22
AGO
2022

Presentación del libro: Cultura Judeo-progresista en las Américas, de Nerina Visacovsky

El día viernes 19 de agosto celebramos, a sala llena y en su primera presentación oficial, la publicación del libro Cultura Judeo-progresista en las Américas de la Dra. Nerina Visacovsky[1], el que fue copublicado por Ediciones ICUF, junto con Colección Archivos–CEHTI e Imago Mundi.

El evento fue una verdadera fiesta: de fondo, circulaban las imágenes del libro con sus epígrafes de referencia y sonaba música ídish seleccionada especialmente para la ocasión. A los costados, banners y una mesa para venta. Fueron llegando visitas y saludos tanto nacionales (Buenos Aires, La Plata, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Ramos Mejía, Lanús, entre otros) como internacionales (Uruguay, Chile, Brasil, Estados Unidos, México, entre otros). Al final de esta nota, el link al video del evento.

Esther Kuperman, Marcelo Horestein, Nerina Visacovsky, Paula Ansaldo
Marcelo Horestein y Esther Kuperman

Tras una breve introducción, Marcelo Horestein, presidente de ICUF Argentina, abrió el evento y ofreció una presentación que dejó ver la relevancia, tanto para el icufismo como para la academia, del arribo de este destacado material que se presenta en castellano para todo el mundo. Recorrió algunos fragmentos del libro sobre los que brindó un análisis político y contextual, profundo y sentido.

La Dra. Esther Kuperman[2] de Río de Janeiro también estuvo presente y, con gran entusiasmo, contó su experiencia con la creación de su capítulo para el libro, y habló sobre la relevancia del ídish como idioma, cultura y nación sin fronteras. La siguió la Dra. Paula Ansaldo[3], de Buenos Aires, quien además de destacar algunos detalles sobre su capítulo referido al Teatro IFT, relató con emoción el cruce de su labor de investigación con la fundación del CeDoB allá en 2018 y,

Paula Ansaldo y Nerina Visacovsky

nuevamente, ahora que encara el proyecto de estudiar los teatros idishistas a lo largo de Sudamérica. Tomó la palabra la editora, Nerina Visacovsky, quien destacó las implicancias de realizar un estudio comparado continental y cómo este libro viene a cumplir un rol esencial en un campo en el que aún hay mucho trabajo por hacer[4].

Luego, leyó las salutaciones de quienes escribieron en el libro, y dio paso a la música en ídish en vivo, con un invitado muy especial: Sergio Lerer, quien ofreció un show divertido, con potencia y mucha alegría. ¡Muchas gracias, Sergio!

Para cerrar el evento, ofrecieron unas palabras Gabriela Horestein, coordinadora del CeDoB Pinie Katz y Maira Visacovsky, secretaria general de ICUF,

Sergio Lerer

quienes invitaron al público a asociarse al CeDoB para colaborar con este y otros proyectos, y también se reconocieron la enorme importancia de este Archivo

Maira Visacovsky, Gabriela Horestein, Nerina Visacovsky

y la destacada labor de Nerina en su dirección. Por supuesto, no faltaron los pletzalej y el vino para celebrar.

Nerina Visacovsky, el ICUF y el CeDoB agradecemos a todas las personas que se hicieron presentes, y a quienes nos acompañaron vía Youtube. También a Damián Kupchik de Sholem Buenos Aires, por la asistencia técnica.

Con gran orgullo por nuestro Archivo, nuestro gran trabajo colectivo, nuestra historia y por la llegada de Cultura judeo-progresista en las Américas.

Próximas presentaciones: 10 de septiembre en ACIC Córdoba y 27 de septiembre en el Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires. ¡Habrá gira nacional e internacional; pronto, novedades!

Para comprar un ejemplar, escribir a cedob@icufargentina.org


[1] Dra. en Filosofía y Letras, UBA, Investigadora del CONICET, Profesora de UNSAM, Directora del Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz del Idisher Cultur Farband-ICUF.
[2] Dra. en Cs. Sociales en Universidad del Estado de Río de Janeiro. Investigadora indep. y profesora del Colégio Pedro II en Río de Janeiro. Activista en ASA Río de Janeiro.
[3] Dra. en Historia y Teoría de las Artes, UBA. Becaria del CONICET. Investigadora del Inst. de Artes del Espectáculo. Docente de la carrera de Artes de UBA.
[4] Dos aportes previos son sus dos libros predecesores: Argentinos judíos y camaradas: tras la utopía socialista (2015) y La tribuna icufista: tiempo de aportes (2021).
14
AGO
2022

Editorial N.º 11: Por la memoria, la justicia social y por la vida: Lejaim!

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Estimados lectores, amigos y amigas:

Desde el CeDoB Pinie Katz, que celebra ya sus primeros cuatro años de vida, les acercamos un nuevo Boletín digital. Fieles a nuestra tradición de solidaridad con los países e instituciones hermanas, para este número hemos convocado a importantes y comprometidos activistas de Brasil. En esta edición contamos con los valiosos aportes de Jacques Gruman y David Somberg de Río de Janeiro, Lilian Starobinas de San Pablo y Airan Militisky Aguiar de Porto Alegre. Sus breves, pero contundentes notas nos dan una idea de la rica historia de lucha de las entidades icufistas brasileñas y de la enorme responsabilidad que tienen en el

país vecino para enfrentar la política de derecha que sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro, exponente latinoamericano de las más lamentables reacciones racistas, xenófobas y discriminatorias, como también del gran desafío por mantener activas y firmes a las instituciones en sus ideales, en un mundo convulsionado por diversas y profundas crisis.

Casa Do Povo, San Pablo
ASA, Rìo de Janeiro

Al mismo tiempo, y con este mismo objetivo de sumar fuerzas con otros colectivos del continente, estamos felices con la publicación de Cultura judeo-progresista en las Américas, editado por Nerina Visacovsky (julio 2022) y publicado en la colección Archivos del CEHTI-Imago Mundi que dirige Hernán Camarero y cuenta con la co-edición ICUF. Se trata de un volumen que integra experiencias judeo-progresistas en ocho países.

En él escriben Ester Reiter, de Canadá; Paul C. Mishler, Elissa Sampson y Edna Nahshon de Estados Unidos; Daniela Gleizer, de México; Maritza Corrales Capestany, de Cuba; Esther Kuperman, Dina Lida Kinoshita, Airan Milititsky Aguiar, Monique Sochaczewski Goldfeld y Lilian Starobinas de Brasil; Valeria Navarro-Rosenblatt, de Chile; Gabriel Slepac Grudzien, de Uruguay; Carolina Kaufmann, Paula Ansaldo y Nerina Visacovsky, de la Argentina

Clube de Cultura, Porto Alegre

Se presentará por primera vez en la sede del CeDoB-ICUF, Lavalleja 182, el 19 de agosto de 2022 a las 19hs. Click aquí para ver en Youtube.

Micaela Unzaga, bibliotecaria del I. L. peretz de Lanùs, en su trabajo de intercmbio en el CeDoB Pinie Katz (agosto 2022)

El CeDoB sigue trabajando arduamente en sus proyectos de conservación, digitalización, producción de traducciones, entrevistas y atención a investigadores. Así también continúan las tareas de ordenamiento bibliográfico y hemerográfico (¡Próximamente, hemeroteca virtual e inventarios generales!), la formación a docentes y jóvenes del movimiento y el desarrollo de un Seminario Latinoamericano que, gracias a la virtualidad, podemos mantener entre colegas y activistas de distintas latitudes. Para continuar con estas tareas y seguir creciendo, queridx amigo, amiga, necesitamos de tu acompañamiento y tu aporte. Con el mismo valor de un café por mes, tu aporte nos ayuda a seguir adelante. Te invitamos a asociarte y ser parte de este proyecto que rescata la historia de nuestras bobes y zeides y de todas esas instituciones que han sido nuestra casa.

Participa hoy del CeDoB, tu casa. Ingresá a nuestra página, seguí nuestras actividades, divulgá entre tus contactos y vení a conocernos!! Escribinos a cedob@icufargentina.org

Te esperamos siempre,

Brindemos por un mundo mejor y más justo y la lucha que continúa

Lejaim! Por la vida!

Nerina Visacovsky y equipo CeDoB.

MIRÁ ACÁ LA PRESENTACIÓN DE CULTURA JUDEO-PROGRESISTA EN LAS AMÉRICAS 19 DE AGOSTO, 19.20 HS.

14
AGO
2022

Judeo-progresismo en el sur de Brasil: el Clube de Cultura, por Airan Milititsky Aguiar

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Nota traducida al castellano por Gabriela Horestein

Airan Milititsky Aguiar

El Clube de Cultura materializa la experiencia judeo-progresista en Porto Alegre, Brasil. Su patrimonio material, la sede sita en la calle Ramiro Barcelos —adyacente al barrio Bom Fin, donde se instaló la “calle judía”— fue reconocido como patrimonio cultural de la capital gaúcha, en concreto, mucho más por su historia y su memoria, que por los atributos formales del establecimiento arquitectónico; sustentado no por cuestiones de representatividad estilística o tipológica sino, sobre todo, por su legado cultural, la trayectoria y memoria del sector progresista en la comunidad judía portoalegrense, su apogeo y ocaso.

Quien hoy visite el Edificio Condominio Clube de Cultura, probablemente, no consiga percibir la fortaleza del proyecto político y cultural que este posibilitó. El imponente edificio tiene, en su planta baja, una entrada discreta, casi escondida, lo que le confiere una apariencia de entrada de garaje, la que se abre hacia un conjunto de departamentos en dos plantas y, al fondo, está el Auditorio Henrique Scliar —llamado así

Comisión Directiva y colaboradores de la Liga Cultural Israelita.

en honor al militante anarquista, miembro fundador de la Asociación, y tío de Moacyr Scliar, el célebre escritor judeo-portoalegrense, figura importantísima en las articulaciones de la izquierda local a lo largo de buena parte del siglo xx—. Ambos espacios fueron erigidos por los socios y colaboradores de la Asociación. La mayor parte de los departamentos eran la morada de socios activos, consejeros y directores, que tenían en el terruño un espacio con las condiciones adecuadas para la elaboración y ejecución de incontables actividades culturales. En cierto sentido, había una “experiencia urbana colectivista vertical” de acción cultural judeo-progresista.

Confraternidad de la primera sede del Clube de Cultura.

La sede del Clube de Cultura es el testimonio material de una segunda etapa de la organización del campo judeo-progresista gaúcho. Durante la primera mitad del siglo xx, la Liga Cultural Israelita aglutinó un amplio abanico de activistas que formaban el grupo progresista gaúcho y que, paradójicamente, ocupaba una sala en una sinagoga local. No hay mucha información sobre las actividades de la Liga,

salvo los nombres de algunos miembros, pero hay indicios suficientes que permiten percibir la relevancia de la organización de la izquierda local, sobre todo, después de las huelgas de 1917, que se produjeron a raíz de las revueltas políticas en Europa del Este, la decadencia del anarco-sindicalismo y la conformación de organizaciones de partidos de izquierda, entre los que se destaca el Partido Comunista Brasilero (PCB).

En cierto sentido, la experiencia organizativa que los inmigrantes judíos trajeron del Este Europeo, sea del Bund[1], del Poalei Tzion[2], o de la Yevsektzie[3] fueron, al igual que el Bund para el POSDR[4], modelos de organización y una fuente de praxis revolucionaria. La importancia de miembros como Jacob Koutzii[5] en la organización del PCB es notoria. Fue responsable del reclutamiento del importante dirigente comunista gaúcho, Eloy Martins[6].

Las actividades promovidas por la Liga Cultural Israelita consistían, normalmente, en la práctica de los dram-krayzn, círculos dramáticos, y de los leyen-kraizn, círculos de lectura: el legado constitutivo del progresismo procedente de las organizaciones judías político-culturales laicas del Este europeo. De eso, se tiene poco registro.

Kermesse del Departamento Femenino.

La Liga fue disuelta y su patrimonio, la biblioteca en ídish, retenido por la sinagoga tras las desavenencias surgidas por el ocaso político y ético de la asociación progresista gaúcha. El campo progresista no se reorganizó hasta el 30 de mayo de 1950 —lo hizo gracias a los esfuerzos de Henrique Scliar—, cuando se aprovechó el impulso de la superioridad moral que se le atribuyó a la Unión Soviética por la victoria de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial —entonces se fundó el Clube de Cultura. 

La estructura del Clube de Cultura contaba con un grupo interno reservado, de miembros más antiguos y pertenecientes a la generación de inmigrantes que trajeron de Europa Oriental las bases comunes de todas las asociaciones que llegaron a conformarse en el Idisher Cultur Farband (ICUF)[7]. Este núcleo originario de asociados, probablemente conformado por remanentes de la Liga Cultural Israelita, se afiliaba directamente a ICIB[8] o ICUF brasilero, defendía los principios idishistas y abarcaba un amplio abanico de posiciones políticas, antifascistas, desde Poalei Zion hasta la Sección Judía del PCB.

Esa amplitud fue la que habilitó el clima adecuado para la campaña de construcción de la sede social, la que se extendió entre 1950 y 1958, y finalizó con la inauguración del Auditorio Henrique Scliar, lo que fue contemporáneo con todas las gravísimas consecuencias que trajo el Informe Jrushchev[9]. Es notoria la conciencia, dentro las estructuras del progresismo, de las dificultades de los sectores

Sede Antigua 1950-1958.

idishistas en suelo soviético y de todo tipo de indicios y acusaciones de antisemitismo de Estado en la URSS. El Informe Jrushchev llevó a la ruptura de la importante unidad promovida por la superioridad moral atribuida a los gigantescos esfuerzos bélicos de la URSS en la Segunda Guerra Mundial.

La retirada de gran cantidad de socios llevó a la Entidad a enfrentar dificultades de mantenimiento y problemas en la reorientación de su línea de acción frente a la sociedad judía y gaúcha, y en su propuesta de integración, lo que generó un viraje, en los años 60, hacia la apertura para que toda la comunidad portoalegrense pudiera asociarse. En la práctica, el Clube de Cultura siguió siendo una asociación mayoritariamente judía y bajo la hegemonía de los judíos, pero dentro de un marco social abierto a todos los sectores progresistas de la sociedad en general.

Ensayo de las obras de Qorpo Santo.

Este período estuvo marcado por una importante ampliación de las actividades, y tuvo como exponente el teatro —el que contó con la participación fundamental de Mario Frankl, director oriundo del IFT, en la formación de una generación de actores—, con las presentaciones inéditas de las obras de Qorpo Santo[10]. La inauguración de la sede propia, la modificación de la composición social y la

readecuación parcial de las actividades progresistas generaron una efervescencia cultural que duró hasta la llegada de los militares al poder y la ruptura institucional provocada por el Golpe de 1964. Ese periodo consagró al Clube de Cultura como espacio cultural progresista y como defensor de los principios democráticos, defensor de la vida y de la libertad, ideas que fueron la base de las memorables conmemoraciones del Levantamiento del Ghetto de Varsovia.

. En las conmemoraciones participaron amplios sectores de la comunidad, incluidos los sectores no progresistas de la comunidad judía, así como intelectuales y la sociedad política progresista-demócrata, entre quienes cabe destacar la participación de Leonel de Moura Brizola[11]; estas participaciones sumaban y hacían resplandecer las conmemoraciones.

Bandera del Acto del Levantamiento del Ghetto de Varsovia.

Todo eso es prueba de la fuerte integración y de la intención de participar en la construcción de una coalisión de carácter democrático y popular; también de la expresión de la tendencia en la lucha antifascista, de los activistas progresistas judíos en Porto Alegre. El largo periodo de la dictadura cívico militar 1964-1985 fue afrontado con distinción por los royt yidn[12].  El Clube de Cultura es reconocido, y esa es la razón tácita y fundamental de que fuera nombrado patrimonio cultural, como un espacio de resistencia cultural ante las fuerzas reaccionarias y regresivas de los años de plomo. Cabe destacar la inolvidable presentación de Vinicius de Morales[13] en 1967 —el público se extendió desde el escenario del Auditorio Henrique Scliar hasta la calle Ramiro Barcelos—, la que se consolidó como la emulación de un próspero movimiento estudiantil en la coyuntura de mayo de 1968.

Colonia de Vacaciones de AFIB – Vita Kempner.

La apertura democrática no fue favorable al crecimiento y renovación de los dirigentes del Clube de Cultura. Este proceso gradual llevó a la creación de numerosos espacios alternativos, y la sede social ya no tenía la adecuada manutención y modernización para atender las nuevas necesidades de producción y disfrute cultural. Asimismo, la desintegración total del PCB y de amplios sectores de la izquierda,

el surgimiento de propuestas políticas de centro y conciliatorias como el Partido de los Trabajadores (PT) dificultan la recomposición y renovación de un núcleo dirigente coherente con los principios fundacionales de la Entidad.

Jorge Amado.

En líneas generales, puede decirse que no hay más sectores organizados del judeo-progresismo en Porto Alegre. A pesar de ser un sitio patrimonial, la sede del Clube de Cultura es hoy un espacio que cuenta principalmente con actividades recreativas

y de entretenimiento, pero sin una línea de acción propia. El proyecto progresista de emancipación humana encuentra poquísimo eco, lo que se observa en sus concesiones a propuestas ajenas a la propia estructura organizativa. A gran escala, el espacio no es más que un reducido lugar para conciertos, que demanda enormes recursos para mantener su estructura física, reflejo de su decadente estructura organizativa y política. Las salas inutilizadas y la interdicción del Auditorio Henrique Scliar marcan la fase actual de la entidad, que intenta sobrevivir, en parte, por la imagen que viene de su pasado progresista y el protagonismo del royt yidn.


[1] Sindicato del Partido Obrero Judío en el Este europeo. La Unión de los Trabajadores Judíos (Bund) fue, para Lenin, un modelo organizacional para el POSDR; el Bund reclamó el monopolio del trabajo político sobre los trabajadores judíos poco después de 1917.

[2] Partido marxista-leninista y sionista.

[3] Sección Judía de los Partidos Comunistas. La forma en que el PCUS resolvió el enfrentamiento con el Bund, lo que condujo a su expulsión.

[4] Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, partido que fue dividido en bolcheviques y mencheviques. 

[5] Miembro importante del Clube de Cultura y del Partido Comunista Brasileño (PCB), fue un crítico de cine pionero en Porto Alegre bajo el seudónimo de Plinio Morae y padre de Flavio Koutzii, histórico militante del Partido de los Trabajadores.

[6] Secretario político del PCB en Rio Grande do Sul, durante la mayor parte del siglo XX.

[7] Federación Cultural Judía, organizada en 1937 en París como frente cultural judío antifascista.

[8] Instituto de Cultura Israelita Brasileira (ICUF en São Pablo). Organizó el trabajo progresista en el país y dirigió el periódico bilingüe Unzer Shtime (Nuestra voz).

[9] Informe en el XX Congreso del PCUS (1956) conocido como “discurso secreto”, al no publicarse completo hasta 1989 en el que denunciaba los crímenes del estalinismo. (N. de T.)

[10] Célebre teatrista de Rio Grande do Sul que pasó desapercibido hasta la década de 1960, cuando algunas de sus obras fueron representadas en el Clube de Cultura, momento en el que salieron a la luz pública.

[11] Político laborista de gaúcho, gobernador del Estado de Río Grande do Sul y figura central de la Campaña de la Legalidad, que pretendía garantizar la continuidad democrática con la toma de posesión del presidente João Goulart.

[12] En ídish, la lengua de los judíos de Europa del Este, los “judíos rojos”.

[13] Poeta, música y diplomático brasileiro.

14
AGO
2022

ASA (BIBSA) Río de Janeiro: Viva y actuante, honrando la Historia de nuestros antecesores, por David Somberg

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David Somberg

Fundada para sustituir a la Biblioteca Israelita Scholem Aleichem (BIBSA) en agosto de 1964, pocos meses después del golpe que dio inicio a un largo periodo de dictadura militar en Brasil, la Asociación Scholem Aleichem de Cultura y Recreación (ASA) es la institución heredera de la tradición icufista en la ciudad do Río de Janeiro. Capital de Brasil hasta 1960, Río de Janeiro fue un gran polo de atracción de inmigrantes. Desde comienzos del siglo xx, recibió olas de judíos provenientes de Europa, muchos pertenecientes a las clases subalternas de sus países de origen.

La mayoría de estos trabajadores venía de Polonia, Rusia zarista, Rumania; países con fuerte presencia de los movimientos socialistas y revolucionarios, por lo que no sorprende que parte de este contingente haya llegado a Brasil con experiencia en el campo de la organización política.

En Rio de Janeiro los judíos se asentaron principalmente en la región de Praça Onze (Plaza Once), en el centro de la ciudad, bien cerca del puerto, donde también vivía un gran contingente de población negra, recién salida de la esclavitud[1]. Allí surgieron varias iniciativas de ayuda mutua y de organización política, que derivaron en la aparición de diversas organizaciones, entre estas, la Biblioteca Israelita Scholem Aleichem, fundada en 1915. Inicialmente fue creada como ámbito para la socialización de la cultura ídish, pero rápidamente se transformó en el punto de convergencia de militantes roiten (“rojos” en ídish)de diversas afiliaciones. 

La fundación del Partido Comunista – Sección Brasilera de la III Internacional (PCB) en 1922 fue determinante para la consolidación de diversas entidades, entre estas, la BIBSA. En 1928, un grupo cercano al PCB asumió la Dirección de la biblioteca y, a partir de entonces, la trayectoria de esta pasó a cruzarse con la del Partido, en todas las etapas decisivas de la historia del país. 

Visita de David Somberg al CeDoB Pinie Katz-ICUF, febrero 2020.

En los años 20 del siglo pasado, el mito del “complot judeo-bolchevique”[2] era un fantasma que interpelaba a las clases dominantes locales, por lo que la existencia de instituciones “neutras” era fundamental para burlar a las autoridades: estas ofrecían un lugar para la militancia de extranjeros, sobre quienes rondaba la omnipresente amenaza de deportación.

Es importante enfatizar que, en el duro clima político de los años 30, los ecos de las disputas en Europa estimularon la formación de varios grupos, más o menos alineados con la extrema derecha; el más grande de estos fue la Acción Integralista Brasilera (AIB), organización abiertamente fascista cuyo ideólogo, Gustavo Barroso, puede ser clasificado como uno de los padres del “pensamiento” antisemita brasileño. Estos grupos abrazaban como verdadera la tesis del complot judeo-bolchevique y presionaban a las autoridades para que se limitara la entrada al país de judíos que escapaban de Europa.

En 1930 un nuevo grupo dominante[3] patrocinó la revolución que sustituyó a las antiguas oligarquías, por nuevos oligarcas, más modernos y conectados con los nuevos centros del capitalismo. Con un discurso nacionalista y modernizador, este movimiento cautivó a los fascistas brasileños, quienes comenzaron a tener una creciente influencia sobre los líderes de esta “revolución”.

La Revuelta Comunista de 1935[4], en la que la participación de militantes judíos fue absolutamente desproporcionada en relación con la cantidad porcentual de judíos en la sociedad, ofreció combustible en cantidad para la consolidación de las posiciones antisemitas/anticomunistas en el centro del poder. 

En 1937 el capitán Olímpio Mourão Filho[5] que, en ese momento, era jefe del servicio secreto de la AIB, divulgó un falso “plan secreto de la Komintern[6]” para tomar el poder en Brasil, al que nombró con el título de “Plan Cohen”. La falsa propaganda fue el justificativo para el cierre del régimen y la promulgación de la Constitución de 1937[7], apodada “polaca”, dada a la gran similitud con la constitución protofascista polaca de 1935.

En este contexto, la existencia de espacios de militancia fuera de los organismos formales partidarios resultó fundamental para la seguridad, y la BIBSA sirvió como organización “paraguas” para diversas tendencias, aunque siempre mantuvo una cierta hegemonía de miembros ligados al PCB.

Comisión Directiva de BIBSA, 1942.

Durante la dictadura de Vargas (1937-1945), el uso de lenguas extranjeras fue prohibido, y a la BIBSA se le prohibió usar el ídish. La biblioteca permaneció bajo la vigilancia constante de los órganos de represión política. Un documento del Ministerio de la Justicia y Negocios Interiores de la época, denominado “Judíos en Brasil”, decía lo siguiente:

…La otra parte de los judíos, más fiel a sus opiniones políticas que a las tradiciones religiosas [sic], se divide en dos: la de tendencias comunistas y la otra, la más grande, con tendencias sionistas. La de tendencia marxista o, mejor dicho, comunista, es constituida por un grupo de judíos que, en su mayoría, son de los que no lograron el mismo éxito financiero que los otros en Brasil; ambulantes fracasados, pequeños artesanos, empleados, etc., que de un modo general, son tratados con poco aprecio por los demás. Una buena parte ya venía de su país de origen con ideas comunistas, aun cuando aquí, en Brasil, se abstuviesen de participar de las actividades del PCB. Son, de cierta manera, elementos que formaron parte de la antigua organización comunista rusa MOPR o, en ruso, Mejdunarodnoie Obschtchestvo Pomoschtcchi Rabotchim [sic] o, en portugués, Sociedade Internacional de Auxílio aos Trabalhadores [Sociedad Internacional de Auxilio a los Trabajadores] o, como es más conocida la organización, Socorro Rojo Internacional. Estos elementos están, ciertamente, concentrados en la Biblioteca Israelita Brasileira “Scholom Aleichem”, y sostienen todavía la Escola Israelita Brasileira “Scholom Aleichem”. […] Su periódico exponente es actualmente el Unser Stime (Nuestra Voz). Apoyan el ideal judío de un Estado propio, pero de cuño marxista, satélite de Rusia, y rechazan por eso el hebreo, adoptado por los sionistas y por el Estado de Israel como lengua unificadora, y admiten solamente el ídish por ser el idioma popular […]. En 1934-35, organizaron una cocina proletaria, en la Praça Once […] que, posteriormente, fue clausurada por las autoridades brasileñas [sic].

El documento cita, aparte de a la BIBSA, a otras dos instituciones que componían el conjunto de organizaciones progresistas en Río: la Arbeter Kich (Cocina del Trabajador) y el BRAZCOR-Socorro Rojo. Asimismo fue nombrado el diario Undzer Shtime (Nuestra voz) que era publicado en São Paulo, pero tenía una sucursal en la Capital. Tras una intensa presión de los movimientos populares, la dictadura de Vargas fue obligada a adherir a los Aliados y a entrar en la guerra, en 1944. Con el fin de la guerra, se terminó también el gobierno de Vargas y se inició un periodo de distensión que dio más libertad de actuación, tanto

Antigua casona de ASA. Hoy en dia la asociación está ubicada en una contrucción detrás de la antigua, la que sigue siendo propriedad de ASA, pero se encuentra alquilada.

a BIBSA como a las organizaciones antes vistas como “subversivas”. La libertad de la posguerra trajo a la superficie una serie de fracturas en las organizaciones que antes estaban ocultas, dada la necesidad de supervivencia.

Al final de los años 40, el movimiento judío progresista vio el fracaso de la experiencia de Birobidyán[8], y el aumento sustancial de la importancia política de los sionistas. La fundación del Estado de Israel, con el abierto apoyo de la URSS, dividió a las corrientes políticas, lo que trajo un periodo de grandes disputas en la BIBSA y las demás organizaciones que componían el ICUF brasileño[9]. Es interesante citar parte de un artículo publicado en la revista sionista Aonde Vamos? (¿A dónde vamos?) de 1956, al respeto de las posiciones sobre la Crisis de Suez[10]:

Apenas concluido, el conclave del IKUF –entidad techo de los progresistas de Brasil, de cuyas decisiones definidas en la semana pasada nos ocupamos en nuestra edición anterior— dejó a este sector abandonado. En efecto, se manifestó una fuerte crisis sobre cómo llevar a cabo la decisión, independientemente de reservas ideológicas. Ya que Israel está carente, urge un apoyo moral y material a Medinah. La resolución: “El comité Central de la Unión Cultural Israelita Brasileña IKUF”, junto con los comités de las ciudades de Rio de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte, Niterói, Curitiba, Bahía y Santos. Reunidos en momento de excepcional gravedad para el Estado de Israel y el pueblo judío (…) Y en todas las ciudades de Brasil, inició una fermentación del Diablo. Noche tras noche se realizaron reuniones para discutir de nuevo sobre lo que ya fuera resuelto. Grosso modo, había dos tendencias en conflicto. Una pro, otra contra Israel. Hoy a la noche tendrá lugar otra reunión del IKUF en la Capital en la cual el asunto deberá ser aclarado, y se debe establecer cuál de las dos tendencias prevalecerá.

El año 1956 fue también el año del xx Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), cuyo informe trajo perplejidad a toda la izquierda mundial. La BIBSA, en gran medida, reflejó las disputas de las corrientes que se movían en la sociedad brasilera. Permaneció activa durante todo el periodo de ebullición que culminó con el golpe cívico-militar de 1964[11].

Marcelo Horestein, Gabriela Horestein, Diana Kogan, David Somberg, Maira Visacovsky (representantes de ICUF, CeDoB Pinie Katz y ASA Río de Janeiro), febrero 2020.

Fue entonces cuando BIBSA fue sustituida por la Asociación Scholem Aleichem de Cultura y Recreación (ASA) que dio continuidad a la tarea de mantener el movimiento icufista activo. La ASA sufrió con la dictadura y fue objeto también de la atención de los órganos represores. Las actividades eran acompañadas de cerca.

Particularmente, recuerdo que cuando joven, por la década del 80, al frecuentar el auditorio pude ver que todavía se hallaban tres o cuatro butacas, en el centro de la primera fila, con la palabra “censura” pintada en el espaldar. Algún patricio espirituoso ciertamente había tenido la idea de poner al gato el cascabel.

La ASA sufrió con la dictadura, sufrió con la crisis de 1968 en Polonia[12], con el fin de la URSS, con la reorganización de la izquierda tras el fin de la dictadura brasilera, pero estuvo siempre viva y actuante, honrando la Historia de nuestros antecesores.

Hoy el mundo vive asombrado por el retorno del odio y de la intolerancia, y Brasil ha tenido un papel destacado en la “vanguardia del atraso” que azota diversas democracias. Una vez más, prima la cuestión de la sobrevivencia sobre cualquier divergencia. La tarea urgente de todas las organizaciones democráticas es hoy, nuevamente, derrotar al fascismo en las urnas, en las calles y en los corazones, para que se pueda volver a soñar con la construcción de una sociedad justa y fraterna. La ASA sigue activa para, junto con el conjunto de la sociedad, traer de vuelta la esperanza en el futuro.

Mir zaynen do! (¡Acá estamos!)


[1] Brasil fue el último país occidental en eliminar la esclavitud, lo que ocurrió recién en 1888.

[2] Teoría internacionalmente difundida, desde el triunfo de la Revolución Rusa, según la cual los judíos asquenazíes que migraron a América eran representantes y promotores del comunismo soviético y, sus instituciones, organizaciones colaterales de la Internacional Comunista que buscaban tomar el poder. (N. de T.)

[3] La Revolución de 1930 fue un golpe de Estado liderado por la Alianza Liberal, la que impuso a Getulio Vargas al poder, quien gobernaría hasta 1945. La Alianza derrocó al presidente paulista Washington Luís antes de que pudiera asumir el presidente electo democráticamente Júlio Prestes, y puso fin a la denominada República Velha. (N. de T.)

[4] Sublevación militar de inspiración comunista cuyo fin era derrocar al régimen de Getulio Vargas. Fue un amotinamiento de guarniciones militares, apoyado por la dirección del Partido Comunista Brasileño. Contaba con la colaboración de otros militantes comunistas recién llegados a Brasil desde la Unión Soviética. (N. de T.)

[5] Este Capitán, al llegar a General, tendrá un papel decisivo en el desencadenamiento del golpe militar de 1964.

[6] La Internacional Comunista. (N. de T.)

[7] Getulio Vargas cerró el Congreso Nacional y, con esta Constitución, se autoadjudicó los tres poderes; también abolió todos los partidos políticos, incluido el AIB. Se instauraba el Estado Novo, el que duraría hasta 1945. (N. de T.)

[8] Durante la segunda mitad de la década del 20, por iniciativa de Stalin (como comisario de Nacionalidades), se proyectó la creación de un territorio nacional judío, para lo cual se eligió una extensa zona a orillas del río Amur, en la frontera con Manchuria, China. Denominada Birobidyán, se la proclamó región autónoma judía en 1934. (Fuente: Visacovsky, N. (2016), Argentinos judíos y camaradas: tras la utopía socialista, Buenos Aires, Biblos, p. 59.) (N. de T.)

[9] Entre las instituciones de la izquierda judía más relevantes en Río de Janeiro encontramos la Biblioteca Israelita Brasileira Sholem Aleichem (BIBSA), la Biblioteca David Frishman en Niterói, el Colégio Israelita Brasileiro Sholem Aleichem […], la Escola Israelita Brasileira Eliezer Steinberg, el Colégio Hebreu Brasileiro, un comedor de los trabajadores – el Arbeter Kich – en Praça Onze, el Socorro Vermelho Judaico (Brazcor), el Centro Obreiro Brasileiro Morris Winchevsky, la  Associação Sholem Aleichem (ASA) y la Sociedade de Beneficiente das Damas Israelitas Froien Farain. (Fuente: Esther Kuperman, “Roite idn: izquierda judía en Río de Janeiro”, en Visacovsky, N. (2022), Cultura judeo-progresista en las Américas, Colección Archivos-Cehti, Imago Mundi, Buenos Aires, Ediciones ICUF.) (N. de T.)

[10] Guerra del Sinaí o crisis de Suez: contienda militar librada en Egipto en 1956, que implicó a la alianza militar formada por el Reino Unido, Francia e Israel en contra de Egipto, el cual contó con el apoyo de los países que actualmente conforman la Liga Árabe. Fue una victoria militar para los tres aliados; pero también una derrota política, ya que la gran presión diplomática por parte de los Estados Unidos y de la Unión Soviética forzó a Francia, Reino Unido e Israel a retirar sus ejércitos. A cambio de retirar sus ejércitos del Sinaí, Israel obtuvo indirectamente de Egipto el compromiso de detener sus envíos de armamento a las guerrillas que luchaban contra Israel. Las tensiones continuarían en la zona y acabarían desembocando en la Guerra de los Seis Días de 1967. (N. de T.)

[11] El Golpe militar de abril de 1964 tuvo lugar contra el presidente João Goulart por parte de militares brasileños con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, y duró hasta 1985. Fue apoyado por los principales periódicos, por gran parte del empresariado, de los propietarios rurales, parte de la Iglesia católica, varios gobernadores​ y amplios sectores de clase media. La dictadura suspendió el orden constitucional, y persiguió y reprimió a la disidencia, especialmente a la “amenaza comunista”. (N. de T.)

[12] Protestas de estudiantes e intelectuales contra los comunistas del gobierno de la República Popular de Polonia, su represión por los servicios de seguridad, y la concurrente campaña antisionista emprendida como respuesta a la crisis política, por el Gobierno polaco. (N. de T.)

11
AGO
2022

Judeo-progresistas en San Pablo: los desafíos en la última década, por Lilian Starobinas

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Nota traducida al castellano por Gabriela Horestein

Lilian Starobinas

Julio de 2014. Las noticias hervían durante los bombardeos israelíes en Gaza, que llevaron el nombre de operación “Margen Protector”. Una vez más, los ánimos se agitaban entre la población judía de San Pablo[1]; se establecían posicionamientos que iban desde la reivindicación y apoyo incondicional a Israel hasta quienes le acusaban de genocidio. En medio de ese clima de tensión y malestar, una proyección del film Lo que queda de tiempo, del director palestino Elia Suleiman, seguida de debate, estaba agendada en el Centro de Cultura Judía.

El film integraba el ciclo O cinema e o irrepresentável (El cine y lo irrepresentable), e incluía títulos como Hiroshima mon Amour, de Alain Resnais; o Kapo, de Gillo Pontecorvo. La sesión fue suspendida y se alegaron razones de seguridad.

Debate en la Casa do Povo después de la exhibición de la película de Elias Suleimani. Junio 2014. Foto: Lilian Starobinas.

Disconforme con la situación, Ilana Feldman, organizadora del ciclo, buscó en la Casa do Povo[2] (Casa del Pueblo) un lugar donde realizar el evento. Aquella noche fría de finales de julio, un público de judíos y judías disconformes con la censura del film palestino en una institución judía se reunían en la Casa do Povo.

Más que un debate sobre el film, se destacaron los testimonios de indignación sobre los rumbos de las instituciones comunitarias y de los órganos que actuaban en representación de la comunidad judía en San Pablo.

Ese encuentro de personas que no tenían una tradicional relación con la Casa do Povo trajo a la luz un importante fenómeno de transformación en las prácticas sociales más recientes: la búsqueda de espacios donde sostener una experiencia judía menos formateada por las instituciones, en diálogo con las cuestiones del presente, ha movilizado a personas con variados grados de cercanía, de conocimiento y/o identificación con el judaísmo. Esa aglutinación generó una dinámica más fluida, con lazos menos formales de pertenencia a las instituciones, y con duración variada.

En un momento en el que las conexiones digitales son facilitadoras, vale considerar que los debates y acciones no se restringen a los temas locales, y que la integración entre las acciones institucionales, las discusiones y las movilizaciones en red son una realidad.

Uno de los grupos pioneros —y exitosos— en articular a judeo-progresistas brasileros en plataformas digitales fue el Judeus Brasileiros Progressistas (Juprog) fundado en 2011. Sérgio Storch, un ingeniero paulista con gran desempeño profesional en la articulación de redes, muerto por COVID en 2021, fue uno de sus grandes impulsores. Buscaba una visión estratégica que conectara los temas de la vida de los judíos en Brasil con los enfrentamientos de toda la sociedad brasilera, las relaciones con Israel y con Palestina, el combate contra el antisemitismo.

Una de las acciones que puso de manifiesto la presencia decisiva de Juprog fue su participación en un Manifiesto, en 2014, contra el nombramiento de Dany Dayan como embajador de Israel en Brasil, dados sus vínculos con los asentamientos en territorio palestino. El nombramiento no se confirmó, además, porque había sido hecho de modo inapropiado por Bibi Netanyahu, sin consultar a la diplomacia brasilera.

Edificio-monumento a los héroes y mártires caídos en la Segunda Guerra: la Casa do Povo. Fachada con carteles de la Escuela Sholem Aleichem y el teatro Teatro de Arte Israelita Brasileiro (TAIB), en la rúa Três Rios, década de 1970. Bom Retiro. Archivo del ICIB, São Paulo. Fuente: Visacovsky, N. Cultura judeo-progresista en las Américas (2022)

Ese episodio hizo que los participantes del grupo que habían firmado la carta fueran llamados “ratas Juprog” entre los grupos judíos de derecha.

En el contexto nacional, desde el año 2013 se observa un foco de atención en las acaloradas disputas políticas. Aunque desencadenadas por huelgas lideradas por movimientos como el Passe Livre contra los aumentos en las tarifas de transportes, las manifestaciones fueron cooptadas por grupos que se oponían a las administraciones federales lideradas por el Partido dos Trabajadores (PT).

Usando la corrupción como lema central, se posicionaron en escena grupos como Movimento Brasil Livre (MBL) y otros similares, con un discurso de desconfianza al juego político tradicional, pero asociado este de diversas maneras a las cúpulas conservadoras del Congreso Nacional.

En las elecciones del año siguiente, tras la reelección de Dilma Roussef, la manifestación inmediata del candidato del PSDB, Aécio Neves, de sospecha de fraude en las urnas dio inicio a un desgastante proceso de obstrucción del poder Ejecutivo, que condujo a las articulaciones que elaboraron la destitución de la Presidenta, en agosto de 2016.

La caída de Dilma fue denunciada como golpe por todos aquellos que reconocían, en las políticas públicas que venían siendo gestadas y perfeccionadas por los gobiernos de Lula y Dilma, el verdadero motivo de su destitución.

Furgoneta de la Escola Israelita Brasileira Sholem Aleichem en la puerta del edificio de la Casa do Povo, barrio del Bom Retiro, São Paulo, 1956. Gentileza Lucía Chermont. Arquivo Histórico Judaico Brasileiro (AHJB), São Paulo. Fuente: Visacovsky, N. Cultura judeo-progresista en las Américas (2022)

La misma sesión en la que se votó la volteada de Dilma, espectáculo grotesco, ya preanunciaba que las puertas estaban abiertas de par en par para políticos con retóricas fascistas, como el propio Jair Bolsonaro quien, en aquella ocasión, se encargó de saludar la memoria de quien fue el torturador de la Presidenta. Después de asumir la presidencia el vice, Michel Temer, en menos de un año consiguió aprobar la flexibilización de los derechos de los trabajadores y la brusca

reducción de todas las acciones relacionadas con temas ligados a mujeres, a combatir la discriminación racial y a la promoción de la diversidad, en general.

Esa tensión política, proceso bastante parecido al que vivieron otros países, provocó rupturas internas en las relaciones de la comunidad judía, en los debates al interior de las familias, y todo en un clima bastante hostil. La Operação Lava-Jato, estructurada como un conjunto de investigaciones sobre malversaciones y corrupción, ofreció una gran cantidad de material mediático, entre testimonios cuestionables y selectivas filtraciones de denuncias, para agitar que la opinión pública criminalizara al PT, y en especial del expresidente Lula.

Ese juego perverso de luces y sombras también promovió debates internos y subdivisiones entre los frentes considerados progresistas. El posicionamiento prodestitución (impeachment) ganó apoyo en figuras destacadas del campo democrático brasilero, quienes dieron aval a los alegatos de corrupción contra Lula, sus ministros y cuadros importantes del PT.

La propia detención de Lula, el 7 de abril de 2018 (en medio de un proceso que finalmente terminó impugnado, tras la confirmación de la colusión entre fiscales y jueces, a través de mensajes publicados) siguió siendo un punto de discordia.

En febrero de 2017, un Manifiesto lanzado por los judíos de San Pablo logró evitar que el club Hebraica recibiese a Bolsonaro, entonces en vías de volverse candidato a presidente. Los directivos del club de Río de Janeiro, a pesar de eso, realizaron el evento en su sede.

Las imágenes de Bolsonaro en el palco de Hebraica, con la bandera de Israel de fondo, destilando absurdos contra diversas minorías del país deberían ser suficientes para alarmar a cualquier persona que teme al ascenso del fascismo. Al mismo tiempo, la manifestación de activistas judíos y otros indignados en la puerta de A Hebraica fue una de las primeras movilizaciones de rechazo a aquel que iba a ser elegido presidente.

Protesta en frente de Hebraica de Río de Janeiro – 03-04-2017 Foto de Ramon Aquim – Mídia Ninja.

Ya durante la campaña, después de haber tomado posesión del poder, Bolsonaro mantuvo un discurso explícitamente contrario a los valores asociados con los Derechos Humanos.

En este video divulgado por judíos del colectivo Shlepers (Zaparrastrosos, en ídish) días después del evento en Río de Janeiro, se ofrecen contrapuntos a algunas de sus declaraciones: “Los judíos también son cristianos”, “sería incapaz de amar a un hijo homosexual”, “no te violo porque no te lo merecés”, “el error de la Dictadura fue torturar y no matar” son algunas de las barbaridades proferidas.

Se volvió urgente garantizar una voz más enérgica y con pautas más específicas  contra el discurso violento de la extrema derecha, y crear un espacio para la expresión de posicionamientos políticos variados. Esto explica el surgimiento de varios colectivos judíos que emergieron en esos años. ¿Qué pautas y qué acciones podemos destacar?

Judeus pela Democracia, también organizado vía redes, pasó a actuar expresando la preocupación por la salud de las instituciones del Estado brasilero, ante las conductas dudosas en los procesos que envolvieron la deposición de Dilma y la condena de Lula. Se tornó un colectivo que se ocupa de trazar un contrapunto al apoyo esbozado por algunos empresarios judíos a la candidatura de Bolsonaro, tomado muchas veces por los medios como un “apoyo de la comunidad judía” como un todo.

También fueron los Judeus pela Democraciaquienes se hicieron presentes en solidaridad con Lula, al reunir a un grupo que fue a Curitiba a protestar contra su prisión y a visitarlo.

El énfasis de repudio ante cualquier tipo de discriminación y violencia, en un contrapunto importante ante el creciente discurso de odio, logró permear su mensaje en el colectivo Me dê a sua mão: mulheres judias pelos direitos humanos (Dame la mano: mujeres judías por los Derechos Humanos).

Manifestación contra Bolsonaro 28-09-2018 – Foto de Demien Golovaty.

Este participó de manifestaciones en momentos críticos de la vida nacional, como cuando movilizó a miles de mujeres tras el asesinato de la verdadera concejal carioca Marielle Franco, en marzo de 2018, el que tuvo evidentes connotaciones políticas. Este grupo de mujeres judías progresistas se hizo presente con su bandera.

En septiembre del mismo año, se sumaron al #elenao (él no), acto contra el candidato Bolsonaro convocado por mujeres, con cerca de 500 mil personas.

El rechazo a la trivialización de los actos de tortura y asesinatos practicados por el Estado brasilero durante la dictadura militar fue otro motivo de movilización. Las escaleras de la Casa do Povo estaban repletas el 24 de octubre de 2018, luego de que Bolsonaro declarara que la muerte del periodista judío Vladimir Herzog, en 1975 —reconocidamente asesinado en las dependencias de la Policía política— podría haber sido un suicidio. El acto, organizado por Judeus pela Democracia y por miembros de los movimientos juveniles, en memoria de todos los muertos por la dictadura, terminó con una caminata desde el barrio de Bom Retiro hasta la puerta remanente de la prisión de Tiradentes. 

Bolsonaro fue electo con el 55% de votos válidos, con lo que derrotó a Fernando Haddad, quien obtuvo el 44% del electorado, aún en medio de un fuerte movimiento anti-PT. Su victoria confirmó las predicciones pesimistas, con un Presidente que actuó con evidente escarnio político y desmontando de forma programada el trabajo de los ministerios, instituciones, y toda y cualquier política pública volcada a la educación, a la cultura, a las ciencias y a la promoción de los Derechos Humanos.

Siguiendo los pasos de Donald Trump, trabaja incansable para desacreditar a las instituciones políticas y para organizar hordas de seguidores. Sea por medio de la liberación del acceso a armas de fuego, sea fomentando y protegiendo las acciones de milicias digitales, vemos cómo se repite en Brasil el guion que orienta el ascenso de líderes autoritarios contemporáneos alrededor del mundo.

El uso de símbolos judíos por parte de Bolsonaro y sus seguidores, así como su constante retórica de admiración por el Estado de Israel se convirtieron en un motivo más de inquietud y desacuerdo en la propia comunidad.

La frecuente presencia de banderas de Israel en los actos proBolsonaro, una menorá siempre presente en los escenarios de sus apariciones, un viaje para bautizarse en el Río Jordán son elementos que fueron construyendo lo que el historiador Michel Gherman denominó “un Israel imaginario”. Esa adopción asociada a la simbología es propia de las dirigencias evangélicas vinculadas con el proyecto

Bolsonaro saluda a manifestantes en un acto antidemocrático en Brasilia – Foto de Eraldo Perez.

bolsonarista, y también esa apropiación bien poco judía fue banalizada por los sectores de derecha de la población judía, que lo interpretan como “amor a Israel”.

Esa práctica desencadenó nuevas demandas a los sectores judeo-progresistas, pues generó posicionamientos de tenor antisemita por parte de miembros de movimientos de izquierda. Así, se tornó necesario trabajar para deconstruir las continuas acusaciones de apoyo de los judíos a Bolsonaro —como si hubiese vuelto necesario ser mucho más expresivos que otros sectores de la sociedad— y la identificación de Israel con esa desastrosa dirigencia de extrema derecha brasilera.

En ese escenario sumamente turbulento, la multiplicación de colectivos e instituciones compone una estrategia de ocupación de espacios en los medios, y de articulación con otras instituciones nacionales que trabajan por las mismas causas. Movimiento negro, dirigencias indígenas, colectivos LGBTQIA+, representantes de frentes de acción interreligiosos vivencian momentos de aproximación y profundización de las reflexiones, y de acciones conjuntas.

Acto interreligioso en la Catedral de Sé, en defensa de los pueblos indígenas de Brasil. Fuente: Archivo de Lúcia Chermont.

Las relaciones con varios de esos grupos ya existen tradicionalmente hace muchas décadas, pero la violencia de los ataques durante el gobierno de Bolsonaro trajo nuevo ímpetu. Sea en la Casa do Povo, en ASA[3], en el Observatorio Judaico dos Derechos Humanos no Brasil (Observatorio judío de Derechos Humanos de Brasil), en los programas del Instituto Brasil-Israel (IBI), en los manifiestos de Judeus pela

Democracia, es visible la preocupación de que el embate del momento sea entre civilización o barbarie.

En este escenario de tierra arrasada en el que Brasil se encuentra, con 33 millones de personas sufriendo la hambruna y la pérdida de, al menos, 700 mil de sus habitantes a causa de Covid-19, tenemos elecciones previstas para octubre. Existen preocupaciones justificadas de que Bolsonaro haga fraude en las elecciones. El último 5 de julio se lanzó el manifiesto “Judíos y judías contra Bolsonaro – con Lula y Alckmin en primera vuelta”. La participación en masa de los colectivos progresistas demuestra la continua movilización en este momento crítico. Es improbable, entretanto, que la derrota de Bolsonaro sea suficiente para frenar el veneno social inyectado en la sociedad brasilera, en los últimos años.


[1] El artículo “Segurança à margem”, escrito por mí y por Jairo Degeszajn sobre este tema, fue publicado en el Jornal Nossa Voz, y se puede acceder a través de este link.

[2] Institución heredera de la tradición icufista brasilera, a la cual pertenece la autora de este artículo o [N. de T.]

[3] Institución de tradición icufista en Río de Janeiro.

10
AGO
2022

Mi militancia en ASA Río de Janeiro, por Jacques Gruman

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Nota traducida al castellano por Gabriela Horestein

A Luiz Mendel Goldberg, Abraham Josef Schneider,

Gitel Bucaresky, Doba Zonenschein, Moise Ghersgorn y Moszek Niskier,

que me acogieron y ayudaron a percibir

una perspectiva del judaísmo que yo desconocía.

UN POCO DE HISTORIA

Jacques Gruman

Puede decirse que la primera entidad judía del campo progresista de Río de Janeiro fue la Biblioteca Scholem Aleichem (BIBSA). Fundada en 1915 en la antigua Praça Onze (Plaza Once), región central de la ciudad, esta se transformó en una suerte de centro cultural y social de los inmigrantes judíos, especialmente de los que provenían de Europa Oriental, quienes empezaron a llegar en grandes cantidades durante las primeras décadas del siglo xx. BIBSA promovía debates en los que participaban figuras importantes del escenario político y cultural brasilero. Los frecuentadores más antiguos registraron, por ejemplo, las presencias del escritor Jorge Amado y del periodista Apparício Torelly (más conocido como Barão de Itararé, quien fue creador, en la década de 1940, del periódico satírico A Manha[1], una de las matrices que inspiraron el surgimiento, en 1969, del

semanario O Pasquim[2], el que fue un importante foco de resistencia culturaldurante la dictadura cívico-militar iniciada en 1964). Incentivaba la participación de jóvenes mediante grupos de teatro y encuentros sociales. En la década de 1940, la Praça Onze fue demolida con el fin de construir la avenida Presidente Vargas. La BIBSA se trasladó, entonces, a otra dirección dentro de la región central, donde permaneció hasta la creación de la Associação Scholem Aleichem (ASA).

En 1947 fue creado el periódico Unzer Shtime (Nuestra voz), un semanario editado casi totalmente en ídish que llegó a tener sucursales en 9 ciudades (Río de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte, Curitiba, Recife, Salvador, Niterói, Santos y Porto Alegre). Era sostenido por una gran red de activistas y su circulación alcanzó, en los años 60, una tirada cercana a los 2000 ejemplares. De acuerdo con Luiz Mendel Goldberg, uno de los colaboradores más activos, “participó en campañas electorales, propagando candidaturas populares, democráticas y nacionalistas”[3].Cesó su actividad tras el golpe cívico-militar del 31 de marzo de 1964, el que destituyó al presidente João Goulart e instauró una dictadura que duraría 21 años.

Hacia el final de la década de 1980, cuando llegué a ASA, el sector judeo-progresista de Río estaba basado en un trípode. El primer brazo, el educacional, era representado por el Colegio Scholem Aleichem. Fundado en 1928 en el barrio de Tijuca, zona norte de Río, mantenía una línea idishista lo que, en esa época, representaba la reafirmación de una línea pedagógica laica e internacionalista, en oposición a la línea hebraísta, la que se identificaba con las corrientes sionistas.

Foto Coral de ASA 2013

Esa disputa ideológica atravesaba de diversas formas a las instituciones de la comunidad judía. En Tijuca ya se observaba un éxodo de judíos hacia los barrios de la zona Sur (especialmente Flamengo, Laranjeiras, Botafogo e Copacabana) factor que explica, en gran medida, la crisis final que, en 1995, llevó al cierre de las actividades del colegio. Es relevante destacar que hoy ningún colegio judío en Río tiene ídish en su currículo.

El segundo brazo del trípode era la Associação Kinderland, cuyas actividades se concentraban en una colonia durante las vacaciones del verano, en la localidad de Sacra Família do Tinguá, región serrana de Río.

Kinderland sucedió a la Associação Feminina Israelita Brasileira (AFIB), la que fue creada después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de ayudar a los niños que quedaron huérfanos tras el conflicto La colonia pretendía ser mucho más que un espacio para el ocio. El programa estaba orientado por un espíritu colectivista, de estímulo y valorización del bien común y de la paz. Su sede administrativa se hallaba en las dependencias de ASA.

El tercer brazo era ocupado por ASA, fundada en 1964 como la heredera patrimonial e ideológica de BIBSA.

Durante mi paso por ASA, no percibí una articulación consistente entre esas tres entidades. A pesar de que los dirigentes fuesen, con frecuencia, los mismos, los contactos entre estas eran meramente burocráticos, y no se lograban realizar actividades conjuntas ni una planificación común.

MI MILITANCIA EN ASA

Llegué a ASA a comienzos de 1989. Venía de una larga historia de alejamiento de las cuestiones judías y tenía poca información sobre la Institución. Buscaba un espacio que conjugara mis convicciones políticas con la posibilidad de construir un judaísmo sin anclaje en la religión. Fui muy bien recibido por el Consejo Directivo, el que me invitó a participar en las reuniones semanales. No tardé en percibir lo que estaba pasando. ASA estaba en proceso de vaciamiento. La dictadura cívico-militar (1964-1985) había golpeado fuertemente a la Entidad: había desalentado la participación política en general, inhibido el acercamiento de los más jóvenes, y perseguido activistas.

La crisis del llamado socialismo real[4], que culminó con el fin de la Unión Soviética, también repercutió en el judeo-progresismo. El surgimiento de alternativas de participación social y política dentro de la izquierda, fuera de la influencia del Partido Comunista Brasilero (PCB), trajo turbulencia en el campo progresista. El Consejo Directivo de ASA estaba bastante avejentado y había un claro hiato generacional. El número de asociados, incluso de aquellos que abonaban la cuota societaria, era muy reducido y la frecuencia de los eventos, modesta. La biblioteca, con miles de ejemplares en ídish, remanente de BIBSA, ya no tenía más lectores.

En estas circunstancias, no sin cierta dosis de voluntarismo, comenzamos a organizar algunas actividades, con la esperanza de despertar el interés, especialmente en las camadas más jóvenes. Hacia 1989 creamos el Boletín ASA, bimestral, cuya versión impresa fue editada sin interrupción hasta 2012. A partir de entonces y hasta 2016, cuando el Consejo Directivo decidió suspender la publicación, la edición pasó a ser virtual. El Boletín no solo contenía artículos que reflejaban la identidad de la Institución, sino que también alimentaba debates y estimulaba el diálogo con diferentes escuelas de pensamiento. De sus páginas emergió la materia prima para dos libros memorísticos: Histórias da BIBSA, de Abraham Josef Schneider, y O canto da Rosa, de Rosa Goldfarb.

Me atrevo a decir que ningún estudio de la prensa judía brasilera estará completo, si no tiene en cuenta la trayectoria y el contenido del Boletín de la ASA.

En 1995 se fundó el Coro de ASA, dirigido desde el comienzo por la maestra Cláudia Alvarenga. Ya en 1996, Cláudia organizó el 1.° Encuentro Coral de ASA, en el que reunió a grupos corales provenientes tanto de adentro como de afuera de la comunidad judía. Desde entonces, el evento tuvo una frecuencia anual, y atrajo siempre una gran cantidad de público. El Coro de ASA frecuentó el circuito cultural de Río de Janeiro y se presentó en muchos espacios, dentro y fuera de la ciudad.

Destaco un concierto que dio el Coro, en 2008, en la Sala Cecilia Meirelles, una de las más importantes de Río. Con la pandemia de Covid-19, el grupo coral se terminó dispersando.

En 2002, la entidad promovió el primer Seder[5] laico de Peisaj[6]. La idea central, que se convirtió en parte del calendario anual, era aprovechar el símbolo dominante de esa festividad judía, que es la libertad, y actualizar el mensaje del relato tradicional. Para eso, produjimos una Agadá[7] diferente cada año, siempre haciendo contrapunto con la coyuntura histórica del momento. Recuerdo, por ejemplo, que el Coro de ASA inició el Seder de 2004 interpretando Grandola Vila Morena, canción de Zeca Afonso que fue la contraseña para el inicio de la Revolución de los Claveles, en Portugal, en abril de 1974.

Foto coral ASA cantanto el seder laico 2013

Durante los 27 años que estuve en ASA, promovimos numerosos debates, proyecciones de películas, conciertos, cursos. Eventos con gran convocatoria fueron los que rememoraban el 30 aniversario del golpe cívico-militar de Chile, en 2003, y el del 40 aniversario del golpe cívico-militar en Brasil, en 2004. Este último contó con la presencia del rabino Henry Sobel, protagonista del gran acto ecuménico en protesta contra el asesinato del periodista Vladimir Herzog, por parte del aparato represivo de la Dictadura, en 1975. El acto, realizado en la Catedral da Sé, en São Paulo, fue uno de los eventos históricos de la resistencia antidictatorial. Articulamos un Manifiesto de repudio tras el atentado a la sede de AMIA en Argentina, en 1994, que contó con decenas de adhesiones, provenientes tanto desde adentro como desde afuera de la comunidad judía. Fuimos la única entidad judía presente en las protestas contra la invasión imperialista en Irak, en 2003. Nos aproximamos a los sectores del movimiento por los derechos de la población negra, en relación con su agenda antirracista. Creamos un informativo virtual, Boca no Trombone (“Boca en el trombón”, expresión que, en portugués, significa “vocalizar una opinión con vigor”), que manifestaba la posición de la Entidad frente a los acontecimientos relevantes en los ámbitos nacional e internacional.

50 aniversario ASA Jacques Gruman y Turibio Santos 2014

Un registro interesante: El rabino Nilton Bonder, desligado de la Associação Religiosa Israelita (ARI) hacia finales de la década de 1980, buscaba espacio para una nueva congregación. Con espíritu democrático, pues no era una entidad religiosa, ASA cedió sus instalaciones para que Bonder realizase las reuniones que desembocarían en la fundación de la

Congregação Judaica do Brasil (CJB). Hoy Bonder es un líder religioso reconocido tanto dentro como fuera de la comunidad judía. Sus libros repercuten en el medio intelectual brasilero. En el auditorio, cuya acústica siempre fue muy elogiada por músicos y coristas, se presentaron artistas de relevancia. Se destacan los guitarristas Turíbio Santos y Luiz Carlos Barbieri, el trío Madeira Brasil, el conjunto Zemer (de música klezmer[8]) y los grupos Longa Florata, Garganta Profunda y Quadro Cervantes.

LAS PIEDRAS EN EL CAMINO

Cierro con un breve resumen de los obstáculos que enfrentamos durante el periodo en el que estuve en ASA. Estos continúan vigentes y representan un gran desafío para la continuidad de la Institución.

  • Pérdida de dos pilares que sustentaron la entidad por décadas: el ídish como referencia cultural y la base social, originalmente de inmigrantes (un reflejo de esto es el bajísimo número de miembros-contribuyentes, lo que se traduce en fragilidad financiera).
  • Desinterés de la juventud por integrarse en los consejos directivos y en las actividades cotidianas de la Entidad.
  • Fracaso en atraer a intelectuales para realizar el trabajo de construcción institucional.
  • Indefinición ideológica tras el colapso de las primeras experiencias socialistas.
  • Aburguesamiento de la comunidad judía, con la consecuente traslación de valores.
  • La inexistente articulación con entidades judeo-progresistas de América Latina, especialmente con las de Argentina y Uruguay.

[1] Torelly trabajó en un periódico llamado A Manhã, en castellano, La Mañana. Cuando renunció con el fin de fundar su propio periódico, simplemente anuló la tilde (~) en la segunda «a», y transformó el nombre en A Manha. En portugués, «manha» tiene varios significados. Torelly, probablemente, quería hacer referencia a «una forma poco ortodoxa de resolver un problema».

[2] Pasquín (en italiano: Pasquino) es un término peyorativo empleado para definir un escrito anónimo que se coloca en un lugar público y que generalmente contiene un mensaje crítico y satírico contra una persona u organización, tal como la iglesia o el gobierno. Citado en: García Mouton, Pilar; Grijelmo, Álex (2011). Palabras moribundas. Penguin Random House Grupo Editorial España.

[3]Unzer Shtime (1947-1964)”, publicado en el Boletín ASA N.° 35, mayo-junio de 1995.

[4] Con este término se designó, durante la década de 1960, el tipo de socialismo imperante en la Unión Soviética y otros países, que se consideraba como el único modelo viable frente a concepciones distintas del comunismo inspiradas en las ideas de Marx y otros pensadores. (N. de T.)

[5] El ritual principal de Peisaj (Pascua) es una fiesta religiosa conocida como Seder, que significa «orden» en hebreo, en la que se reúnen familiares y amigos durante las dos primeras noches de la fiesta. (N. de T.)

[6] Peisaj es, quizás, la más importante festividad de la comunidad judía; en esta se celebra la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto; es la fiesta de la libertad y la fiesta de la liberación. (N. de T.)

[7] En general, la Agadá es un compendio de los textos rabínicos que incorpora el folklore, las anécdotas históricas, las exhortaciones morales y los consejos prácticos en diversas esferas que van desde los negocios hasta la medicina. (N. de T.)

[8] Género musical étnico originado en la tradición judía askenazí de Europa del Este. (N. de T.)