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ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES 2016

Rosario, del sábado 8 al lunes 10 de octubre

Ahí estuve. Entre las setenta mil mujeres que llegaron a Rosario para participar del 31° Encuentro Nacional de Mujeres. Cuando empezaron en 1985 fueron 700 las mujeres participantes y año a año el número va creciendo. Ahora descubro que el número de encuentros coincide con la edad de mi hija.

Yo empecé a participar en los encuentros de mujeres desde el 2002. Me permitieron ir conociendo diferentes puntos del país: Salta, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, Jujuy, Córdoba, Paraná.

En el 2008 no fui por problemas de salud y en el 2009 no fui a Neuquén porque cancelaron el vuelo debido a las cenizas.

En el 2012 estuve en Posadas. En el 2013 en San Juan. En el 2014 en Salta. En 2015 en Mar del Plata (a diez años del NO AL ALCA). Y este año volvimos a Rosario!!!

En el año 2003 recuerdo que me alojé en Capitán Baigorria, en un hogar –escuela. Esta vez en un departamento del centro de Rosario con dos amigas más. Ambas profesoras de escuelas medias.

Pudimos llegar a Rosario el viernes y eso nos permitió pasear por la costanera del río y visitar La isla de los Inventos. Después fuimos a inscribirnos en el galpón 17 cerca del Monumento a la Bandera. Felicité a la comisión organizadora porque habían preparado planillas de inscripción mejor diagramadas que otros años. Nos dieron la carpeta con el mapa, la lista de talleres y de actividades culturales. Supe que en esta ocasión la comisión organizadora estuvo integrada por 200 compañeras que vinieron trabajando durante muchos meses- desde diciembre del año anterior- y habían elaborado un documento conjunto que se leyó en el acto de apertura.

Fue emocionante ver el sábado a las 9hs. todo el Monumento lleno de mujeres… ¡¡¡Desbordante!!! Desde el escenario nos dieron la bienvenida las mujeres rosarinas de la comisión organizadora, todas identificadas con remeras blancas con el logo del 31° encuentro. Fueron leyendo por turno, un párrafo cada una del documento. Habían previsto una pantalla donde salía proyectada la imagen de lo que ocurría sobre el escenario. Yo pude ubicarme en la parte más elevada del monumento, donde está la llama votiva y desde ahí apreciar los diferentes grupos con sus banderas y sus colores.

Luego tras el himno argentino, hubo números artísticos: la canción Cinco siglos igual cantada en castellano y en mapuche, el grupo de teatro rosarino Locas Margaritas – disfrazadas de brujas-, un dúo de cantante y guitarrista que cantó la Canción del Litoral de Teresa Parodi y la murga Modestia Aparte ( de mujeres- al estilo uruguayo).

Hasta el horario de las tres de la tarde que comenzaban los talleres en las diferentes escuelas y facultades podíamos recorrer las calles, juntarse en las plazas, almorzar…

Habían garantizado viandas para las delegaciones que se alojaban en escuelas o comidas económicas en las cantinas de los establecimientos escolares.

Yo participé del taller Mujer y trabajo productivo. Se desarrolló sin inconvenientes. Escuché testimonios de quinteras, de costureras marplatenses que formaron su propio sindicato- el de trabajadoras a domicilio- de empleadas estatales que enfrentaron los despidos. De obreras en fábrica automotriz, de operarias en la fábrica Rasti, estatales del INDEC, de contadora de Santo Tomé, empleadas de Felfort y de Pepsico, delegada de la junta interna de ATE (Ministerio de Economía), de operarias de la Hilandería Tipoití (Corrientes).

Conocimos sus problemas, sus luchas, sus modos de organizarse para defender sus derechos. Contra los tarifazos, contra los despidos, el NI UNA MENOS.

La mayoría reconocía una doble explotación: de género y de clase.

Había mucha gente que era la primera vez que venía (entre ellas Consuelo que es peruana-vino en el ’92) y planteó el caso de las que trabajan en negro) y estábamos la que teníamos más experiencia de participación en los encuentros.

Nos convencimos que los encuentros sirven para darnos fuerzas, para empoderarnos, para asumir que “cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede. “

En mi taller hubo mujeres de Córdoba, Corrientes, Neuquén, Rosario, Santo Tomé, Santa Fe, Mar del Plata, CABA, una española que aseguraba esto es “demasiado bonito”.

El sábado de 15 a 18 y el domingo a la mañana y a la tarde hasta anotar las conclusiones.

El sábado a la tardecita visitamos con mi amiga Patricia el Museo de la Memoria y a las 19 fuimos a ver un video sobre el libro Yo nena, yo princesa que cuenta el testimonio de la crianza de Lulú, una nena trans que ahora tiene seis años. Su mamá estuvo en el encuentro. Yo ya había leído el libro y me gustó conocerla personalmente a Gabriela.

Después participamos del homenaje a Lohana Berkins que falleció en febrero por deterioro de su salud. Nosotras la conocíamos porque en el 2002 nos habíamos alojado en su casa cuando el encuentro se hizo en Salta. Y habíamos compartido muchas actividades con ella en otros encuentros.

El domingo a las 18 comenzó la marcha por las calles rosarinas. Desde la Plaza san Martín hasta el Monumento a la Bandera. ¡¡¡Era impresionante la cantidad de gente!!! Nosotras preferimos marchar cerca de la cabecera donde estaban ubicadas las compañeras de la comisión organizadora. Habían preparado un cancionero con temas musicales conocidos y letras creadas para la ocasión. ¡¡¡Se hacían oír en todo el trayecto!!! Tras ellas venían columnas de las diferentes provincias con sus banderas: multisectorial de mujeres de Jujuy, Mujeres de San Luis, Mujeres de Plaza Huincul, Secretaría de Género de La Pampa (CTA), Mujeres de la tierra Colorada, Mujeres de Río Negro, de Bariloche, de Varela, de Mendoza, Mujeres en tren de lucha, Agrupación Mujeres en Movimiento… Así fuimos avanzando por Boulevar Oroño hasta que a las 19,10 llegamos al Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino.

Se oían consignas… “ Las mujeres lucharemos/ no nos van a derrotar”. “Ni una menos, ni una más, gritemos todas EMERGENCIA NACIONAL”.

Por Av. Pellegrini pasamos por el poder Judicial y recorrimos el Paseo de los Olímpicos- con los nombres en las veredas. Y al llegar a Av. Corrientes estaban las Mujeres de Matanza. Coreaban : “ Matanza no se divide”.

Luego encontramos al grupo Madres víctimas de trata que llevaban un largo cartel con las fotos de sus hijas. “No vamo’ a pedir permiso… para poder protestar”.

A las 20 llegamos a Corrientes y 9 de Julio. A las 20,15 pasamos por la Plaza Sarmiento.

Por la calle Sarmiento avanzamos dos cuadras y a las 20,35 llegamos a la esquina del Bar El Cairo (en Santa Fé al 1100). A las 21 llegamos al Monumento a La Bandera.

Tras tres horas de marcha… nos sentamos a descansar mientras veíamos el espectáculo de las columnas que llegaban cantando…

–          Micaela, ¿está?

–          ¡No está!

–          Micaela , ¿está?

–          ¡¡¡No está!!!

–          Busque, busque, ¡¡¡Busque, gobierno, busque!!!

 

A las 21,10 vimos los fuegos artificiales. Lanzados cerca del río. Y a las 21,20 llegan con sus pelucas fucsias las socorristas (grupo que ayuda a las que quieren abortar con mizoprostol).

Cuando por el cansancio que sentíamos decidimos volver a nuestro alojamiento empezamos a caminar hacia el lado de la catedral. Veníamos por una calle lateral y justo cuando estábamos en la esquina oímos los disparos efectuados por la policía. Eran las 21,40 aproximadamente… Obviamente retrocedimos y avisamos a los que venían detrás nuestro que no avanzaran… Empezaba la represión con balas de goma hacia los que se habían detenido frente a la Catedral a cantar consignas como ¡Iglesia, basura, vos sos la dictadura!

Mal final para una marcha que se había desarrollado espléndidamente… Al llegar al departamento vimos por televisión los heridos en la cara y supimos de los detenidos.

El lunes a la mañana el acto de cierre iba a ser en el Monumento. Amaneció lluvioso por eso no pudimos contar con sonido y no se pudo dar lectura a las conclusiones de cada taller. Cuando llegué ya se había hecho la votación de la nueva sede para el 2017… ¡¡¡Resolvieron que sea CHACO!!! Desde lo alto de la escalinata, cerca de la llama votiva, veía yo a los grupos del Partido Obrero y de Pan y Rosas que protestaban porque ellos hubieran querido que fuera en Buenos Aires.

¡¡¡Nos veremos en el próximo encuentro!!!

 

Rosa