los pergaminos de la Torá, el Pentateuco, que relata la historia del pueblo judío. Delante de ese objeto central se encontró El Amud, el púlpito donde el jazan (cantor) conduce las plegarias. Este exhibe el denominado Shiviti; antiguo gráfico escrito en idioma hebreo representativo del Salmo 16:8 “Yo estoy siempre atento a la presencia de Dios”.

También hay bancos de madera en buen estado de conservación, pupitres escolares de época, bancos de oración, distintas estrellas de David (una metálica y otra de madera) y libros escritos en idioma hebreo; también existe un entrepiso de madera destinado a la oración de las mujeres que será íntegramente recuperado.

En su momento, la floreciente comunidad judía de Monigotes dio origen a la sinagoga, como lugar de encuentro y oración de los colonos que poblaron y labraron esas tierras. “Tiferes Israel” fue construida durante 1932 e inaugurada el 13 de abril del año siguiente. Es un edificio de dos plantas con fachada inconclusa y asimétrica de ladrillos a la vista.

Sobre su puerta se destacan “Las Tablas de la Ley” y tres Estrellas de David. Una leyenda en hebreo explica que esa es la “Casa de Dios”, y más abajo, especifica el nombre “Tiferes Israel”, que significa belleza o gloria de Israel. En ella también funcionó una escuela hebrea desde 1935 hasta comienzos de los 70. Hacia mediados del siglo XX, el pueblo llegó a contar con unos 2.000 habitantes, pero con el paso del tiempo, las distintas familias se mudaron a grandes ciudades y la sinagoga se cerró en 1978.

Monigotes se encuentra en el departamento San Cristóbal, sobre la ruta 34, a unos 250 kilómetros de la capital provincial. En la actualidad tiene unos 500 habitantes, entre urbanos y rurales. Fue una de las tantas colonias creadas por la Jewish Colonization Association (JCA) y se encuentra cercana a la decana de las colonias judías, Moisés Ville.

El 24 de marzo, se inauguran las obras de remodelación y puesta en valor de la sinagoga con una fiesta popular.

Ante ese singular acontecimiento, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) expresa su beneplácito ante este acto de puesta en valor de la sinagoga de Monigotes.

Indudablemente que este sencillo acto jerarquiza a la comunidad local, al tiempo que valora el esfuerzo realizado por las autoridades en los trabajos realizados.

La Argentina es un país multiétnico y pluricultural. Lo hemos construido y lo construimos ciudadanos de los mas diversos orígenes y procedencias. Venimos de los pueblos originarios, de la inmigración europea, de las naciones hermanas de nuestro continente, de la sufrida África, del Cercano y Lejano Oriente. A todos nos une la voluntad de trabajar con la esperanza de un futuro mejor para todos.

La comunidad judía que aquí se asentó aportó con sus características propias, fundiéndose en el proyecto de erigir un país democrático, plural, inclusivo, con dignidad para sus hijos

En momentos en que muchos lugares de nuestro planeta las diferencias se enseñorean y muestran su cara mas brutal, desde este rincón apelamos a una sociedad de convivencia y respeto a las diferencias, de solidaridad y fraternidad.

Las bolsas de olvido no existen. Ninguna obra humana es perfecta y, por otra parte, hay en el mundo demasiada gente para que el olvido sea posible. Siempre quedará un hombre vivo para contar la historia. Esta sinagoga revalorizada es un testimonio mas contra el olvido. La historia está abierta: para ello, la memoria

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) desea hacer llegar a todos, al pueblo y comunidad de Monigotes, a las autoridades que emprendieron esta tarea y a todos los que colaboraron en esta propuesta su saludo y agradecimiento por preservar y potenciar un modelo que aporta a la diversidad y a la integración cultural.

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

25
MAR
2014

El niño del Ghetto

Desde chico fui a los actos recordatorios del Ghetto de Varsovia. Al principio me llevaban mis padres. Siempre me pareció que es una cita a la que no debo faltar; es una cita de honor y mi pequeño homenaje a los combatientes del Ghetto.

Sin embargo los discursos no son lo que mas me conmueve. Lo que me impacta e inquieta aun hoy son las imágenes. Duras, crueles, simples, pedagógicas, esas imágenes me trasmiten un dolor insondable, una sensación de repugnancia. Repetidas una y mil veces en el shule, en el kinder no dejan de perturbarme.

Hace poco falleció Alan Resnais, autor de ese breve filme llamado “Noche y niebla”. Basta ver esos pocos 32 minutos para comprender esa tremenda dimensión del Mal –casi como un absoluto categórico- que fueron el nazismo y el fascismo.

Luego hay una foto que no deja de perturbarme. Es una foto que recorrió el mundo y que, casi casi, se ha convertido en un ícono de lo que fue la brutalidad nazi y el Ghetto de Varsovia. Es esa en la que se ve a un grupo de personas saliendo de entre los escombros de una casa derruida por el tiempo y la metralla. Alrededor de ellos, la soldadesca nazi, armas en la mano, el rostro radiante de gozo y de triunfo.

Sabemos que esa foto se encontraba en el archivo del general Stroop y que formaba parte del informe que éste elevó a las autoridades alemanas acerca de la represión llevada a cabo frente al Levantamiento del Ghetto de Varsovia entre abril y junio de 1943.

Esa imagen no necesita ningún comentario, nada que la amplíe. De por si sola es suficientemente elocuente como para decirnos todo lo que hay que saber sobre el significado –simple y profundo al mismo tiempo- de lo que fue y es el nazismo. Y simultáneamente, es una advertencia.

En la foto hay muchos personajes. En total, unos veinte: allí reconocemos a tres niños, cuatro mujeres y cinco hombres adultos pobremente vestidos saliendo de edificio con bolsos y valijas y las manos en alto; a su alrededor cinco soldados de las fuerzas alemanas con completo equipamiento de combate (cascos, botas, antiparras, armas largas), observan vigilantes la tétrica caravana.

Ninguno de los que salen saben con certeza cuál será su destino; sin embargo, pueden presuponer con cierta determinación que el campo de concentración será el final de su viaje.

En la foto se destaca, en primer plano, un chico. ¿Cuántos años tendrá?: siete u ocho, no mas. Miramos su cara. Refleja todo lo que un pibe de esa puede comprender: ¿Qué hago acá?, ¿Qué quieren estos tipos?, ¿Dónde me llevan?, ¿Qué pasará? Por mas que está acompañado de algún adulto (¿su mamá, algún familiar, o directamente alguien con quien convivía?), la incertidumbre en su mirada es lo que prevalece.

Lleva puesta una gorra, pantalones cortos y un sobretodo de franela, todo lo cual denota que hace frío, o sea que la escena sucede a comienzos del otoño, lo que nos indica que ocurre a posteriori de los días mas violentos del Levantamiento del Ghetto y cuando la represión nazi estaba concluyendo. Se habrían librado los últimos combates y las tropas asaltantes estarían realizando las últimas operaciones de rastrillaje; serían los momentos de las últimas deportaciones, de la liquidación definitiva del barrio judío para que el encargado de aplastar el Ghetto en esa primavera de 1943, Stroop pudiera escribir orgullosamente (¿?) unas pocas palabras famosas e infames: «El barrio judío de Varsovia ya no existe».

Volvamos a la cara de ese pibe (¿Motl, Itzik, Léibale?, ¿cómo se habrá llamado?); en los gestos que quedaron congelados podemos adivinar el terror que se avecina. La foto es la viva imagen de una atroz, terrible y pavorosa incongruencia: por un lado, la inocencia y la ingenuidad del ser humano cuando es un niño que apenas había empezado a vivir; por otra la crueldad que tiene ese mismo ser humano, ya maduro, representado en la inmoralidad del genocidio judío.

Las dos caras del ser humano. Ese mismo ser humano que es capaz de elaborar la Declaración de los Derechos del Hombre y simultáneamente, lanzar bombas nucleares en Hiroshima; que tiene las tecnologías para enviar artefactos al espacio sideral y que lanza misiles letales desde miles de kilómetros impactando en escuelas, hospitales. Es una tremenda contradicción, cierta, real, palpable, triste.

Sigamos con la fotografía. Hay algo que nos impacta, mas allá de la expresión pavorosa del chico en primer plano. La fotografía es escalofriante no sólo porque el terror es el principal protagonista de quienes están con las manos alzadas, sino por la «normalidad» de quienes llevan los fusiles. Pareciera que son meros observadores, apenas testigos de lo que sucede y que la cámara registra con objetividad.

Allí están los soldados nazis, retratados y henchidos de vanidad con la satisfacción del “deber cumplido”. Al que está mas adelante se lo pudo identificar. Se llamaba Josef Blösche; cumplíó funciones de sargento de las SS en la aniquilación del Ghetto de Varsovia. Podemos conocer toda su vida, hasta su ejecución por las autoridades de la (hoy extinta) República Democrática Alemana en 1969. En otra fotografía de la misma época, lo reconocemos al lado de Stroop, observando desde ese lugar privilegiado, cómo ardían viviendas recientemente bombardeadas. En el Ghetto era conocido como «Frankenstein», a causa por su monstruoso comportamiento. No solo golpeaba y mataba hombres y niños simplemente por mirarlo, sino que también –como eso no le bastaba-, violaba mujeres antes de asesinarlas.

Otro protagonista al que se pudo distinguir –aunque no se ve en la foto- es al fotógrafo. Era Franz Konrad, un oficial nazi austriaco, bautizado como “El Rey del Ghetto”, con todo el significado negativo que uno puede imaginar por su arbitrariedad en los manejos y abusos cometidos. Konrad era un capitán encargado de organizar la sustracción de bienes de los judíos en una organización que eufemísticamente llamada Wertefassung (“adquisición de bienes”). Bien pronto los nazis ocuparon Varsovia, se dedicaron al robo sistemático de las propiedades –muebles e inmuebles- de los judíos, donde participaba especialmente el personal de las SS.

Como muchas de sus fotos, quedó asentada en el llamado ‘Informe Stroop’, quien registró todas y cada una de sus acciones en un presuntuoso relato de 75 páginas con tapas de cuero negro que incluía copias de todos los comunicados diarios enviados a sus superiores, así como fotografías con subtítulos en letra gótica. Konrad fue juzgado y ahorcado en Varsovia en 1952.

En cuanto al niño, hay algún estudio que detectó de quien se trataba, pero evidencias posteriores establecieron que eso era incorrecto. En realidad, hoy ¿acaso importa conocer el nombre exacto de ese niño? No se si interesa tanto, ya que ese chico (¿Idl, Pinie, Moishe?) es la representación cabal del millón y medio de chicos menores de 15 años asesinados por el nazismo.

El Tercer Reich fue una construcción histórica, política, social que deshonra a quienes pensamos a la Humanidad como un devenir hacia el progreso. No fue una maldición divina. Fue hecha por seres humanos. Sabemos y encontramos ejemplos similares a lo largo de historia e incluso en nuestros días. Todo eso no desautoriza ni invalida nuestro mas absoluto desprecio, rechazo y horror ante el régimen nazi. Nos repugnan el racismo, el suprematismo, el culto al odio, a la guerra, la denigración del “otro” distinto, el desprecio por el solo “ser”.

Esa fotografía no es insólita; a lo largo de todo el recorrido del genocidio del pueblo judío, el nazismo mismo se encargó de testimoniar lo salvaje, lo brutal, lo inhumano de su esencia misma. Por otra parte, escenas de esa índole se produjeron miles de veces sin que nunca llegaran al objetivo de una cámara. Sin embargo, los crímenes quedaron documentados en millones de papeles, diarios, cartas, testimonios, libros, vestimentas, objetos, restos materiales, películas, fotos. El Archivo que llevaba el Dr. Emmanuel Ringuelblum (“Oneg Shabat”) y que enterró en el interior del Ghetto en unos bidones de leche habla por sí solo.

Aunque, es verdad que pocos de los objetos recuperados tienen la fuerza que irradia la impotencia del niño del Ghetto de Varsovia. Una imagen vale seis millones de víctimas.

De manera absolutamente premeditada no nos hemos propuesto rescatar ni enumerar la valentía, el coraje, la entrega, la decisión de los combatientes del Levantamiento del Ghetto. Su descomunal lección de humanismo militante nos absuelve de cualquier calificación. Ellos están mucho mas allá de lo que podamos decir. El solo hecho de haber conformado el Bloque Antifascista primero y la Organización Judía de Combate en la que confluyeron casi todos los sectores políticos del Ghetto nos exime de cualquier cosa. Eso fue heroísmo y no macana.

Alguien podría preguntarse entonces del por qué nos detuvimos en una foto, de la cual puede haber miles parecidas. Porque en ella se encierra una poética macabra; hay que observarla como la conmovedora expresión de un destino del pueblo judío, y como documento fehaciente de los padecimientos de los judíos ante la maquinaria de aniquilación nacional-socialista. Pero no solo nos muestra el espanto; por contrapartida, ese espanto que se respira en la foto, nos traspasa y conlleva la esperanza. Los nazis quisieron exterminar al pueblo judío. No pudieron.

Resultan inimaginables el sufrimiento, los martirios. Pero junto ellos, estuvo la resistencia. Ante la muerte cotidiana, el ser humano no queda oculto tras las mascara. La vida robada se potencia y se manifiesta plena como alegato contra el fascismo y su hermana melliza, la guerra.

Prof. Daniel Silber | Presidente

17
MAR
2014

Aniversario del atentado a la Embajada de Israel

El 17 de marzo de 1992 se produjo el atentado que demolió la Embajada de Israel en Argentina, dejando el luctuoso saldo de 29 personas fallecidas y 242 heridos, además de la desaparición física de la legación diplomática y la destrucción de numerosos inmuebles cercanos.

Entre las víctimas se encontraban personas argentinas, israelíes, italianas, paraguayas, uruguayas, bolivianas que profesaban distintos credos.

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), al recordar esta fecha, lo hace con el objetivo de insistir en que es necesario investigar a fondo porque no es admisible la impunidad.

Miedo, consternación, conmoción, sufrimiento, desasosiego son sentimientos que se despiertan desde las profundidades de los sobrevivientes. El terrorismo no discrimina a nadie. El terrorismo “democratiza” el dolor y el espanto.

Al presente, el expediente de la causa está prescripto formalmente, ya que uno de los mayores interesados -el Estado de Israel- no ha instado el procedimiento con posterioridad a los pasos judiciales de 1999.

Aún hoy, veintidós años después, se desconoce quienes fueron los mentores ideológicos, los instigadores,  como tampoco los autores materiales y responsables locales de la logística de aquella barbarie, ni los cómplices del silencio, cuyo accionar favoreció que años después se replicase otro atentado terrorista en la sede de la AMIA, con similares resultados.

En este nuevo aniversario de aquel atentado, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) demanda acciones concretas para su esclarecimiento total y absoluto.

Ese es el mejor homenaje que se puede hacer a las víctimas.

 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

 

 

 

13
MAR
2014

Programa para la refundación del Teatro IFT

Buenos Aires, 12 de marzo de 2014

 

Cuando sueñas solo, sólo es un sueño;

cuando sueñas con otros,

es el comienzo de la realidad.

Helder Camera

 

La realidad económica y edilicia que atraviesa nuestro querido teatro IFT es dura, difícil; hasta resulta increíble, luego de todos estos años en que hemos sostenido un espacio para la cultura popular argentina.

Estamos empeñados en refundar el Teatro IFT y nada hará que no lo consigamos: es símbolo de la defensa de la cultura popular independiente. Lo debemos hacer por nuestras bobes y nuestros zeides quienes, en su momento, lo soñaron, fundaron, cuidaron y  defendieron de todos los ataques que sufrió, aun en situaciones sociales y políticas adversas que acosaron a nuestra comunidad y a nuestro país. Valoramos su hermosa historia.

Este Teatro fue unos de los pilares del Teatro Independiente Argentino, y un contribuyente y difusor de las culturas judía y nacional. Colaboró en la creación, experimentación y estudio del ámbito artístico. En el 2012 festejó sus 80 años de trayectoria y de vigencia permanente, durante los cuales desarrolló una labor comprometida con la sociedad y con la comunidad artística.

Estamos convencidos de que nuestros hijos, nietos y compañeros de ruta podrán valorar y disfrutar de este monumento a la cultura popular que supo ser cuna de actores, cantantes y directores —uno más prestigioso que el otro— con algo en común: fueron marcados por esa larga, vasta y amplia ideología progresista, humanista y laica, que caracteriza al movimiento judeo-progresista de nuestro país.

Muchos abrevaron en su manantial; aun en las épocas más adversas de este país, el Teatro siguió abierto y todos encontraron refugio en éste para poder expresar lo que no nos dejaban…

También pensamos en el futuro de nuestro querido Teatro, pero para iniciar este plan de salvataje hace falta dinero, dinero que el Teatro no tiene. Esta Comisión Directiva recurrió, entonces, a todos los medios que estaban a su alcance en busca de la mejor alternativa para el reciclaje del Teatro. Iniciamos una ronda de visitas: Amigos del teatro, productores, diputados nacionales, de la cuidad, integrantes de la Comuna 3; luego nos contactarnos con la Asociación Argentina de Actores, Sargai, Artei, Pro-Teatro, entre otros tantos contactos que establecimos en este corto período.

Escuchamos muchas voces, todas tratando de comprender y de sumar para esta refundación. Desde la Asociación Argentina de Actores nos entendieron, nos dieron aliento; percibieron el riesgo institucional. Sólo nos pidieron que tratásemos de salvar una de las mejores salas de teatro independiente que hay en la Argentina. Con el plan que proponemos, creemos estar dando respuestas a ésta y a muchas solicitudes que recibimos de gente de bien, que quiere al IFT.

En las decisiones que les comunicamos a continuación, está nuestro sentir por el teatro independiente, y también la conciencia de que necesitamos ser lo más sensatos posible: reacondicionar este Teatro requiere mucho dinero.

Nada de lo que se haga estará en contravención con ninguna ley municipal; todo se ajustará a las normas del Código de Planeamiento, Construcción y Habilitaciones vigente en la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

Para poder desarrollar esta propuesta que les detallamos a continuación, en el subsuelo actual se construirán veintidós cocheras. Estas no afectarán los baños ni el hall de entrada al edificio; sólo afectará al sector de una de las boleterías.

Gracias a los que nos tendieron una mano amiga; también agradecemos a aquellos que nos escucharon, aunque no comparten nuestra visión. Al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al Gobierno Nacional, a Utedyc, a todos. Les pedimos que nos acompañen en esta refundación. Nos guía el sentimiento de salvar al Teatro IFT.

A los que sientan que pueden, y quieran aportar a esta construcción colectiva, los invitamos a asociarse, a donar —tiempo, esfuerzo, dinero, un espectáculo—; lo que puedan y quieran, todo suma.

La desidia resta, la inacción resta. La mentira y la protesta sin propuesta de solución también restan.

Sumemos. Soñemos.

Comisión Directiva, Teatro IFT

 

Propuesta de obras: proyecto de renovación del Teatro IFT

 El hall de entrada será puesto en valor; este conservará su línea arquitectónica.

·  La sala “uno” será dotada con aire acondicionado frío/ calor. Se procederá con la reparación integral de todas sus butacas —incluso el retapizado—; se pintarán las paredes y el cielorraso, y se renovará el piso de esta sala. Se mantendrá intacto el actual escenario y se salvaguardará la capacidad actual de la platea.

·    Los baños serán renovados en su totalidad.

·    Se buscará la mejor ubicación para instalar el baño especial para discapacitados.

·    La superpullman será reciclada y acondicionada para generar una nueva sala independiente. Ésta será dotada de un equipo y de pantalla para proyección, para el eventual funcionamiento de un cine, en un posible convenio con algún organismo estatal. Se mantendrán el estilo y la acústica actual: para ello se convocará a especialistas en el tema. A esta sala se la equipará también con aire acondicionado frío/ calor; se procederá a la reparación integral de todas sus butacas —incluso el retapizado—. Se pintarán las paredes y el cielorraso, y  se renovará el piso de la sala.

·    Los baños del primer piso serán renovados en su totalidad —hoy están en desuso, por sus deficientes instalaciones—.

·    En el primer piso, se mantendrán las actuales biblioteca, administración y sala de Comisión Directiva.

·    La actual sala del segundo piso será renovada en su totalidad. La batería de baños, a la fecha, se encuentra en estado deplorable.

·    Se solicitará permiso de obra al GCBA para poder construir, en la terraza existente en este segundo piso, un salón de usos múltiples de, aproximadamente, 200 m2, con el fin de que éste albergue el resto de las actividades culturales del Teatro y, de ser necesario, pueda ser convertido en otra sala teatral —con gradas móviles—.

·    La sala “tres” —que está debajo del escenario— no tiene ninguna utilidad actualmente, ya que no puede funcionar en simultáneo con la sala “uno”, por estar situada por debajo del escenario de ésta —se transmiten todos los sonidos en ambos sentidos—, con lo que se vuelve muy difícil habitarla.

·    Con este esquema de salas, se amplía la actual capacidad de espectadores, ya que el nuevo salón multipropósito tiene mayor capacidad que la sala “cuatro”, la que sí se reconfigurará por completo con la reforma.

·    Se mejorará la iluminación en todo el Teatro.

·    Se renovará el ascensor, integralmente.

·    Se construirá un pequeño bar en el hall de entrada, a fin de poder recibir al público que asista a las funciones, y también a los alumnos que concurran a los diversos talleres.

·    Dentro de nuestras posibilidades, trataremos de dotar a las salas de la mejor tecnología de plaza.

·    Se revisará —y ajustará a normas vigentes— toda la instalación eléctrica.

·    Se revisarán —y ajustarán a normas vigentes— las condiciones contra incendio.

·    Se revisará toda la instalación de gas.

·    Se revisará toda la instalación sanitaria.

·    Los camarines serán reubicados y dotados de los servicios que requieren los actores y las actrices.

En todo este proceso, están interviniendo especialistas: Arquitectos, ingenieros, estructuralistas, escenotécnicos, actores y se están armando comisiones de trabajo para diseñar un proyecto cultural que haga que, una vez terminada la etapa de obras, el Teatro sea un espacio autosustentable, en el que transcurran actividades culturales y pedagógicas de calidad, e ideológicamente en acuerdo con nuestras bases históricas.

Jacobo Mer Aisemberg

Presidente

Comisión Directiva, Teatro IFT

 

10
MAR
2014

8 de Marzo de 2014

REFLEXIONES SOBRE LA MUJER

EN LA COMUNIDAD JUDÍA

Conmemoración del Día Internacional de la Mujer

8/03/2014

            La mujer… no es nada fácil referirse a la mujer cuando no se quiere generalizar, ni plantear a las mujeres como mártires, porque más allá de la explotación económica que ha dado lugar a la conmemoración de este día, el problema de género es un problema cultural que comprende su incorporación social, las relaciones laborales, los puestos de responsabilidad en instituciones, los vínculos familiares y todo el quehacer humano. Este problema que no sólo afecta a las mujeres y que hoy se ha convertido en un problema de género.

Pero de la cultura somos responsables todos, incluyendo a las mujeres. Las mujeres son las primeras transmisoras de cultura en la crianza de sus hijos y la enseñanza escolar ha estado por años a cargo, casi exclusivamente, de mujeres. Por ende ¿nosotras mismas transmitimos la cultura machista? En la mayoría de los casos si. Pero si nosotras tenemos gran responsabilidad en la transmisión de la cultura, también somos responsables de cambiarla, pero ahí sí se plantea el problema con los varones, porque el cambio de condiciones los perjudica y comprender que hace falta un cambio pero a la vez que son ellos fundamentalmente los que tienen que cambiar sin ser los beneficiarios directos, no es fácil.  Por eso los cambios logrados y por venir han sido y serán a través de varias generaciones, con mucho esfuerzo y convicción.

            En particular, en la cultura judía la mujer tiene un rol importante, no por que sí ha trascendido la figura de la “idishe mamele” a otras culturas. Lamentablemente ha trascendido por ser posesiva, demandante, recriminadora de sus hijos, además de otras características despectivas. Pero debemos destacar y valorar las cualidades positivas que caracterizan a nuestras mujeres y que marcaron nuestra cultura: la fortaleza de emprender, el tesón en el trabajo, el amor al conocimiento y la valoración del estudio, la habilidad de construir desde abajo, la convicción de poder llegar a las metas propuestas, la disponibilidad en el hacer, la lucha por defender los derechos de los suyos hasta con el cuerpo, no soportar las injusticias, … Trascendieron de la mujer judía los aspectos negativos y de la comunidad judía los valores positivos de las que ellas son las mayores responsables. Pero… ¿Podemos hoy en Argentina, con tantas mujeres actoras sociales, hablar del relego y discrimaninación de las mujeres en sus lugares en la sociedad?

            Este siglo ha comenzado en Argentina con el reconocimiento de muchos derechos sociales para sectores anteriormente segregados y en particular para las mujeres. Pero desgraciadamente, todavía hay muchos derechos por los que todavía hay que luchar: la igualdad en las relaciones laborales y económicas, el derecho a la elección de concebir, el acceso a espacios de poder, etc. Todavía hay muchos problemas de género asociados a la mujer en vínculos sociales. Son menos perceptibles, más difíciles de reconocer sin estudios específicos, pero que seguramente se pueden reconocer en trayectorias de mujeres conocidas por el que está leyendo estas líneas. En este sentido podemos destacar algunos aspectos relevantes:  para ser reconocidas necesitan mostrar una mayor formación o mayor trayectoria para poder superar a un varón al momento de elegirse para un puesto de mayor jerarquía; en general ocupa puestos desjerarquizados social o económicamente dejados por los varones; las mujeres sufren en mayor proporción insultos, agresiones, humillaciones, descalificaciones, aislamientos, que los varones en iguales espacios de trabajo; como referentes del saber al consultar un especialista se elige a varones, salvo cuando es una especialidad del territorio femenino; las mujeres analizan con mayor profundidad sobre la compatibilidad de su actividad no hogareña con las responsabilidades familiares al tomar la decisión de asumirlas y presentan mayor sentimiento de culpabilidad en relación al descuido de su hogar y más deseos de abandono de los puestos a pesar de tener a veces mayores aspiraciones a nivel formativo; los varones tienen mayor predisposición a estar expuestos públicamente, la mujer trabaja y construye más desde lo oculto, busca alcanzar los objetivos, a compatibilizar con el equipo de trabajo, a ensuciarse con lo concreto sin que se sienta rebajada. Su participación se caracteriza por su versatilidad, su practicidad, su ejecutividad, su toque de comprensión y su perseverancia.

            Por todo ello, tanto varones como mujeres nos debemos cuestionar nuestras propias prácticas y trayectorias. Asimismo, la equidad de género no sólo implica la ausencia de discriminaciones explícitas a las mujeres o a quienes eligen su sexualidad más allá de la que determina su cuerpo, es necesario modificar los roles de los varones y las mujeres para posibilitar cambios en la cultura social de nuestra comunidad y nuestro pueblo.

            Una vez más brindemos homenaje a todas las mujeres que, realmente motivadas por el ideal de superación respecto de generaciones anteriores, han logrado enfrentar los escollos que se les presentaron para aportar a la construcción de una sociedad mejor. Y también a las que no pudieron porque las barreras que les pusieron fueron demasiado altas.

 

           Esther Galina   

     Presidente de ACIC

06
MAR
2014

Repudiamos al nazismo

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) repudia profundamente la actitud de algún funcionario del Municipio de Vicente López (Pcia. de Buenos Aires) de incluir en una muestra sobre «Grandes Mujeres» con motivo de recordarse el Día Internacional de la Mujer a Eva Braum, la esposa de Adolfo Hitler. Vale recordar que ese municipio está gobernado por Jorge Macri (PRO), quien ordenó la suspensión de dicha actividad.

El ICUF entiende que estamos ante varias afrentas simultáneas:

Ø      A las mujeres: ¿que es lo que la destaca a Eva Braum?: solamente haber sido la esposa de un genocida, racista, que arrastró al mundo a una de sus peores catástrofes sobre la base de crímenes de lesa humanidad.

Ø      La colectividad judía no puede quedarse callada ni impávida ante este tipo de hechos. No es la primera vez que desde algún lugar del PRO se reivindica al nazismo.

 

Por todo ello, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) no solamente expresa su mas hondo desagrado frente a esta iniciativa, sino que demanda que los responsables de esta verdadera canallada sean sancionados, atento inclusive a la legislación nacional vigente, la que establece con claridad sanciones para quienes promuevan actos de racismo yo discriminación.

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente