28
ENE
2014

Se conmemoró el Día Internacional de las víctimas del Holocausto

El vicegobernador, Jorge Henn, junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos Juan Lewis; y el presidente de la DAIA Filial Santa Fe, Horacio Roitman; encabezaron hoy el acto en conmemoración a las víctimas del Holocausto. La actividad se llevó a cabo en el Salón Blanco de Casa de Gobierno en la capital provincial, al cumplirse un nuevo aniversario de la liberación de Auschwitz en 1945.

En la oportunidad, el vicegobernador manifestó la importancia de poner en relieve la actividad, al recordar un hecho que ha degradado a la condición humana y es uno de los hechos más terrible del siglo XX, como lo fue el Holocausto Judío. En ese sentido, aseguró que “la memoria se cultiva, se ejercita, fundamentalmente en épocas de incertidumbre y miedo para que los hechos nefastos no vuelvan a repetirse. Por eso mismo, resaltamos el valor de los sobrevivientes. Ellos que prefieren abrir sus heridas para que podamos ejercitar la memoria colectiva”.

Asimismo agregó: “Cada 27 de enero, debemos encontrar espacios para crear conciencia de lo que pasó, no solo desde la memoria, sino también desde la esperanza y la construcción de futuro, porque no es sino a través de ellos que podemos forjar identidades. Es necesario comprender que el respeto a la diversidad y el diálogo son herramientas que nos permitirán hacernos cargo del futuro”, prosiguió.

Para finalizar, Henn aseguró “que esta celebración sirva como una reafirmación del compromiso del Estado santafesino con la igualdad de derechos, con la necesidad de trabajar en mejorar la calidad humana que es el desafío de todos y cada uno de nosotros”, concluyó.

Por su parte, el presidente de la DAIA Filial Santa Fe, Horacio Roitman, rescató el testimonio de los sobrevivientes de Auschwitz y aseguró: “Nos cuesta mucho aprender, nos cuesta mucho olvidar, por aquellos sobrevivientes, por aquellos que escuchan y asumen compromisos, el compromiso de mantener viva la memoria de la Shoá para poder lograr, a través de la educación y el pensamiento crítico, evitar que nunca más vuelva a repetirse ningún genocidio”, aseguró.

También estuvieron presentes el senador por el departamento La Capital, Hugo Marcucci; la concejala Silvina Frana; representantes de la Comunidad Israelita de Santa Fe, Sociedad Hebrea Israelí, el Círculo Israelita Macavi, Asociación Israelita IL Peretz, la Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina y organismos de Derechos Humanos.

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Al finalizar la actividad,  El Dr. Julio Schverdfinger, presidente honorario del ICUF (Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) encendió la primer vela en homenaje a las víctimas del Holocausto.

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Sileoni encabezó la conmemoración anual por las víctimas del Holocausto

Buenos Aires, 27 de enero de 2014.
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, encabezó el acto oficial por el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto; junto secretario de Culto, Guillermo Oliveri.

Además, participaron en la ceremonia el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk; el subsecretario de Equidad y Calidad Educativa, Gabriel Brener; el titular de la DAIA, Julio Schlosser; el subsecretario de Promoción de Derechos Humanos, Carlos Pisani; el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky; el interventor del Inadi, Pedro Mouratian, y Sara Rus, sobreviviente del Holocausto y madre de Plaza de Mayo, quien brindó su testimonio.

Leer más http://portal.educacion.gov.ar/prensa/gacetillas-y-comunicados/sileoni-encabezo-la-conmemoracion-anual-por-las-victimas-del-holocausto/

 

 

 

23
ENE
2014

Auschwitz 2014

27 de enero: Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas de las masacres nazis en Europa, instituido por las Naciones Unidas en 2005

auschComo judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen…

Sylvia Plath (poetisa norteamiericana)

  El 27 de enero de 1945, el Ejército Rojo liberó el mayor campo de de concentración y exterminio creado por los nazis: Auschwitz. Auschwitz no era la antesala del infierno, sino que era el infierno mismo. Junto con las matanzas de las juderías europeas, el nazismo también asesinó mas de 500000 gitanos, testigos de Jehová, homosexuales, discapacitados y otros “diferentes”.

De nada sirve la calculadora de la barbarie ni la burocrática administración de lo salvaje e inhumano. Todas estas atroces infamias nos impulsan a  trabajar para que no se vuelvan a repetir nunca mas. No hay que olvidar los horrores de la guerra. No hay crueldades de primera o ferocidades de segunda. Simplemente hay horror.

El respeto a las muertes de todos los pueblos es imprescindible; hay que correr el velo de oscuridad sumando voluntades y esfuerzos para un mundo sin guerras ni discriminación alguna.

¿Podemos pensar, escribir poemas, componer música y hacer canciones después de Auschwitz? Sí, podemos y debemos. Auschwitz no fue lo irracional. No solo fue la industrialización oficinesca de la muerte, sino la culminación de los criterios des-humanizantes del capital. Nuestras locuras son la trágica medida de nuestra racionalidad. Auschwitz es Hiroshima, Vietnam, ESMA, el Vesubio, Guantánamo, Kosovo, Fajula, La Perla.

¿Vamos a contrarreloj? La (in)justicia no prescribe. Debemos reclamar un proceso profundo para sacar la verdad a la luz. Ante los crímenes de lesa humanidad, lo primordial no es solo que los verdugos (ex – guardias de campos de concentración, torturadores, esbirros del odio y el dolor) reciban sus condenas, sino también construir justicia, mas allá de que hoy sean –en apariencia- apacibles ancianos.

Se trata de que el terror no nos paralice el pensamiento ni  se nos haga simpático al verdugo. La tiniebla subsiste, pero es la razón y quizá la excusa para la tarea de la luz. Por Auschwitz y sus cámaras de gas, por los ghettos, por las masacres pasadas y presentes no lloramos; la lucha y la esperanza no se lloran: cantamos, nos sumamos a construir un mundo de paz, solidario, fraterno, equitativo, democrático.

 

Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz, quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo vacía la mirada y frío y el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido: os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones al estar en casa,

al ir por la calle, al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.

Primo Levi (1919-1987)

Tomado de: Primo LeviSi esto es un hombre, en Trilogía de Auschwitz, Barcelona, El Aleph, 2005. p. 29.

 

Theodor Adorno pronunció alguna vez una frase infeliz: afirmó que no era posible escribir poesía después de Auschwitz. Se equivocaba y ahí está la obra de Paul Celan que lo desmiente. O la de Kenzaburo Oé, después de Hiroshima y Nagasaki. Durante años pensé que el error de Adorno consistía en una omisión, que le faltó un ‘como antes’, que no se podía escribir poesía como antes de Auschwitz, como antes de Hiroshima y Nagasaki, como antes del genocidio argentino.

Y ahora pienso que no hay un después de Auschwitz, de Hiroshima y Nagasaki, ni del genocidio argentino, que estamos en un durante, que las matanzas se repiten una y otra vez en algún rincón del planeta, que existe ese genocidio más lento que los hornos crematorios pero no menos brutal llamado hambre, que en el medio siglo que dejamos atrás no ha habido un solo día de paz en el mundo. Padecemos un tiempo anterior, en realidad, anterior al sueño posible, a la humanidad posible, a su fulgor posible. Y, sin embargo, la poesía continúa, tal vez porque encuentra, como Juan Rulfo dijo, el olor de la gente como una esperanza. Fragmento del discurso de Juan Gelman (1930-2014) en Guadalajara (México) en noviembre de 2000, al recibir el premio Juan Rulfo

15
ENE
2014

Despedimos a Juan Gelman

Juan Gelman acaba de partir. Nos quedan sus palabras, su voz cascada por los años pero no vencida, sus sentimientos, su combate por la vida y la justicia. Poeta, periodista, luchador.

Lo recordaremos así: como un cantor del pueblo, que supo vibrar con sus fibras más apasionadas, oyendo ese rumor profundo que sacude los corazones.

En mayo de 2006, la revista de letras de la Biblioteca Nacional, llamada “Abanico”, reproduce algo parecido a una autobiografía, que se había publicado en “La Maga”. Más abajo, transcribimos 2 poesías de él.

Nuestro pequeño homenaje.

 

Mi infancia también está llena de cosas que no viví. Por ejemplo de historias extraordinarias y terribles que mi madre me contaba, como el día aquel en que los cosacos quemaron todo durante un pogrom y mi abuela entró en la casa en llamas para salvar a sus hijos. Perdió uno. Cada vez que había peligro, mi abuelo sacaba una arquilla con un pergamino de mil setecientos y corno en el Génesis leía: «El rabino tal engendró al rabino tal que engendró a tal..» El era el último de la lista. Cuando existía una amenaza, la lectura del pergamino les otorgaba cierto sentido de continuidad y supervivencia.

Mi padre era uno de esos obreros de la Rusia revolucionaria que sabía de todo: economía, historia, ciencias políticas. Lo que ahora se llamaría un tipo culto. Mi madre… amaba la música, nos hacía estudiar piano.

Nunca nos encerraron en un gueto, ni cultural ni nada. Esos años de mi vida coincidieron con la segunda guerra. Hice, por ejemplo, mi bar-mitzvah, porque hacerlo se llenaba de sentido en medio de la matanza de judíos en Europa. Pero no recibí ninguna educación religiosa. Lo que más recuerdo de mis trece años fue que me regalaron las obras completas de Sholem Aleijem.

 

Medidas


El abuelo me mira desde
la foto de siempre, me mira
desde el fondo de Rusia y otras desgracias.
Desde el ghetto me mira. Dicen que
escribió una carta a Dios para
que inundara las casas de trigo,
de vino y de pan ázimo en Pascua,
y ató la carta a la pata de un pájaro
que voló de país en país buscando el cielo.
Me mira con las ojeras lentas
de quien veló el espanto. Nunca
me levantó en sus brazos. Nunca
lo tuve, nunca
me tuvo, nunca
es la palabra entre los dos. Quiso
que la verdad paseara por la calle
y la cubrió con una máscara
para que la quisieran.
Esa máscara es su rostro en la foto.
Le habrá pedido a Dios que no
borre ni escriba nada porque
todo podía ser peor. La foto
está enferma, levanta
una humareda de brazos que no se encontrarán.
Empoza su linaje,
me sigue como un perro.

Zapatitos

En un campo de concentración próximo a Varsovia es conservado un duro testimonio de la guerra pasada: una montaña de zapatitos de pibe

Zapatitos blancos de pibe
Zapatitos negros de pibe
Zapatitos rojos de pibe
Zapatitos sanos de pibe
Zapatitos rotos de pibe
Zapatitos de pibe
Zapatitos
Una montaña de zapatitos
Negros, blancos, rojos, sanos, rotos
Una montaña de sombra en la mañana
Una cuña de luto clavada en la entraña de Polonia
Oídme bien:
El sol en todas partes, en cualquier parte
Pero hay una montaña de sombra en la mañana.
Una cuña de luto clavada en la entraña de Polonia
Una montaña con sabor de camino
hacia a escuela interrumpido
con sabor de carrera hacia el refugio
con sabor a calesita abandonada
con sabor de pequeñas preguntas sin respuestas.
Zapatitos de pibe no van a ningún lado
Tus pasos en espera no van a ningún lado.
El trompo, el barrilete, no van a ningún lado.
Las veredas preguntan: ¿No van a ningún lado?
Las escuelas preguntan: ¿No van a ningún lado?
Mi corazón pregunta esperanzado: ¿No van a ningún lado?
Se quedan simplemente.
Ahora son una montaña de sombra en la mañana.
Una cuña de luto clavada en la entraña de Polonia
Ah! Montaña que pesas
Ah! Que saberte quieta me hace daño
Ah que me parte tu viudez de piernas
De piernas que hace mucho no van a ningún lado
Cómo quisiera despertarte ahora
Cómo quisiera verte caminando
Qué falta le hacen a mi amor los pibes
Los pibes que hace mucho no van a ningún lado.

Una mañana de estas
Una mañana clara sin montañas de sombra
Una mañana aquí en la ciudad en un colectivo
La tarifa, letreros, el retrato de Carlos Gardel,
Flores sobre una guitarra de vidrio,
La fotografía dominguera de una pareja
Y al lado, un zapatito
Un zapatito de pibe. Blanco.
No pude más,
Mi grito abrió en un tajo la mañana.
Los zapatitos de pibe en su lugar.
Que lo vayan sabiendo
El zapatito blanco en su lugar.
Que lo vayan sabiendo los señores.
El zapatito negro en su lugar.
Que lo vaya sabiendo el mercader de vidas.
El zapatito sano en su lugar.
Que lo vaya sabiendo el mercader de muertes.
El zapatito roto en su lugar.
Que lo vaya sabiendo el mercader de guerras.
Los zapatitos de pibe en todas partes
En cualquier parte.
Menos una cuña de luto
Clavada en la entraña de mi tierra
Los zapatos de pibe en su lugar
Que lo vayan sabiendo.
En su lugar de aurora y carne nueva
En su lugar.

 

15
ENE
2014

Fallecimiento Ariel Sharon

Murió Ariel Sharon. Murió un verdadero halcón: Sabra, Chatila, la explanada de las Mezquitas son algunos de los hitos que jalonan su esencia.

Si trazamos su biografía y su ideario político, vemos que la paz en la región, como meta suprema para la convivencia entre las personas, no fue su objetivo.

Sostenemos lo que reivindicamos desde 1947: israelíes y palestinos, musulmanes y judíos -respetando identidades- pueden convivir uno al lado del otro; Dos Pueblos = Dos Estados, con todos los atributos de la soberanía es la idea – fuerza en la que insistimos.

Lo mas revolucionario en Medio Oriente es una paz justa, equitativa, democrática.

Cualquier otra salida, cualquier provocación –por mínima que sea- sirven para frenar todo intento serio de transitar ese camino.

 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

 

07
ENE
2014

Semana Trágica

Se conmemorarán 95 años de la Semana Trágica. Enero de 1919 marca un momento crucial en la sociedad argentina que no suele tener la significación que merece en su seno, especialmente dentro del movimiento popular.

Durante más de una semana, las clases dominantes vivieron una verdadera ordalía cuyo salvajismo encuentra pocas similitudes en nuestra historia patria. Las víctimas preferidas fueron los trabajadores, sus organizaciones sindicales y sociales, sus bibliotecas, imprentas, centros culturales e incluso domicilios particulares –casas de inquilinato, conventillos-. Los fallecidos se contaron por decenas o centenas; los apaleados, torturados, presos y humillados por miles.

Dentro de los perseguidos, quien sufrió una particular persecución y hostilidad fue la colectividad judía. No por casualidad, esos terribles episodios suelen designarse como el “pogrom” de Buenos Aires, haciendo un paralelismo con las tropelías y asaltos que tan comúnmente se realizaban en la Rusia zarista y fueron uno de los motivos de la emigración judía.

Los “niños bien” –hijos de las clases oligárquicas-, amparados y auxiliados por la Policía y el Ejército, y con la bendición de jueces y legisladores, se organizaron y armaron en la Liga Patriótica. Saliendo del Jockey Club y del Círculo Naval, al grito de “mueran los judíos” asaltaron los barrios judíos, sembrando terror, muerte y desmanes de todo tipo, exactamente descriptos tanto por Pinie Katz como por Pinie Wald.

Transcurrió casi un siglo. En ese recorrido, hubo otras formaciones parapoliciales /paramilitares que ejercieron el terrorismo de estado sobre algún sector de la sociedad, al que consideraban apátrida subversivo: todo aquel que fuera diferente o amenazara el “orden” existente era pasible de ser calificado así, y consecuentemente, represaliado de manera brutal. Legión Cívica, Alianza Libertadora Nacionalista, Tacuara, Guardia Restauradora, Alianza Anticomunista Argentina son algunos de los nombres que marcan el camino andado por este tipo de tenebrosas organizaciones, que hoy se esconden legalmente bajo diversas denominaciones de fantasía y publicitan su odio a través de miles de páginas web.

En la actualidad está vigente el Estado de Derecho. La lucha del pueblo argentino ha logrado que se amplíen los marcos de los derechos humanos y las libertades civiles. Pero los juicios a los genocidas nostálgicos de la dictadura cívico-militar, el voto joven, el matrimonio igualitario, se contraponen con los numerosos casos de “gatillo fácil”, la violencia institucional o la designación de Milani al frente del Ejército.

La memoria es un filo lacerante. Su contraparte no es el olvido. Es la tolerancia con lo sucedido. El recuerdo de aquel pogrom debe llevarnos a la reflexión: si sucedió, ¿puede volver a suceder?; si no se repitió, ¿se aprendió? La Historia no es sinónimo de progreso. Hoy, en nuestro país, los diferentes son otros. Ya no son los portadores de ideas maximalistas o admiradores de la Revolución Rusa de 1917; tampoco los que profesan alguna otra religión. Son los pibes que usan gorrita, los pobres empujados a la marginalidad –simbólica y real-, los que no tienen nada frente a los que tienen algo, los que buscan “incluirse” a base del consumo de bienes materiales que se difunde como modelo de vida, son los migrantes –tanto nativos como extranjeros-, que no encuentran su lugar o son discriminados por “ser”.

Desde el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Judías de la Argentina) avalamos los progresos, rechazamos los retrocesos y nos seguimos embanderando con los bellos ideales de justicia, democracia, paz, equidad y dignidad para todo el género humano. Somos herederos y continuidad de aquellos que fueron (son) perseguidos o expulsados, y nos sentimos orgullosos de ello: es nuestro mejor patrimonio.

 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente

 

 

 

06
ENE
2014

Aviran

Las declaraciones efectuadas por el ex – embajador israelí Itzhak Aviran son, como mínimo, preocupantes por ser peligrosamente provocativas y solamente le echan leña al fuego.

No se pueden comprender si no se encuadran en una concepción belicista que poco tiene que ver con la resolución efectiva de la investigación sobre el terrible atentado del que este 2014 se cumplirán 20 años de haber sido perpetrado. Cuando podrían alentarse expectativas de profundizar la búsqueda de la verdad y la justicia mediante la requisitoria con jueces argentinos a los presuntos responsables ideológicos del atentado, estas declaraciones solo entorpecen el proceso abierto hace casi un año.

Recordemos que Aviran fue embajador de Israel durante el periodo menemista y operó como uno de los encubridores de excelencia en las investigaciones, desviando las pesquisas hacia Irán, cuando existían otras pistas (la siria, por ejemplo) o las conexiones locales, que es lo que debería ahondarse.

Los judíos hemos forjado  la frase clásica y milenaria “Justicia, justicia perseguirás”; las declaraciones de Avirán hacen retroceder el reloj de la historia justificando y celebrando la justicia por mano propia con métodos compatibles con el terrorismo de estado.

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) advierte sobre el carácter negativo de estas declaraciones, señalando su contenido bravucón y perturbador, y tendientes a “embarrar” la cancha para no avanzar en develar la verdad y alcanzar la justicia. 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente