26
ABR
2021

Recordando al Semanario Tribune/a desde Barcelona, por Jorgre Cozachcow

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Jorge Cozachcow

Jorge Cozachcow

Ante tu pedido, Nerina, te tengo que confesar que vi muy fácil y sencillo contarte las vivencias de aquellos tiempos cuando trabajé en el periódico Tribune/a: ¡Ningún problema! —pensé—. Pero poco a poco fui comprendiendo la inmensidad de evocaciones de seres recónditos que poblaron esos años. No me queda nadie para corroborar, corregir, ni enriquecer los recuerdos. Sobre todo, me encantaría poder consultar a mis recordados padres, tan ligados a esa pequeña, pero gigantesca historia. La gesta de Tribune/a nos marcó en el corazón y estuvo liderada por esos guerreros de la palabra, luchadores abnegados, desinteresados y casi anónimos.

Diario Tribuna, entre otros títulos: "Los cubanos no temen la muerte porque aman la vida"

Diario Tribuna, en castellano.

Cuando Tribune/a empezó en 1952, competía con Di Presse, Di Idishe Tzaitung y principalmente con Nueva Sion. Pero más tarde, durante el gobierno de Arturo Frondizi, en 1959, se ilegalizó y marchamos a la completa clandestinidad. Ese proceso fue muy difícil: tuvimos que conseguir un local adecuado para transportar todos los materiales tipográficos y, sobre todo, los grandes linotipos. Eran máquinas que producían letras en barras de plomo derretido a gran temperatura. Manejarlas, además, era una tarea peligrosa.

Diario Tribuna. En la imagen, Fidel Castro.

Diario Tribune, en ídish.

Pero primero te cuento cómo llegué a Tribune/a a través de mi familia. Mi madre, Olga Riskin, argentina, nieta de inmigrantes rusos estaba muy ligada al Teatro IFT, donde cosía ropa para los actores y actrices, era cobradora del shule Zhitlovsky de Villa del Parque, y una ferviente militante del Partido Comunista. Allí había empezado a militar a los veinte años, en una célula barrial que conducía Athos Fava. Estaba casada con mi padre, Mauricio Cozachcow, hijo de inmigrantes de Bielorrusia, quien también militaba y trabajaba como linotipista de la parte en castellano de Tribuna.

Diario Tribuna, entre otroa títulos: "La revolución va en serio".

Diario Tribuna, en castellano.

Yo nací en Buenos Aires el 8 de enero de 1945 y te cuento esto de mi niñez porque es parte de esa lucha ideológica que se daba en la prensa. Cuando tenía ocho años, en una plaza de Marcos Sastre y Cuenca, en Villa del Parque, sonaba un acordeón y había un grupito de niños bailando: eran chicos de Hashomer Hatzair. Mis padres me acercaron y me integré por seis años a sus fiestas, bailes, y actividades. Circulaban allí valores de amistad y generosidad, muy bellos, pero ligados a fomentar la aliá (migración) hacia el Estado de Israel. En ese contexto, mis padres valoraban la parte social, pero no acordaban con esa línea sionista: ellos eran del ICUF. Yo, en cambio, iba con sionistas y con icufistas: en el shule Sarmiento de la calle Lavalleja aprendí el ídish y pasé algún verano en Zumerland. Pero llegó un momento en el que crecí y ya no pude soportar la tensión de esa confrontación ideológica y tuve que tomar una decisión, porque en Hashomer, a los dieciséis años, ya te animaban a embarcar hacia algún kibutz. Finalmente, mi “almita bolche” ganó la batalla y, en enero de 1959, justo en el día de mi 14° cumpleaños, firmé mi afiliación al PCA.

Ruben Sinay (cuarto desde la izquierda) y Ccarteros voluntarios del Semanario Tribuna y de Revista Tiempo

Ruben Sinay (cuarto desde la izquierda) y Carteros voluntarios del Semanario Tribuna y de Revista Tiempo.

Eso coincidió con mi tiempo en Tribuna/e, donde ingresé con trece años. Mi padre, Mauricio Cozachcow, era linotipista y yo ingresé como cadete. Mi trabajo más importante era buscar los escritos de los directores Luis Goldman y Rubén Sinay, en sus respectivos domicilios. Goldman vivía por Floresta, en Rivadavia al 8100 y yo tenía que estar ahí a las cinco de la mañana.

En las madrugadas frías y desoladas de aquellos barrios, aquello era como un reto de arrojo y valentía y, por qué no, de miedo. Luego a la casa de Sinay, que era por el Once, y terminaba mi recorrido en la imprenta, cerca del barrio de Pompeya. Allí me esperaba mi viejo y yo le entregaba los editoriales de Goldman y las “Esquirlas” de Rubén.

Diario Tribuna: Homenajes a la Revolución Cubana y al Scholem Aleijem

Diario Tribuna, en castellano.

A veces colaboraba con el tipógrafo. También iba a la embajada soviética a buscar revistas con información sobre las conquistas industriales y humanas de la URSS. Otras veces iba al Teatro del Pueblo para ver a Leónidas Barletta, director del teatro y el periódico Propósitos. Y recuerdo muy especialmente la participación del poeta Marcos Silber, quien seguro tiene mucho para aportar sobre Tribune/a.

Siempre en la clandestinidad: la consigna que circulaba entre los trabajadores de Tribune/a era protegernos y disimular nuestra presencia lo más posible: ¡Y claro que lo conseguimos! Para mí, fueron las primeras experiencias de una militancia temeraria y muy arriesgada. Mi madre venía siempre a la imprenta para colaborar con el trabajo de doblar las páginas del periódico, cuando recién salían de las impresoras. Toda la familia fue parte de esa gesta, y Tribuna fue parte de un movimiento de lucidez e inocencia. Sus protagonistas se jugaron la libertad y la vida, tal vez, por ideales políticos y sentimientos de pertenencia judía. Yo también, pero en la candidez y la ingenuidad de un adolescente.

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26
ABR
2021

El artista Carlos Biscione, el ICUF y la historia del monumento a los Héroes y Mártires del Ghetto de Varsovia, por Liliana Jara

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Liliana Jara

Liliana Jara

Carlos Biscione

Carlos Biscione

Un día de noviembre de 1952, un grupo de emocionados delegados chilenos, argentinos y uruguayos subían al transatlántico Conte Biancamano, en el puerto de Montevideo. Iban rumbo al “Congreso de los Pueblos por la Paz” que se realizaba en Viena. En medio del Océano Atlántico, el 3 de diciembre de 1952, el escultor Carlos Biscione escribía en sus notas de viaje que, “para contribuir con la paz del mundo, sería necesario levantar monumentos a los héroes de la paz reproduciendo retratos o ilustraciones alusivas”[1].

Monumento a los Héroes del Ghetto de Varsovia original, situado en donde fue el ghetto de Auschwitz, Polonia.

Monumento a los Héroes del Ghetto de Varsovia original.

Réplica del Monumento a los Héroes del Ghetto de Varsovia, por Carlos Biscione

Réplica del Monumento a los Héroes del Ghetto de Varsovia, por Carlos Biscione

Así se prefiguraba un nuevo concepto escultórico que homenajeaba a figuras notables y, al mismo tiempo, realizaba proselitismo para el movimiento pacifista. No sería preciso diseñar una pieza completamente original, dado que el objetivo principal era la divulgación, antes que la creación. Esa fue la aproximación preliminar del escultor a su monumento dedicado a los héroes y mártires de Varsovia. El Congreso por la Paz de Viena se insertó dentro de una serie de eventos organizados como reacción ante el potencial estallido de la tercera guerra mundial, siendo el ICUF uno de sus más entusiastas promotores. Al evento asistieron cuarenta delegados argentinos. Entre ellos, los dirigentes icufistas Pinie Katz y Rifke Wolanski. Pero además reconocidos artistas plásticos como Juan Carlos Castagnino y el mismo Carlos Biscione.

Cartel alusivo en el acto de colocación de la réplica

Cartel alusivo en el acto de colocación de la réplica

Ellos tenían fluidas y permanentes relaciones con el ICUF, de hecho, habían participado en las obras de ornamentación del Teatro IFT durante el 1951, en tiempos de la flamante inauguración del edificio de la calle Boulogne Sur Mer. Biscione había llevado al viaje una libreta que hacía firmar por todos los pasajeros en alta mar. Pinjas [Pinie] Katz había escrito allí: “El Congreso de los Pueblos por la Paz es al mismo tiempo contra el racismo y por la confraternidad de los pueblos”.

Cartel alusivo en la réplica del monumento, en el parque Centenario

Cartel alusivo en la réplica del monumento, en el parque Centenario

Finalizado el Congreso de Viena que se extendió entre el 12 y el 19 de diciembre de 1952, Carlos Biscione recibió una invitación para recorrer Polonia y visitar los campos de OSWIECIM (Auschwitz). El escultor nunca olvidó las espeluznantes sensaciones que le dejó este recorrido. El 31 de diciembre de 1952, describía con gran emoción: “Hoy, después de ocho años, parece un milagro ver a Varsovia recuperada y dueña de su destino […] Hemos visto el monumento del Ghetto de Varsovia, situado en el centro de este gran cementerio de escombros…”

Cartel alusivo en el acto de colocación de la réplica

Cartel alusivo en el acto de colocación de la réplica

El monumento mostraba la conducta heroica de un grupo de jóvenes que se atrevió a desafiar a los nazis el 19 de abril de 1943, cuando los habitantes del Ghetto de Varsovia iniciaron una revuelta armada que duró cuatro semanas, memorable por las condiciones desiguales con las que combatieron contra el ejército alemán. El levantamiento se destacó por su conmovedora fuerza simbólica. El memorial de Varsovia homenajeaba al mismo tiempo el heroísmo y la completa aniquilación de los judíos en esa ciudad.

Artículo de Wolanski en Di Idishe Froi

Artículo de Wolanski en Di Idishe Froi

Al finalizar la gira, el retorno de las delegaciones fue accidentado. En Argentina se había iniciado la persecución a los militantes comunistas, mientras el ICUF sufría la desgarradora separación del resto de la comunidad judía. Aquello no impidió que la delegada Rifke Wolanski redactará en la Revista Di ídishe Froi de 1953 una crónica titulada “Una fiesta femenina en Viena”, cuyo énfasis se centraba en la emotividad de las interacciones entre las mujeres de varios países.

Di Idishe Froi (la mujer judía) en la que escribió Wolanski

Di Idishe Froi (la mujer judía) en la que escribió Wolanski

Wolanski también había firmado el diario de viaje del escultor: “Al gran artista y al hombre de verdad, Biscione, camino al Congreso de los Pueblos, que será la batalla del mundo de mañana contra el mundo del ayer”. En medio de las crisis políticas, Carlos Biscione fue apresado en la cárcel de Villa Devoto durante once meses por sus ideas políticas. Antes y después de la cárcel, el escultor se abocó a la construcción de la réplica del Monumento de Varsovia. La obra se realizó en la clandestinidad, entre los años 1953 y 1955. Era el resultado de su conmoción por lo vivido en Varsovia y del pedido de sus amigos del Varshaver Lainslait Farain (más tarde Asociación Cultural Israelita Residentes de Varsovia), entidad adherida al ICUF. Durante mucho tiempo, nadie supo de su existencia, ni siquiera la familia del escultor. La obra permaneció varios años custodiada por “los varshever” en su sede de la calle Muñecas N.° 848 de Villa Crespo. Con el correr de los años, la pérdida física de los varsovianos, y la fusión de esa entidad con el ICUF, el secretario general Ángel Grushka, convencido de la trascendencia de la obra, realizó interminables gestiones para donar el monumento a la Ciudad.

Josue Wrona, último sobreviviente de la Sociedad de Residentes de Varsovia-ICUF.

Josue Wrona, último sobreviviente de la Sociedad de Residentes de Varsovia-ICUF.

Ángel Grushka, histórico secretario general y presidente de ICUF Argentina

Ángel Grushka, histórico secretario general y presidente de ICUF Argentina

Finalmente, en octubre del año 2003, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó con fuerza de ley la autorización del emplazamiento de la obra en el Parque Centenario, iniciativa que se transformó en la Ley N.° 1133, el 7 de noviembre del mismo año[2]. La ceremonia oficial del traspaso se realizó cuatro años más tarde, en 2007, en ocasión de la conmemoración del aniversario del Levantamiento del Ghetto de Varsovia. Allí estuvieron presentes varsovianos como Josué Wrona y familiares de Carlos Biscione. Ángel Grushka falleció en mayo de 2012. Como un nuevo homenaje, su familia esparció sus cenizas a los pies de la escultura. Se cerraba un ciclo iniciado el 3 de diciembre de 1952, cuando Carlos Biscione escribía sobre la necesidad de reproducir obras sobre los héroes y mártires que lucharon por la Paz. También un 3 de diciembre, pero de 1925, había nacido Ángel Grushka, quien ahora descansa a los pies del monumento que ya no solo pertenece a Biscione o a los varsovianos del ICUF, sino a toda la sociedad argentina.

[1] Carlos Biscione (1952). Diario de la travesía en el buque Conte Biancamano, rumbo al Congreso por la Paz en Viena. Documento sin editar. Todas las citas a continuación refieren a este diario. [2] Información disponible en: http://www.boletinoficial.buenosaires.gob.ar/areas/leg_tecnica/boletinOficial/documentos/boletines/legacy/20031114.htm#25

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Cartel en la réplica del monumento hecha por Biscione

Cartel en la réplica del monumento hecha por Biscione

Josue Wrona en 2007, el día en que se emplazó el Monumento en el Parque Centenario

Josue Wrona en 2007, el día en que se emplazó el Monumento en el Parque Centenario

Josue Wrona en 2007, el día en que se emplazó el Monumento en el Parque Centenario

Josue Wrona en 2007, el día en que se emplazó el Monumento en el Parque Centenario

24
ABR
2021

Las recientes expresiones de Marcelo Longobardi

Las recientes expresiones del ¿periodista? Marcelo Longobardi son claramente desestabilizadoras, provocadoras, cuando no golpistas. ¿Son solo una expresión de deseos o anuncios de lo que vendrá?
La idea de desprestigiar la democracia como sistema de gobierno y forma de vida, y de instalar el criterio de «democracia controlada» y de baja calidad no es nueva.
Por variados canales y fogoneada por una derecha descontrolada heredera de los civiles que nos llevaron a la noche más negra de nuestra historia y que ejerce la necropolítica (derecho a matar/exponer a otros a la muerte), se promueven instancias autoritarias – «mano dura»-. Son los mismos que defienden la fuga de capitales, los acuerdos con el FMI, la estigmatización de la pobreza, la negación del terrorismo de estado o las campañas antisanitarias.
Pero los nostálgicos de un pasado tenebroso o los propiciantes de un presente nefasto no tienen futuro. Auspician y trabajan para generar desencuentros.
Hace mucho que los argentinos hemos decidido vivir en paz y construir un futuro de dignidad y justicia. No vamos a permitir ninguna asonada ni «golpe blando» ni ninguna de las alternativas del manual del Imperio.
Defenderemos convencidos lo logrado y avanzamos por más democracia y más derechos.
El ICUF rechaza y repudia las manifestaciones abiertamente golpistas de Longobardi y suscripta por otros, y exige de las autoridades competentes la aplicación de la legislación vigente.
Compatriotas: estemos atentos y alertas en defensa de este gobierno constitucional que, en medio de la pandemia, con aciertos y errores, con debilidades e inconsecuencias, pero, con sensibilidad y cuidando la salud de la población, es el que el pueblo argentino eligió democráticamente. Es el gobierno legal y legítimo.
Marcelo Horestein Presidente
Alejandro Steinman Secretario General

24
ABR
2021

Genocidio armenio

El ICUF (Idisher Cultur Farband/Federación de entidades Culturales judías de la Argentina) expresa su solidaridad con el pueblo armenio al recordarse un nuevo aniversario de su Genocidio, compartiendo su exigencia de reconocimiento y reparación ante el estado turco ante tales brutalidades. Nos manifestamos contra todo negacionismo, por una cultura de diálogo y entendimiento y el reconocimiento de los derechos de los pueblos a convivir en paz y dignamente.

22
ABR
2021

Nunca parten los que han abierto senderos con sus brazos…, por Nerina Visacovsky

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Año 2005, Nerina Visacovsky con Josué Wrona, el último varshever (varsoviano).

Año 2005, Nerina Visacovsky con Josué Wrona, el último varshever (varsoviano).

Estimados lectores: cuando llega este mes, homenajeamos a los héroes y mártires del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, quienes en ese dramático 19 de abril de 1943 se alzaron contra el nazismo, en una lucha extremadamente desigual, pero con la convicción de ser libres o perecer, antes que ser llevados a los campos de exterminio. En este 78 Aniversario, el CeDoB Pinie Katz suma su granito de arena para recordar el genocidio más atroz y reivindicar la lucha del movimiento icufista por la paz, la justicia y la no discriminación. Por eso, el 22 de abril presentamos el libro de Mira Kniaziew de Stupnik, “¡¿Quo vadis mundo?!”. La recordada Mira, lúcida y valiente, sobreviviente del genocidio, nos dejó su testimonio, y su hija Eva lo compartió con nosotros.

Eva Stupnik presenta el libro de Mira Kniaziew de Stupnik ¡¿Quo vadis mundo?!, en el CeDoB Pinie Katz

Eva Stupnik presenta el libro de Mira Kniaziew de Stupnik ¡¿Quo vadis mundo?!, en el CeDoB Pinie Katz

Pero también, abril del 2021 llegó recordando la fundación del ICUF, cuando el 11 de abril de 1941, hace 80 años, en un Congreso realizado en Buenos Aires, 57 instituciones de la Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, decidieron nuclearse para fortalecer su construcción social y política, judía, progresista, humanista y antifascista.

Flyer por la presentación del libro de Javier Sinay La caja de letras, en el CeDoB Pinie Katz

Presentación del libro de Javier Sinay La caja de letras, en el CeDoB Pinie Katz

Estos dos grandes temas de abril atraviesan los contenidos de este Boletín. Y en ese sentido, fue una alegría (entre todas las tristezas que vivimos por esta Pandemia que aún no cede) la publicación de “La Caja de Letras” de Javier Sinay. Se trata de la traducción de “Apuntes para la historia del periodismo judío en Argentina” de Pinie Katz, publicado en 1929, y luego en 1946 por Editorial ICUF. El libro es una joyita, con notas introductorias de Javier que lo embellecen, y en el CeDoB tuvimos el privilegio de ser los primeros en presentarlo por Zoom, el día 5 de abril, en el marco de las celebraciones por los 80 años de ICUF.

Pinie Katz y otros en un acto por la construcción del Teatro IFT Buenos Aires

Pinie Katz y otros en un acto por la construcción del Teatro IFT Buenos Aires

Julio Schverdfinger

Julio Schverdfinger

En esta edición recordamos a los niños del Ghetto de Varsovia, y también a los dirigentes en Argentina que dedicaron su vida a fortalecer nuestras instituciones. Ellos hicieron de la Federación ICUF y el movimiento judeo-progresista una historia de valores ligados a la Paz y a la Justicia, a la lucha contra el fascismo y el antisemitismo.

En esta oportunidad recordamos al dirigente Julio Schverdfindger al cumplir un siglo de vida; al querido Ángel Grushka y sus incansables acciones, como la que llevó a cabo para que el Monumento de los Héroes y Mártires del Ghetto, del escultor Carlos Biscione, fuera de público reconocimiento.El 25 de abril, además, se cumplieron 30 años del fallecimiento de Biscione y su nieta, Liliana Jara, nos cuenta más sobre esta entrañable personalidad de la cultura.

Diario Tribuna, en la imagen, Fideo Castro

Diario Tribuna, en la imagen, Fideo Castro

Ángel Grushka, secretario ejecutivo del ICUF entre 1976 y 1993. Presidente del ICUF entre los años 200 y 2003.

Ángel Grushka, secretario ejecutivo del ICUF entre 1976 y 1993. Presidente del ICUF entre los años 200 y 2003.

Finalmente, compartimos historias de valentía y militancia detrás del legendario Semanario Tribune/a dirigido por Rubén Sinay y Luis Goldman, a través del testimonio de Jorge Cozachcow. Siempre nos resulta poco contenido para tan gigantesca obra, pero vaya en estas breves notas un reconocimiento al conjunto de hombres y mujeres que —como expresara en 1959 la poetisa Beatriz Esterkind, en ocasión de homenajear a Pinie Katz, a pocos días de su pérdida— “han abierto senderos con sus brazos”.

Les enviamos ánimo, salud y fuerzas para estos tiempos difíciles, esperamos que disfruten de nuestro trabajo, como nosotras lo hacemos al escribirlo.

Nerina Visacovsky y equipo CeDoB.

 

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21
ABR
2021

Los “pequeños contrabandistas” del Ghetto de Varsovia: los niños héroes, por Nerina Visacovsky

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cuadroEn sus descarnados testimonios, Jonas Turkow retrataba a los niños del Ghetto como “adultos pequeños”, héroes que con valentía ponían en riesgo su vida y sorteaban decenas de dificultades para escabullirse por pequeños huecos entre los muros del Ghetto y traer algo de comida: un pedazo de pan, unas papas, un puñado de azúcar. A cambio, vendían ropas u otras cosas que de nada servían ya cuando el confinamiento se había transformado en enfermedad, hambre, muerte y desolación para medio millón de personas.
A esos niños, que salían del Ghetto disimulando no ser judíos y arriesgando su vida, los llamaban “los pequeños contrabandistas”. Las condiciones eran tan terribles que cada uno, no importaba su edad, asumía las responsabilidades como un verdadero adulto. Escribía Turkow: “los niños del Ghetto demostraron instintos sobrenaturales y una mentalidad ausente en un niño bajo condiciones normales de vida, eran niños que envejecieron antes de tiempo” (1976: 6). Entre las tantas desgarradoras situaciones de las cuales el propio Turkow fue testigo, hay una que nos conmueve profundamente y citamos a continuación:niños en la calle
“En enero de 1943, mientras estaba oculto con un grupo de personas, percibí el llanto de un niño proveniente del exterior. Me acerqué con cuidado y pude ver, en la calle, un cochecito de bebé a cuyo lado se encontraba una nenita de escasos tres años, sentada en el cordón de la vereda y hamacando el cochecito dentro del cual un bebé lloraba desconsoladamente. Ambos habían quedado abandonados después de que los nazis se llevaron a sus padres. Empezó a nevar, y la “madrecita de tres años” no dejaba de mecer el cochecito. De tanto en tanto, limpiaba la nieve del rostro del bebe. Yo nada podía hacer por ellos, porque apenas me asomaba a la calle pasaban las balas sobre mi cabeza. Quienes se encontraban conmigo, también desesperados con esa imagen, escuchábamos el fuerte llanto del bebe, y entonces tomamos una decisión: apenas oscureciera, trataríamos de acercarnos y llevarnos esos niños con nosotros, y para evitar que los nazis nos escucharan, llevaríamos una botella de té caliente, porque ya para ese entonces, no había leche en el Ghetto.
otro niños en la calleAl caer la tarde, silenciosamente, nos deslizamos hasta donde se encontraban las criaturas. Para nuestra desgracia, la luna brillaba esa noche como un reflector en el cielo. Los gendarmes escucharon el chirrido del portal y empezaron a disparar en nuestra dirección. El bebé, aparentemente dormido, se despertó sobresaltado y comenzó a llorar nuevamente. La pequeña, que también había empezado a cabecear, despertó e intentó cubrir el cochecito con sus pequeñas y descarnadas manos, como queriendo protegerlo del peligro, y también de nosotros.
En esa época terrible, los niños habían desarrollado un extraño sentimiento: en cada adulto desconocido, no importa quien fuese, veían a un enemigo y esa fue la reacción de la madrecita de tres años. Así que, en el medio de las balas que tiraban, no pudimos llevarlos. Alcanzamos a dejar la botella de té con unos terrones de azúcar y no tuvimos más remedio que correr de nuevo hacia el refugio.niñomuerto
A la mañana me acerqué al portal para ver qué había pasado con ellos y allí estaban en el mismo lugar: la madrecita sentada en la fría vereda y el bebe en su cochecito. Ya no lloraba, había llegado al límite de sus fuerzas y también estaban el té y el azúcar en el mismo lugar, sin haber sido tocados. La pequeña, mecánicamente, mecía y mecía el cochecito, a pesar de que ya no tenía sentido. Al atardecer, desaparecieron.” (1976:9)
broken childhoodEsas historias dramáticas de niños son miles: héroes y mártires. Después de 78 años, el Levantamiento del Ghetto de Varsovia nos muestra el horror y la tragedia más amarga perpetrada por el ser humano, pero también la solidaridad y la valentía encarnada en los combatientes que lideró Mordejai Anielewicz y en cada “héroe anónimo”: los maestros que organizaron escuelas para seguir enseñando, los músicos que siguieron tocando, los artistas que siguieron creando, los “pequeños contrabandistas”, la “madrecita de tres años”, o en miles como Jonas Turkow, quien atravesó las balas de los nazis para intentar salvar a esos niños. Cada víctima que luchó cada día con heroísmo, como pudo.

Hoy más que nunca debemos recordar a todos esos combatientes del Ghetto de Varsovia, rescatar sus valores colectivos, transmitirlos a las nuevas generaciones. Porque hoy, más que nunca, cada acción solidaria por la vida contribuye a forjar una sociedad más justa y humana.

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21
ABR
2021

Homenaje a Julio Schverdfinger: El siglo de Julio

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Julio Schverdfinger

Julio Schverdfinger

Discurso de Julio Schverdfinger[1] emitido en la celebración de sus 100 años, evento concretado en la sede Maturín de Sholem Buenos Aires, el 9 de abril de 2016:
Nací un 29 de marzo de 1916, como quinto hijo de seis, en el seno de una familia de clase media. Mi infancia transcurrió primero en el barrio de Parque Patricios y, luego, en Once. Concurrí a las escuelas públicas respectivas en las que fui un alumno común, sin haber sido nunca abanderado ni aun escolta de la bandera. A mis diez años existió la tentativa de hacerme concurrir al “Talmud Torá” del shill (sinagoga) de la calle Paso, tentativa que solo duró dos meses, gracias al pésimo método pedagógico utilizado.
En realidad, mi rebeldía comenzó a los 13 años, cuando me negué a la ceremonia del bar mitzvá, con la consiguiente pérdida de fiesta y regalos. Era mi primera prueba para reafirmar (ingenuamente) mi identidad argentina, sin negar mi judaísmo laico.

Julio Schverdfinger

Julio Schverdfinger

Por ese entonces cursaba el primer año del Colegio Nacional Mariano Moreno, donde luego me recibí de bachiller y adquirí experiencia en la lucha por los derechos estudiantiles, a través de huelgas y de encuentros contra las provocaciones de la alianza libertadora argentina. También fue donde realicé mi primera experiencia de reacción contra expresiones antisemitas de un profesor, del que logramos, mediante la intervención del rector, Dr. Derqui, que tuviera que presentar públicamente sus disculpas.
A mis 16 años, fui convocado para participar en lo que fue el primer organismo de ayuda a los presos políticos, que llevaba el inocente nombre de “Socorro Rojo Internacional”, creado originariamente por la Tercera Internacional del Partido Comunista de la URSS, en el año 1922. Sus objetivos eran prestar un servicio social solidario internacional y realizar campañas de apoyo material y humanitario a los presos comunistas, mediante visitas en las cárceles y cubriendo sus salarios.
Mi incorporación se produjo en 1932, durante el gobierno del General Justo quien, recordarán, reemplazó a Uriburu. Una época que los historiadores han llamado “la década infame” y que, curiosamente, se extiende del 30 al 43.

Invitación al evento por los 100 años de Julio Schverdfinger

Invitación al evento por los 100 años de Julio Schverdfinger

En esos años, numerosos militantes, obreros, intelectuales y dirigentes políticos fueron encarcelados e incluso se aplicó la tristemente famosa Ley de Residencia N.° 4144 que, a iniciativa del diputado Miguel Cané, regía desde 1902.
Fue entonces, en ese año 1932 que, con 16 años, comencé a participar en la ayuda a los presos y en la redacción del periódico. Mi actividad en el Socorro Rojo finalizó en el 34, al ingresar a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de La Plata, donde participé de las luchas estudiantiles hasta mi graduación, cuando ingresé a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), en la Comisión Jurídica.
En efecto, en el año 1937 se había creado la Liga, de la que fueron principales impulsores los Sres. Sánchez Viamonte, Samuel Schmerkin, Francisco “Pancho” Pita y, como secretario, Arturo Frondizi. Y, por supuesto, las infaltables Fanny Edelman y Alcira “La Flaca” De La Peña, que ya habían actuado en el Socorro Rojo.
Como miembro de la Comisión Jurídica, recuerdo haber actuado con Rodolfo Aráoz Alfaro en el caso del asesinato de Jorge Calvo por parte de la Alianza Libertadora; con el Dr. Kehoe, en el caso del Dr. Ingalinella y, en casos de la Ley N. ° 4144, defendí a Atahualpa Yupanqui y a [Dora], la mamá de Any Diamant entre otros varios y numerosos casos, y habré interpuesto decenas y decenas de habeas corpus.
En el año 1946 fui electo como Vocal en la Comisión Directiva de la Sociedad Hebraica Argentina (SHA), en la que fui Secretario de la Comisión de Interior y de la de Ayuda al Estado de Israel. En ese ejercicio, bajo la presidencia del ingeniero Dujovne y la secretaría del Dr. Schmunis, se dio gran participación a los socios en las actividades socio-culturales.

Festejo por los 100 años, en sede Maturín de Sholem Buenos Aires

Festejo por los 100 años, en sede Maturín de Sholem Buenos Aires

En septiembre del 49 participé como delegado de la Liga en el Congreso Internacional de la Juventud en Budapest. A mi regreso, ante el resultado desfavorable en las elecciones de la SHA, debí renunciar. En el año 54 fueron detenidos once abogados entre los que me encontraba, y también intelectuales como Héctor P. Agosti. Pasé cuatro meses y medio en la cárcel de Devoto y fue una enriquecedora experiencia.
Al recuperar la libertad, continúe en la Comisión Jurídica de la Liga hasta 1962, año en que pasé a integrar el movimiento progresista judío ICUF. ¿Qué fue lo que me motivó? ¿Qué me indujo a abandonar la lucha en el campo nacional por las luchas en la colectividad? Fue mi convencimiento de que la colectividad debía integrarse a la vida nacional de la que el sionismo y la prédica de la “aliá” las alejaba. Esta “aliá” me resultaba extraña en tanto instaba a los jóvenes judíos a alejarse de su patria como ajena a su identidad.

Festejos por los 100 años

Festejos por los 100 años

Con el tiempo y la experiencia fui aclarando mis ideas y sentimientos, y planteando la necesidad de mantener nuestra identidad argentina-judía, cualesquiera fueran los factores que la determinasen. En definitiva: democratizar la comunidad y lograr su participación progresista en las luchas democráticas del pueblo argentino. Por supuesto que llegue a esta convicción con la insustituible ayuda de mis compañeros de ruta que fueron muchos, pero de los cuales quiero mencionar algunos:
Sansón Drucaroff, Ruben Sinay, Iosel Freidkes, Tzalel Blitz, Leike Kogan, Dra. Alperovich, Berta Drucaroff, Adolfo Socolovsky, Aaron Bardaj, Moishe Rascován, Ángel Grushka… y a mis actuales compañeros del Consejo Directivo, de los que aprendo en cada reunión.
Quiero también recordar que el ICUF participó en la Comisión de Solidaridad con los Palestinos”. Fui como delegado a la reunión en Ginebra del Comité de Solidaridad con los Palestinos” de la ONU donde abogué, junto con las comisiones israelíes, por la paz.

Invitación al homenaje, al fallecer Julio Schverdfinger

Invitación al homenaje, al fallecer Julio Schverdfinger

Debo resaltar que no hemos estado solos en esta lucha por un mundo y una comunidad mejores. Estuvimos acompañados por los compañeros de Convergencia por un Judaísmo Humanista, el Bund argentino y, en algunos tramos, por el Meretz de Argentina; con estos constituimos el Polo Progresista, con el objetivo no solo de democratizar los entes dirigentes, sino también de mejorar la sociedad en la que vivimos, y por la paz en Medio Oriente mediante la fórmula “dos Estados para dos pueblos”.
Con los mismos fines y al no sentirnos representados por AMIA ni por DAIA, hemos adherido al “Llamamiento Argentino Judío”, el que se ha convertido en un verdadero movimiento de masas y crece día a día.
No puedo dejar de mencionar que, durante la dictadura cívico-militar-religiosa conocida como Proceso de Reorganización Nacional, hubo numerosos jóvenes icufistas que participaron de diversas maneras en la defensa de la democracia y muchos de ellos perdieron la vida luchando por una sociedad más digna. Lo demás es historia reciente que todos conocemos…

Evento en homenaje a Julio Schverdfinger tras su fallecimiento

Evento en homenaje a Julio Schverdfinger tras su fallecimiento

En resumen, desde mi adolescencia he estado meta vivir, involucrándome física e intelectualmente en todas las causas que consideré justas, aun a riesgo de equivocarme. No soy dueño de la Verdad, pero sí de mis convicciones, que son mi verdad, y por ellas seguiré en la lucha.
Soy y me siento argentino-judío progresista, laico y humanista. No acepto los enunciados sionistas de la “aliá” ni de la “centralidad” del Estado de Israel. Me siento con derecho a criticar todos los aspectos negativos del gobierno del Estado de Israel del mismo modo que lo hago en relación con el gobierno argentino: con la intención de lograr lo que considero mejor para ambos pueblos, porque lucho por la convivencia pacífica del pueblo israelí con el pueblo palestino; no acepto que algunos se crean con derecho a llamarme “antiisraeli” o, peor aún, antisemita. Muchas gracias.


[1] DIA DEL ABOGADO 2022: Seguramente por las filas del ICUF han transitado y transitan numerosos abogados comprometidos con la verdadera justicia, con la vigencia de los Derechos Humanos y el Estado de derecho. En la figura de Julio Scverdfinger queremos enaaltecerlos a todas/as y a cada una/o y recordar ese hecho valiente y magnífico de haber sido una de las tantas personas que estuvieron en la fila ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -junto con Angel Grushka- en la dictadura cívio-militar-eclesiastica (año 1979) para entregar un listado de personas detenidas y desaparecidas a pesar de la lluvia, el frío y las constantes provocaciones de la derecha que desde la radio (el «Gordo» Muñoz) azuzaba en su contra y el pasar de autos no identifcados amenazando con patotas y sacando fotos. Aporte de Daniel Silber.

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19
ABR
2021

Levantamiento del Ghetto de Varsovia

Como un rayo de luz en medio de las mas terribles tinieblas, una ráfaga de aire fresco entre la podredumbre fue el Levantamiento del Ghetto de Varsovia. Ocurrió el 19 de abril de 1943. Un grupo de judíos en cautiverio se rebeló frente a la ignominia impuesta por los nazis.
Todos los 19 de abril se conmemora el aniversario de ese acto heroico: la insurrección judía en Varsovia. Es conocida esa rebeldía de la población judía en abril de 1943, encerrada dentro de ese infierno calculado por el nazismo que fue el Ghetto. Unas 100 manzanas de la ciudad de Varsovia amuralladas de ladrillos que se extendían por más de 18 km., alambradas de púas, puestos y torres de control, guardias internas y externas de la soldadesca fascista y colaboracionista polacos, lituanos, letones y ucranianos, incursiones para enviar contingentes de personas a los campos de exterminio y solamente una entrada eran el lugar donde fueron recluidos y hacinados más de 500.000 judíos polacos y de otras nacionalidades.
Carentes de los más mínimos recursos para sobrevivir dignamente (agua, servicios sanitarios, vivienda, calefacción, alimentación, atención médica) –es bueno consignar que en esa área había solamente un árbol (los demás fueron talados ex profeso)-, la población estaba condenada a morir de enfermedades, inanición y sobreexplotación laboral.
En ese terrible ámbito, sin embargo, se gestaron hermosas y nobles experiencias que demostraban (y nos demuestran) la voluntad de lucha y vida reinante. Orquestas, escuelas, centros de atención social a huérfanos y ancianos, partidos políticos, comedores comunitarios, imprentas, conciertos, poemas, instituciones religiosas, teatros, hogares de niños, hospitales dan la pauta de esa enorme y honrosa decisión de no entregarse mansamente a la muerte. Ejemplos como el Asilo del Dr. Janus Korczak, el archivo clandestino del Dr. Emmanuel Ringuelblum, la gestación del Frente Antifascista por Josef Lewartowsky y Andrei Szmidt, los conciertos de Wladislaw Szpilman son apenas algunos pocos hechos sobresalientes dentro de una cotidianeidad donde sobrevivir ya era significativo.
Sin embargo, el punto mas alto de esa rebeldía fue la creación de la Organización Judía de Combate (OJC). Formada por la mayoría de las organizaciones políticas actuantes dentro del Ghetto (sionistas de izquierda, comunistas, socialistas y otras corrientes) y constituida en gran parte de jóvenes que no superaban los 22 años, se dieron a la tarea de organizar la resistencia armada al terror nazi. La comandancia de la OJC recayó en Mordejai Anielevic, un muchacho de apenas 21 años, acompañado de un Estado Mayor integrado por jóvenes de su misma edad.
Casi sin armas y con solo la voluntad de lucha, la rebelión comenzó el 19 de abril de 1943 y se extendió hasta mayo/junio de ese año. Bombas molotov, algunas pocas viejas pistolas y fusiles y armas caseras en manos de civiles (hombres y mujeres sin preparación militar alguna) enfrentaban a metralletas, cañones, tanques, lanzallamas, aviones y a una hueste entrenada y preparada para matar.
Las tropas nazis creyeron que sería una nueva razzia; pronto se convirtió en una operación militar a gran escala, debiendo emplear todos los recursos para sofocar el Levantamiento, en lo que fue la primera sublevación urbana armada contra la Alemania hitleriana. La desigual lucha duró mas de un mes, superior a la que opusieron algunas naciones europeas a las tropas fascistas. Finalmente, un mar de fuego, metralla y bombas ahogó el Levantamiento. Una idea circulaba entre los combatientes judíos: ser firmes y valientes ante ese enemigo tan detestable. Una idea los guiaba: ser dignos, sabiendo que solo la lucha los salvaría.
Las consignas de los combatientes del Ghetto siempre fueron precisas y contundentes: Por nuestra y vuestra Libertad – Nunca mas – No olvidar ni perdonar jamás, ideario que resumen una profunda convicción humanista y transformadora y de una vigencia sin par.
Esos conceptos hoy también son nuestros y actuales. El Levantamiento del Ghetto de Varsovia frente a la barbarie nazi pertenece hoy a la Humanidad, al igual que la lucha antirracista de Mandela y Luther King, la emancipación de los pueblos afroasiáticos, las Revoluciones Francesa y Mexicana, la independencia americana del colonialismo.
Racismo, antisemitismo, xenofobia son lacras que aún perduran y se deben extirpar, al igual que cualquier otro tipo de discriminación, sea religiosa, étnica, elección sexual, cultural, posición social o cualquier otra cosa. Todos los seres humanos somos hermanos.
Ante el resurgimiento de fascismo, con viejos y nuevos ropajes, decimos ¡¡NUNCA MAS!! Y hacemos nuestra la letra del Himno de los Partisanos: ¡¡MIR ZAINEN DO!! (¡¡AQUÍ ESTAMOS!!) para impedir que esas verdaderas monstruosidades continúen haciendo tanto mal a los seres humanos y a nuestro planeta Tierra.
Desde el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) asumimos el firme compromiso de trabajar por construir sociedades democráticas, libres, equitativas, solidarias, fraternas, haciendo nuestras las palabras que escribiera, hace más de su siglo el gran escritor judeo polaco Isaac León Peretz: “…Todas las personas son hermanas / negros, blancos, marrones, amarillos … / solo que los colores son diferentes, / ¡pero su naturaleza es la misma! …”
Marcelo Horestein Presidente
Alejandro Steinman Secretario General

19 abril

17
ABR
2021

El ICUF rechaza de plano y repudia las nefastas declaraciones de Alberto Samid

 Su contenido antisemita es repugnante, ya que centra sus agresiones en personas de origen judio, «olvidando» (¿?) que las prácticas denunciadas son propias de una clase social y empresarial parasitaria. Podríamos dar una larga lista de «empresarios», gente del espectáculo y financistas locales que fugan capitales, contrabandean, evaden impuestos y perpetran toda clase de tropelías contra el pueblo, el Estado y la Nación Argentina y cuyos apellidos responden a los mas variados orígenes. No es una cuestión de credo, etnia o procedencia. Es una cuestión de clase. Y el único interés que mueve a esos personajes es el egoísmo de su propio bolsillo, vengan de donde vengan. El ICUF reitera su indignación, repudio y rechazo a tales afirmaciones y demanda a las autoridades correspondientes que actúen conforme a la legislación vigente.
Marcelo Horestein Presidente
Alejandro Steinman Secretario General

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