1° de Mayo: Día de las trabajadoras y los trabajadores
En el Día Universal de los Trabajadores, como este, todos los primero de mayo, volvemos nuestra mirada sobre nuestras raíces, la trayectoria recorrida y la que queremos recorrer para reflexionar en la manera en todo ese bagaje está vigente y seguir trabajando con las mismas reivindicaciones y el mismo sentido.
Nuestros antepasados en Europa eran trabajadores (urbanos y rurales, formales e informales) y participaban activamente de las luchas gremiales de esos días, organizando sindicatos, partidos políticos, círculos culturales afirmando su condición de clase. Nuestros mismos orígenes están ligados a ellos: periodistas (Pinie Katz, Rubén Sinay), textiles (Meyer Kot, Benito Zak, Raquel Malaj), docentes (Tzlalel Blitz, Leike Kogan) y tantos otros más.
No es un día de fiesta, es un día de lucha –que comprende a toda la sociedad y no solo a los trabajadores- en el que traemos al presente todos los logros pasados, producto de los enfrentamientos con las patronales y el Estado.
No es para ponerlos en una ilustración sin vida, sino para potenciarlos en la búsqueda de nuevas conquistas que hagan la vida digna, sana, previsible y placentera.
En momentos en que la inflación –producto de la concentración económica, la especulación financiera y la fuga de capitales- golpean duramente los hogares populares, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) saluda a las y los trabajadores y convoca a todas y todos los actores políticos, sociales y económicos a participar de los actos patrióticos que aporten a la estabilidad económica y política, a sumar derechos para profundizar y ampliar la democracia y a consolidar el Estado de Derecho.