22
MAR
2022

Homenajes a Sofía Laski, por sus hijes y nietes, marzo 2022

HIJES

Estaba fijada en una foto, una sola, la buscaba entre las cientas que Luli había utilizado para el video de los 90 años. No pudo decirme qué buscaba, no supe intuir cuál era. Al final pactamos sin decirlo que seguiríamos hurgando, despreocupados, en la historia de su vida y la de todos nosotros. Pero yo seguía ansioso y le mostraba una foto tras otra como un policía frente a un testigo.

Se cansó de mirar. Y empezó a hablar de una nueva guerra que la perturbaba. Contaba con los dedos el número de muertos, pero no pude descifrar si en polaco o en idish, aunque creo que en polaco porque era una dicción totalmente desconocida.

Era la foto de la guerra la que buscaba. De la guerra de ocho décadas atrás que le ahogó la vida. No estaba allí esa foto, no iba a estar. Pero entendí que no era necesaria una foto para reflejar una vida de película, una larga sucesión de vivencias, alegrías, tristezas, varias tristezas, las de una mujer que luchó contra un mundo que se le presentó hostil desde muy pequeña y se alzó para lograr muchos sueños y postergar otros, como suele ser.

Ya agotada, me tomó con su mano frágil y me preguntó: “¿Hasta cuándo te quedás en Buenos Aires?”. Desde hace mucho tiempo tengo que recordarle una y otra vez que vivo en Montevideo, pero esta vez se sumió en un estado de lucidez que no esperaba.

Nos quedamos un rato más tomados de la mano. Y me fui sin responder. Oscar Laski, hijo.

Una postal de infancia: Es una misma imagen en blanco y negro que se repite en muchas fotos de nuestro álbum familiar. Las visité una y otra vez durante muchos años. Una mujer con un tapado bien largo habla en un acto público. Por el cartel que se ve en el escenario, presumo que se trata de un acto para conmemorar el fin de la guerra o un aniversario del Levantamiento del Ghetto de Varsovia. No lo sé, pero se lee: ‘Homenaje a los 6 millones de judíos que fueron asesinados por los nazis’. Cuando observaba las fotos, me sentía orgullosa que mi mamá fuera oradora en ese acto. Especialmente porque el resto de los panelistas que se veía en la foto eran todos hombres. Una mujer entre tantos hombres. Y de eso hablaba en el ICUF en aquellos años, de eso nos hablaba ella antes de irnos a dormir: que la guerra nunca más. Y creo que Sofía inició su contribución al ICUF con este mensaje.

Hoy pienso en esa foto y creo que la voz que usaba en esos actos para recordar a las víctimas del nazismo la siguió usando toda su vida, para escribir, para contar historias, para inspirar a otros, y para ser mi mamá. Y eso fue lo que me/nos enseñó, a aprender a usar mi/nuestra voz. Y también a ser pacifistas, feministas y tener curiosidad por los libros y las historias, entre otras cosas. Ahora, en los años finales de su vida y en circunstancias más difíciles, casi sin poder hablar, sigue diciendo, a su modo.

Igual estoy segura de que si estuviera un poco mejor, alguien estaría sacando una foto suya hablando contra la guerra en algún otro panel. Laura Laski, hija.

Muchas vidas en una vida. El nazismo, las persecuciones, la familia perdida, otro país, otro idioma, otros paisajes, y la tarea de reconstruirlo todo.

Muchas Sofías en una Sofía. La compañera, la escritora, la docente, la investigadora, la dirigente, la pensadora, la militante.

Muchas madres en una madre. Las historias de la familia lejana que ya no estaba, la de las charlas, la de los consejos, la de la defensa de tus hijos.

Valorar tu fortaleza, para reconstruirte ante tantas adversidades. Y destacar lo mucho que supiste edificar.

Historias miles.

Tu vida son muchas historias, y en la mía están siempre presentes”.

Daniel Laski, hijo.

Recorro escenas vividas contigo, má, escenas marcadoras, de esas que te quedan en la memoria, en el alma, de esas que son irremplazables e indispensables porque me constituyen en la persona que soy ahora. Elijo apenas algunas:

Tendría cuatro, tal vez cinco años. Llegamos caminando de la mano hasta un lugar donde se organizaba un festival infantil. Había muchas nenas y nenes con sus mamás reunidos en un patio que, para mi tamaño, era inmenso. Y también había números artísticos en un clima de alegría y entusiasmo. Años más tarde supe que había asistido a un festival organizado por la UMA (Unión de Mujeres de la Argentina) en un local del partido Comunista (seguramente en uno de esos breves períodos en los que era legal), en la calle Bahía Blanca. Ahora, cuando participo de las increíblemente populosas movilizaciones feministas, soy yo quien desearía llevarte de la mano. O quizás siempre te lleve. Y creo poder empezar a entender algo con relación a las construcciones colectivas, perseverantes y amorosas.

Tendría ocho o nueve años, tal vez diez. Algo luminoso, potente, me sucedió un día: pá y má me llevaron al teatro a ver una obra para adultos. Todavía recuerdo el personaje imponente de aquel gaucho que decía cosas que no comprendía del todo pero que me fascinaba. La obra era Martín Fierro. Y fue ahí donde empecé a escuchar (a escucharte) eso del teatro independiente, de los grupos teatrales, de las cooperativas, de actores y actrices que no aparecían en periódicos o revistas. Pero que podían crear obras de inmensa calidad artística.

Sería ya adolescente cuando empecé a sumergirme en tus escritos, en tus discursos pronunciados en actos del shule Sarmiento, el ICUF, el teatro IFT y otras instituciones. Me sentía orgullosa cada vez que te escuchaba, eras una diosa convocando a todos los mortales a seguir el desarrollo de ideas implacables e inteligentes. Tus palabras y también tus silencios…, aquellos silencios que ocultaban tanto dolor por tantas pérdidas de seres queridos, por la devastadora guerra mundial y por enfermedades. Esos silencios que también fueron un legado y que me obligaron a buscar y encontrar palabras que les dieran sentido.

Y tu escritura, tu incesante búsqueda de las ideas e imágenes expresadas en palabras precisas que aprecié cuando te ayudé a pasar a la PC tu último libro, Al sur del sur.El placer que sentías por las bellas palabras sigue aún vigente a pesar de la cruel borrasca en la que por estos días transcurre tu vida. Marina Laski, hija.

NIETES

Volvería a abrir las puertas de tu placard para llenarme de historias que llevo como bandera.

Mi llegada al feminismo fueron esas puertas abiertas. Palabras que combinaban cuerpo, identidad, búsqueda, ausencias, fuerza y potencia. Y yo viajaba. Y me llevaba en mi valija imaginaria esos vestidos coloridos, las palabras en ídish, fotos en blanco y negro, uno de los tantos libros de tu biblioteca y un par de aritos con broches de esa caja mágica donde los guardabas.

Y te pregunté cuándo dejaste de militar y me respondiste que es algo que nunca se deja de hacer. Y después de ese sorbo de té, me dijiste que la felicidad son pequeños momentos que se viven.

Tu feminismo, mi feminismo. Habitar nuevos espacios, transformar, la palabra y su potencia, lo colectivo, la búsqueda, el transitar, perderse y volverse a encontrar, diferente.

Hace poco terminé de leer una novela que relataba historias de mujeres que luchan. Y nos soñé agarradas del brazo caminando. Natalia Laski, nieta.

Abuela, Sofía, Syma, ¿y ahora quién, qué, por qué? Para mí, mi abuela. Con quien nos acompañamos en muchos momentos. La muerte, la vida, crecer.

Crecí en tu departamento de Avenida San Martín y después en el de Almagro. De San Martín recuerdo las ventanas hasta el piso, sin balcón, el mate dulce en el termo naranja con relieves cuadriculados y esos asientos raros que luego ocuparon el balcón en Almagro.

En Almagro, la hamaca paraguaya que usábamos más tus nietos, los dulces escondidos, la botella de licor de cereza y, de a poco, mis piezas de cerámica, mi raqueta de tenis. Tu compu del solitario empezó a ser mi compu para diseñar, tus noches de descanso se desvelaron para hacerme resúmenes y que rinda bien algunas materias de mi carrera.

De a poco, tu casa la compartiste conmigo, tu comida, tu paciencia, tu escucha. Hablábamos mucho, eras mi confidente, y la experiencia en tu vida me sirvió de ejemplo, me calmaba en momentos turbulentos.

Y seguí creciendo. Vos también creciste y ahora me cuesta, me angustia, quiero que seas mi abuela, la de siempre, y por momentos hacés un chiste, como siempre, para siempre”. Julieta Laski, nieta.

«No se puede pensar en nada; siempre en algo se está pensando».

Con esa frase que me regalaste a mis 8 años mientras me mecía en la hamaca paraguaya del balcón de tu casa cambiaste mi forma de entender para siempre.

Y era inevitable que el pensamiento fuera tu regalo. Vos que hiciste con el pensamiento y las palabras tu huella en la vida.

Y pienso en todas las paradojas que fueron marcando esa huella.

Polaca en Buenos Aires, judía en Varsovia. Escapar del infierno de una guerra para sufrir ese infierno en Argentina. Hablar bien fuerte cuando convenía callarse.

Tener la respuesta justa para todas mis preguntas, pero jamás tener la respuesta precisa para saber dónde habías dejado tus anteojos.

Escritora, viajera, educadora, contadora de cuentos, jugadora de generala, la mejor cocinera de knishes, desde los detalles más importantes hasta las definiciones más cotidianas todo eso que no cabría en el cuerpo de un gigante está en vos.

Gracias por enseñarme que siempre hay que pensar, por las paradojas que te hicieron tan genuina y por haber podido formar parte de tu huella. Lucio Laski, nieto.

“Cinco minutos bastan para soñar toda una vida. Así de relativo es el tiempo”. Mario Benedetti.

La historia de una niña que huye de la guerra en un épico viaje en barco a un país lejano y desconocido puede ser para nosotros un gran guion para una película de aventuras. El tiempo histórico que nos ha tocado vivir es (hasta este momento al menos, siempre es bueno remarcarlo) uno que nos permite llevar nuestros proyectos de vida con eso que llaman normalidad. Sin embargo, esos ojos infantes que vieron la agitación del puerto, los saludos desesperados y la costa perderse lentamente en el horizonte existen aún. Son los mismos que hoy siguen contemplándonos incrédulos con sobredosis de cariño.

Las mil y una historias de Sofía nos llegan a sus nietos a través de relatos familiares de sobremesa donde la tragedia y la comedia están entrecruzadas. De una anécdota donde una caída hace doler la panza de risa de todas las personas puede pasarse en instantes al recuerdo de los militares entrando a punta de fusil en la casa de Canalejas, de Buenos Aires a Varsovia o de los años sesenta a los noventa… “La historia es una red y no una vía”, dijo algún cantautor por ahí.

Hoy la abuela Sofía ya está muy viejita, para qué negarlo. Sus manos líticas, sus cabellos incoloros y su voz cavernosa… Digamos más propiamente: su “envase” carga el paso del tiempo, que obviedad mediante, siempre avanza a proa. Sin embargo, en lo más profundo de su mirada todavía puede advertirse a cada una de las Sofías (que nació llamándose Syma, aunque en su documento figura el nombre Silvia, pero esa es una anécdota para otro momento): La escritora, la docente, la madre, la militante. Y si se mira con un poco más de atención puede adivinarse a esa niña que se subió en un barco escapando de la guerra, como en las películas. Y uno no puede más que preguntarse cuántas vidas caben en una vida. Joaquín Dufour, nieto.

¿Cómo estás, bichonga? Tu voz carrasposa se escucha cansada. Reviso esas imágenes en blanco y negro de las cajas del cuartito de adelante. Hombres de traje, nenas riendo, viajes a lugares exóticos. Elijo una donde parecés una actriz de cine italiana, con un vestido floreado y el pelo bien oscuro.
Ahora vos estás sentada enfrente de mí tomando el mate de leche, contándome tus historias con la mirada perdida. A veces pienso si la guerra se vive en el cuerpo, que la memoria a veces es engañosa pero el cuerpo recuerda a través de las marcas que el tiempo deja. Vos estás acá y allá, entre libros y vestidos que me pruebo para sentirme más cerca.

Me hablás de historia y de tu historia; no sé qué es verdad y qué inventado… ¿Acaso importa? Yo igual te sigo escuchando, bichonga”. Luciana Laski, nieta.

Un día me llevaste a pasear por Puerto Madero y me hiciste un resumen exhaustivo de la historia política de la Argentina algo que, hasta hoy, nadie más ha hecho. Me constaste que Illia fue el mejor presidente y después fuimos a merendar. Me pediste mi primer café con leche. En mis tierras yanquis está prohibido tomar café hasta como los 14 y me sentí muy cool. Me gustó bastante.

El mejor plato de pasta que me comí en mi vida lo hice con vos, en Almagro. Eran unos espaguetis de huevo con queso reggianito. Fue una noche donde jugamos a la generala y me ganabas partido tras partido. Creo que hasta llegué a hacer trampa y aun así seguías ganando. Esa noche también me enseñaste como jugar a la escoba del quince. No volví a comer esos espaguetis tan ricos pero cada vez que voy a Buenos Aires me traigo unos paquetes de reggianito y me acuerdo de vos.

Cuando íbamos a tomar helado, siempre te pedías (además de chocolate) sambayón, un gusto bien exótico para mi paladar norteamericano. Alguna vez te pregunté cómo se hacía y me dijiste que llevaba yema y alcohol. Me dio asco y no me atreví a probarlo. En enero, por primera vez, me pedí un helado de sambayón y estaba buenísimo. Hasta hoy me seguís enseñando cosas. Igual mañana me como unos riñoncitos. Vera Armus, nieta.

Mi mayor dificultad siempre fue con la letra S.

Parece un poco irónico, ¿no? Considerando lo esencial que era la S para deletrear las palabras más importantes de tus clases de taquigrafía: S-O-F-I-A, me dictabas, mientras yo trataba de seguirte con mi birome, dibujando formas extrañas. L-A-S-K-I, me decías — quizás en el Georgia’s Cafe, la pastelería de la calle 89, o en Las Violetas, a la vuelta de tu casa.

Nuestro vínculo siempre fue uno vivido a través de episodios cortos e intensos, juntando un año entero en un par de semanas, acá o allá. Momentos cariñosos, intentos fallidos de acortar todas las distancias que nos separaban — la edad, el idioma, la geografía. Todavía recuerdo (con un poco de vergüenza) mis quejas después de algún intercambio particularmente incómodo en la escuela primaria: ‘No hay que darles besos a mis amigos del cole’ yo protestaba.

Era en tus clases de taquigrafía donde nada de eso importaba. Poquito a poco, me ibas revelando las claves de ese lenguaje ajeno, aunque cada año un poco más familiar. Siempre entre juegos de generala, o escoba del 15.

Me cuesta escribir este texto. Me cuesta enfrentar la crueldad de la situación, la sensación de que todas esas distancias nos han dejado con algo menos profundo. El vínculo que existía antes, frágil, aunque se mantuviera de alguna forma entre continentes, ya no es más que un intercambio anual de muy pocas palabras. El curso de taquigrafía se acabó, y no porque llegamos a su fin.

Después de tantas clases, lamento no utilizar casi nada de taquigrafía. Pero lo básico — lo esencial — todavía lo recuerdo. Y nunca me olvidaré de la letra S. Teo Armus Laski, nieto.

 

22
MAR
2022

Sofía Laski: la militancia literaria. Tres generaciones se unen en su mirada

Sofia Laski (2020).

Sofia Laski (2020). Cortesía familia Laski

Muchas, infinitas gracias por tener presente siempre

la historia de las instituciones judías progresistas

y la historia de sus protagonistas.

Abuela Sofía, 93 años

La mujer conocida por su propia elección como Sofía Laski (Syma Florman —en polaco— o Silvia Florman —según su documento argentino— nació en Varsovia (Polonia) el 19 de julio de 1928. Junto con sus padres, Jánele (Chana) Koper y Moishe (Moisés) Florman, se alejó de su ciudad natal debido a la pobreza y la propagación del nazismo.

La familia migró hacia Argentina, adonde llegó el 17 de agosto de 1934. Sofía tenía 6 años.

Infancia y juventud

Sofia con su mamá y su papá

Sofia con su mamá y su papá. Cortesía familia Laski.

Con los ojos de una Sofía niña, Oscar Laski , uno de sus hijos, nos pinta aquel momento:

Bajó del barco con lo poco que su pobreza le permitía, miró a su alrededor, parándose frente a un mundo totalmente desconocido y ajeno: solo escuchaba voces diferentes, palabras desconocidas, giros incomprensibles. Nunca me lo dijo, pero estoy convencido de que ese momento la marcó para dar la pelea de la palabra, para hacerse entender a toda vista, para evitar que sus sueños no se supieran.

Y con los ojos de Sofía abuela, nos pinta un presente Joaquín Dufour, uno de sus nietes:

[…] esos ojos infantes que vieron la agitación del puerto, los saludos desesperados y la costa perderse lentamente en el horizonte existen aún. Son los mismos que siguen contemplándonos incrédulos con sobredosis de cariño.La familia se asentó en Buenos Aires.

Sofía y Marcos de viaje por Brasil

Sofía y Marcos de viaje por Brasil. Cortesía familia Laski

Allí, Sofía asistió a la escuela primaria pública. Cuenta ella, con un gran sentido del humor —como siempre— que, a los pocos meses de llegar, debió ser operada de las amígdalas y que debía reportar el evento a su maestra; entonces, como en ídish “amígdala” se dice “mandler”, que en castellano se traduce también como “nuez”, ella explicó a su maestra que tenía que ser operada “de las nueces” .

Luego, asistió al secundario Comercial N.° 8 y, más tarde, estudió inglés (Instituto Cambridge) y obtuvo la Licenciatura en Letras (UBA).

El 17 de julio de 1948, a sus 20 años, se casó con Marcos Laski (1928 –1991), con quien tuvo 5 hijos: Marina (1949), Ernesto (1941), Daniel (1953), Laura (1954) y Oscar (1956).

Familia Laski

Familia Laski

Junto con Marcos, Sofía disfrutaba comedias y dramas en el Teatro IFT; también gustaban de juntarse a discutir ideas políticas y de presenciar conferencias. Cuenta Sofía que: “él era callado porque pensaba mucho. Él era muy razonador. Le gustaba ayudar a la gente que lo necesitaba” .

Sofía activista del movimiento feminista y, también, del icufista.

Sofía se incorporó a la Unión de Mujeres de la Argentina (UMA) y se afilió al Partido Comunista. Nos cuenta Marina, una de sus hijes, que

Dofia con sus hijes

Sofia con sus hijes. Cortesía familia Laski

Tendría cuatro, tal vez cinco años. Llegamos caminando de la mano hasta un lugar donde se organizaba un festival infantil. Había muchas nenas y nenes con sus mamás reunidos en un patio que, para mi tamaño, era inmenso. Y también había números artísticos en un clima de alegría y entusiasmo. Años más tarde supe que había asistido a un festival organizado por la UMA en un local del Partido Comunista (seguramente en uno de esos breves períodos en los que era legal), en la calle Bahía Blanca. Ahora, cuando participo de las increíblemente populosas movilizaciones feministas, soy yo quien desearía llevarte de la mano. O quizás siempre te llevé. Y creo poder empezar a entender algo con relación a las construcciones colectivas, perseverantes y amorosas.

Sofia y su padre. La que saluda es Bassia Kuperman

Sofia y su padre. La que saluda es Basia Kuperman. Cortesía familia Laski

Pero además, trabajó tanto en el shule (escuela) Sarmiento como en el Teatro IFT; en este último, ofreció un taller literario hacia la década de 1980.

Nos cuenta Laura, su hija:

Una postal de infancia: Es una imagen en blanco y negro de una mujer con un tapado bien largo que habla en un acto público. En el cartel que se ve en el escenario se lee: ‘Homenaje a los 6 millones de judíos que fueron asesinados por los nazis’.

Cuando observaba las fotos, me sentía orgullosa de que mi mamá fuera oradora en ese acto. Especialmente porque el resto de los panelistas que se veía en la foto eran todos hombres. Una mujer entre tantos hombres. Y de eso hablaba en el ICUF en aquellos años, de eso nos hablaba ella antes de irnos a dormir: de que la guerra, nunca más. Y creo que Sofía inició su contribución al ICUF con este mensaje.

Hoy pienso en esa foto y creo que la voz que usaba en esos actos para recordar a las víctimas del nazismo la siguió usando toda su vida, para escribir, para contar historias, para inspirar a otros, y para ser mi mamá. Y eso fue lo que me/nos enseñó, a aprender a usar mi/nuestra voz. Y también a ser pacifistas, feministas y tener curiosidad por los libros y las historias, entre otras cosas. Ahora, en los años finales de su vida y en circunstancias más difíciles, casi sin poder hablar, sigue diciendo, a su modo. Igual estoy segura de que si estuviera un poco mejor, alguien estaría sacando una foto suya hablando contra la guerra en algún otro panel.

Sofia Laski habla de Vilma Espin en el diario Tribune/Tribuna (1959).

Sofia Laski habla de Vilma Espin en el diario Tribune/Tribuna (1959).

Prolífica escritora y traductora, publicó textos sobre literatura, teatro y política en las revistas Nai Teater (Nuevo Teatro – IFT), Di idishe Froi (La mujer judía – ICUF) y en el diario Tribune/Tribuna (ICUF), entre otros. Cuenta con una gran producción de libros propios, algunos autobiográficos; otros, dirigidos a niños y niñas. En el CeDoB Pinie Katz conservamos un importante trabajo de traducción ,del ídish al castellano, que Sofía hizo para dar a conocer la producción del IFT a través de su revistaNai Teater.

Título Editorial Año Rubro
Fin – principio Ed. Instituto Amigos del Libro Argentino 1967 Cuentos
Crónica de una mujer común Nuevas Ediciones Argentinas 1978 Novela
Chavukú. Centro Editor de América Latina Colección Los cuentos del Chiribitil 1978 Infantil
Allichay encuentra su canto Ed. Plus Ultra 1981 Cuentos infantiles
Cuando el dinosaurio comenzó a volar Ed. Plus Ultra 1985 Infantil
Arde un espinillo en Córdoba Ed. Anteo 1985 Novela
Hasta que apunte el día y huyan las sombras Torres Agüero Editor 1988 Novela
Guefilte Fish Ed. Imaginador 1997 Cuentos
Al sur del sur Ed. Altamira 2008 Novela

A sus 93 años, vaya nuestro homenaje a esta inmensa mujer, a través de las voces de sus hijos, hijas, nietos, nietas. Aquí, unas breves palabras de su familia (para ver los homenajes completos, hacer click aquí).

Hijos e hijas

Sería ya adolescente cuando empecé a sumergirme en tus escritos, en tus discursos pronunciados en actos del shule Sarmiento, el ICUF, el teatro IFT y otras instituciones. Me sentía orgullosa cada vez que te escuchaba, eras una diosa convocando a todos los mortales a seguir el desarrollo de ideas implacables e inteligentes (Marina Laski).

Valorar tu fortaleza, para reconstruirte ante tantas adversidades. Y destacar lo mucho que supiste edificar. Historias miles. Tu vida son muchas historias, y en la mía están siempre presentes (Daniel Laski).

[…]creo que la voz que usaba en esos actos para recordar a las víctimas del nazismo la siguió usando toda su vida, para escribir, para contar historias, para inspirar a otros, y para ser mi mamá. Y eso fue lo que me/nos enseñó, a aprender a usar mi/nuestra voz. Y también a ser pacifistas, feministas y tener curiosidad por los libros y las historias, entre otras cosas. Ahora, en los años finales de su vida y en circunstancias más difíciles, casi sin poder hablar, sigue diciendo, a su modo.

Igual estoy segura de que si estuviera un poco mejor, alguien estaría sacando una foto suya hablando contra la guerra en algún otro panel. Laura Laski, hija.

Era la foto de la guerra la que buscaba. De la guerra de ocho décadas atrás que le ahogó la vida. No estaba allí esa foto, no iba a estar. Pero entendí que no era necesaria una foto para reflejar una vida de película, una larga sucesión de vivencias, alegrías, tristezas, varias tristezas, las de una mujer que luchó contra un mundo que se le presentó hostil desde muy pequeña y se alzó para lograr muchos sueños y postergar otros, como suele ser (Oscar Laski).

Nietos y nietas

Tu feminismo, mi feminismo. Habitar nuevos espacios, transformar, la palabra y su potencia, lo colectivo, la búsqueda, el transitar, perderse y volverse a encontrar, diferente. Hace poco […] nos soñé agarradas del brazo caminando” (Natalia Laski).

De a poco, tu casa la compartiste conmigo, tu comida, tu paciencia, tu escucha. Hablábamos mucho, eras mi confidente, y la experiencia en tu vida me sirvió de ejemplo, me calmaba en momentos turbulentos. Y seguí creciendo (Julieta Laski).

No se puede pensar en nada; siempre en algo se está pensando». Con esa frase que me regalaste a mis 8 años […] cambiaste mi forma de entender para siempre. Y era inevitable que el pensamiento fuera tu regalo. Vos que hiciste con el pensamiento y las palabras tu huella en la vida (Lucio Laski).

Las mil y una historias de Sofía nos llegan a sus nietos a través de relatos familiares de sobremesa donde la tragedia y la comedia están entrecruzadas. Hoy la abuela Sofía ya está muy viejita […]. Sin embargo, en lo más profundo de su mirada, todavía puede advertirse a cada una de las Sofías. (Joaquín Dufour).

A veces pienso si la guerra se vive en el cuerpo… que la memoria a veces es engañosa pero el cuerpo recuerda a través de las marcas que el tiempo deja. Vos estás acá y allá, entre libros y vestidos que me pruebo para sentirme más cerca. (Luciana Laski).

Un día me llevaste a pasear por Puerto Madero y me hiciste un resumen exhaustivo de la historia política de la Argentina algo que, hasta hoy, nadie más ha hecho. Me contaste que Illia fue el mejor presidente y después fuimos a merendar. Hasta hoy me seguís enseñando cosas (Vera Armus).

Nuestro vínculo siempre fue uno vivido a través de episodios cortos e intensos, juntando un año entero en un par de semanas, acá o allá. Momentos cariñosos, intentos fallidos de acortar todas las distancias que nos separaban —la edad, el idioma, la geografía—. […] Me cuesta […] la sensación de que todas esas distancias nos han dejado con algo menos profundo (Teo Armus Laski).

Sofía con sus nietes

Sofía con sus nietes. Cortesía familia Laski

16
MAR
2022

Berta Blejman Drucaroff, por Nerina Visacovsky

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Publicación original: The Shalvi/Hyman Encyclopedia of Jewish Women,
Features thousands of biographic and thematic essays on Jewish women around the world.
ENGLISH VERSION
Berta Blejman Drucaroff

Berta Blejman Drucaroff. Gentileza Elsa Drucaroff

Nacida en Ucrania, Berta Blejman llegó a Argentina con sus padres y hermanos en 1905; se instalaron en la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. En 1924 se casó con Sansón Drucaroff y se trasladó a Colonia Rivera, donde nacieron sus tres hijos.

Trabajaron y fueron activos dirigentes comunitarios. En 1935 la familia se instaló en Buenos Aires, donde Berta se unió a las organizaciones antifascistas para ayudar a los republicanos y, posteriormente, a los aliados.

Se unió a la sección de habla ídish del Partido Comunista y, en 1950, se convirtió en la presidenta de la Organización Femenina del ICUF. Fue una destacada promotora de los círculos de lectura (leyen krayzn) y de la actividad política y cultural de las mujeres judías progresistas. Su formación autodidacta en teoría marxista y derechos de la mujer se reflejó en numerosas publicaciones del entorno del ICUF.

Vida temprana y educación

Berta Blejman nació en Colonia Ingulietz (ahora conocida como Ingulec), en la gobernación de Gershon, en el Imperio Ruso (ahora Ucrania), el 15 de mayo de 1903. Era la menor de seis hermanos y tenía dos o tres años cuando la familia llegó a Argentina en 1905. Se trasladaron a Bahía Blanca, una ciudad industrial del sur de la Provincia de Buenos Aires con una importante comunidad judía. Su padre, Jaime Blejman (1855-1936), trabajaba como obrero metalúrgico y su madre, Eva Shoj (1874-1957), se ocupaba del hogar y de los niños. Llevaban una vida muy humilde y tenían que trabajar duro para sobrevivir y no podían aprender español. Sin embargo, en su tiempo libre, Jaime frecuentaba la biblioteca de Bahía Blanca, donde leía un libro en ruso cada semana, y Eva aprendió a leer en íddsh, a pesar de las interminables tareas domésticas.

Berta Blejman Drucaroff

Berta Blejman Drucaroff

Aunque todos los hermanos de Berta fueron a la escuela primaria, tuvieron que trabajar desde pequeños para ayudar a la familia. Antes de emigrar, su hermana Fanny, quince años mayor, había trabajado con los revolucionarios populistas para derrocar al zar. En Argentina, Fanny animó a Berta a leer y estudiar, y le sirvió de modelo. Sin embargo, murió inesperadamente de un ataque al corazón a la edad de 30 años. Su muerte fue muy traumática para Berta, de quince años.

Berta cursó un bachillerato de formación docente y se graduó como maestra de escuela pública. Soñaba con estudiar psicología infantil y pedagogía en la universidad, pero su matrimonio con Sansón Drucaroff en 1924 cambió sus planes. Su marido, tres años mayor que ella, acababa de graduarse como dentista, y la pareja se trasladó a Colonia Rivera en busca de oportunidades laborales. Esta colonia agrícola, situada en el límite de las provincias de Buenos Aires y La Pampa, fue fundada en 1904 por iniciativa de la Jewish Colonization Association (JCA – Asociación para la Colonización Judía). Con la ayuda de sus familiares, la joven pareja alquiló una pequeña casa y montó un consultorio odontológico, donde Sansón ejercía y Berta lo asistía. Sus tres hijos nacieron en Rivera: Simón en 1925, Ofelia en 1926 y Leda en 1930. En 1934, debido a una enfermedad, Berta viajó por primera vez a la capital de Buenos Aires y quedó impresionada por la gran ciudad, adonde el matrimonio se trasladó con sus hijos pequeños en 1935.

Vinculación con el comunismo

Mesa Redonda de la mujer 1971 - Escuela Zhitlovsky

Mesa Redonda de la mujer 1971 – Escuela Zhitlovsky

Berta y Sansón participaron en la fundación del Centro Cultural Judío de Rivera y participaron activamente en grupos idishistas vinculados al Partido Comunista. Sansón consiguió sus primeros pacientes en Buenos Aires, gracias a sus contactos con los sectores judíos progresistas de habla ídish. La mayoría de sus pacientes eran simpatizantes de la Comintern (Internacional Comunista) quienes, a partir de 1937, se incorporaron al Idisher Cultur Farband (ICUF – Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), la más radical de las diversas organizaciones judías de izquierda de Argentina. Sansón se lanzó al activismo antifascista y en 1936 viajó a la URSS. Fueron meses muy difíciles para Berta, porque no tenían dinero y los tres hijos enfermaron.

Un día, dos mujeres desconocidas llamaron al timbre de Berta. Le explicaron que eran miembros del Partido Comunista y le hablaron de sus ideales y del importante papel de las mujeres en la política de emancipación. La invitaron a las reuniones de mujeres del Partido: «Si su marido, el Dr. Drucaroff, se afilió al Partido, ¿por qué no usted?», le preguntaron. Su hija Leda lo recuerda:

Por primera vez en su vida, mi madre descubrió que, como mujer, podía hacer algo más que preparar un borsch, limpiar, servir el desayuno, ayudar a mi padre en la oficina, abrir la puerta a los pacientes, planchar, cuidar de sus hijos. Así que aceptó y llenó los formularios de inscripción. Sin embargo, cuando llegaron las seis de la tarde y mi padre regresó, y estaba a punto de irse de nuevo a una reunión del Partido, mi madre le dio la noticia. Él se quedó asombrado y solo atinó a preguntar: «¿Qué vas a hacer allí?». Su respuesta fue: «Si vos puedés ser miembro del Partido, yo también. Las mujeres también tienen derecho a integrar un movimiento y a desempeñar un papel importante en la sociedad. He estudiado para enseñar. Esta es mi oportunidad de hacer algo por los demás y por mí misma”. Mi padre se sorprendió mucho, pero no pudo decir nada. Mi madre me contó esta historia muchos, muchos años después[1].

Mujeres del Leyen Kryzn de Munro

Mujeres del Leyen Krayzn de Munro

Así, Berta comenzó su comprometida militancia en la sección de habla ídish del Partido Comunista y de los sectores progresistas, mientras seguía ocupándose de sus hijos y de las tareas del hogar. Durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, el número de mujeres en las organizaciones antifascistas aumentó constantemente, y las responsabilidades asignadas a Berta, que dominaba perfectamente el ídish y el español, crecieron en tamaño y alcance. Comenzó a leer incesantemente a Marx, Lenin, Gorki y otra literatura europea de izquierda, tarea que continuó durante toda su vida.

Berta escribió muchos artículos para periódicos y revistas judías progresistas, participó en actos partidistas y fomentó las reuniones de mujeres. Pronto Berta y Sansón comenzaron a llevar a sus tres hijos a las reuniones nocturnas. Su hija Leda recuerda las interminables charlas de «teoría marxista» que, de niños, tenían que escuchar durante horas, en sillas incómodas y en silencio.

A principios de la década de 1940, Berta se convirtió en una de las líderes de la Comisión de Mujeres Israelitas en Solidaridad con los Aliados. La Comisión tenía 25 sucursales en Buenos Aires y 18 en las provincias, con 42 talleres de costura y tejido, y sus campañas de ropa para la gente de Stalingrado llegaron a 5000 mujeres. Cosieron 5 000 faldas, 3 000 pares de pantalones y 2 000 vestidos para el quinto envío de ropa a la URSS, en 1943.

Organización Femenina del ICUF

Berta Blejman Drucaroff

Berta Blejman Drucaroff. Gentileza Elsa Drucaroff

Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres que habían dirigido estas organizaciones de ayuda volcaron su activismo en el trabajo de las mujeres en las instituciones del ICUF: comisiones escolares, el campamento de verano de Zumerland para niños, el legendario Idisher Folks Teater (IFT, Teatro Popular Idishista) y, sobre todo, los círculos de lectura (leyen krayzn) en idish y español. Los leyen krayzn en las instituciones del ICUF, concebidos por Berta como «verdaderas Universidades para elevar la cultura de las mujeres», sentaron las bases para la creación de la Organización Femenina del ICUF.
La Organización Femenina del ICUF (OFI) fue creada el 15 de julio de 1947, presidida por Catalina Perelshtein, a quien sucedió Berta Blejman Drucaroff en 1950. Integrada por notables mujeres judías progresistas, artistas, docentes e intelectuales, la OFI fue una organización paralela a la Unión de Mujeres Argentinas (UMA), de carácter comunista. A través de su revista, Di idishe froi (La mujer judía), la organización abogaba por la importante labor de las mujeres como madres, la paz en Oriente Medio, la educación de mujeres y niños, el desarrollo cultural general de las mujeres, y el reconocimiento de los países socialistas y el nuevo lugar igualitario de las mujeres en esas sociedades.

Primer Congreso de OFI 1957

Primer Congreso de OFI 1957

En 1957, la OFI celebró en Buenos Aires el Primer Congreso de la Organización Femenina del ICUF con la participación de delegaciones de Brasil y Uruguay. Berta, como presidenta, recibió a 500 activistas de todo el país y pronunció el discurso inaugural destacando, con gran erudición, la lucha histórica y universal de las mujeres. Aunque la mayoría de las mujeres hablaban ídish, reafirmaron su condición de ciudadanas de los países en los que vivían, una postura muy importante para todos los grupos judíos progresistas. A pesar de su profundo compromiso con el país, Berta y Sansón fueron perseguidos por «comunistas», sufrieron las consecuencias de la Ley 4144 (aprobada en 1902 para autorizar al gobierno a impedir la entrada o expulsar a los extranjeros «cuya conducta afectase a la seguridad nacional o al orden público»), y nunca pudieron solicitar la ciudadanía. Entre otras consecuencias, no podían votar.

Mujeres jovenes en una fiesta

Mujeres jóvenes en una reunión social de una institución icufista

Berta fue una eficaz dirigente no solo en cuestiones de mujeres, sino también en temas económicos e institucionales en general. Era una personalidad muy respetada y querida. Fue una gran amiga y compañera de muchas destacadas mujeres judías de izquierdas, como Fanny Jacovsky de Edelman, Alcira de la Peña, Raquel Alperovich, Rosa Flechner, Sara Shepiursko, Mimi Pinzon (Adela Shliapochnik), Leike Kogan y las actrices Jordana Fain y Cipe Lincovski, entre otras.
En su papel de presidenta de la OFI a partir de la década de 1950, Berta comenzó a recorrer las provincias argentinas, impulsando la organización de círculos de lectura y el trabajo político de las mujeres en Mendoza, Santa Fe y Córdoba, entre otras localidades. En 1956, había 40 círculos de lectura en todo el país, con más de 1000 participantes. El trabajo cultural entre los grupos de mujeres progresistas era una tarea política para Berta, y seguía las directrices soviéticas. Sin embargo, Berta no siempre estaba de acuerdo con las directrices del Partido. A veces sufría las injusticias del mundo soviético en silencio, pero la rígida disciplina del Partido era una condición sine qua non en la Guerra Fría. Berta se convirtió en una de las líderes más destacadas del sector idishista del comunismo.

Últimos días

Berta trabajó para desarrollar el sector femenino del Partido Comunista hasta sus últimos días. Sin embargo, nunca lo consideró un trabajo, sino su deber en pos de la construcción de una sociedad progresista y de la paz mundial. Su marido, Sansón, fue un destacado dirigente del ICUF y murió en junio de 1973. Berta siguió militando con convicción. Murió en 1991, juntoa los últimos días de la Unión Soviética.

Fuentes inéditas

Drucaroff, Leda. Comunicación personal con Nerina Visacovsky, 2019.

Drucaroff, Elsa. Comunicación personal con Nerina Visacovsky, 2019.

Artículos de periódicos y revistas en Revista de la Comisión Femenina Israelita de Solidaridad, Di ídishe Froi, y Boletín del Primer Congreso de la Organización Femenina del ICUF, Buenos Aires, 1957.

Materiales complementarios en el Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz (CeDoB) del ICUF.

[1] Testimonios personales de Leda Drucaroff a la autora, desde Londres a Buenos Aires, 2019.

Bibliografía

Visacovsky, Nerina. Argentinos, judíos y camaradas: tras de la utopía socialista. Buenos Aires: Biblos, 2015.

15
MAR
2022

Mina Fridman Ruetter, por Nerina Visacovsky

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Publicación original: The Shalvi/Hyman Encyclopedia of Jewish Women,
Features thousands of biographic and thematic essays on Jewish women around the world.
ENGLISH VERSION
Mina Fridman Ruetter

Mina Fridman Ruetter

Mina Fridman, hija de inmigrantes judíos ucranianos, nació en la ciudad de Rosario, Argentina. Ella y su marido, Santiago Ruetter, fueron militantes en la sección de habla ídish del Partido Comunista y trabajaron incansablemente en organizaciones vinculadas al antifascismo durante los años de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, en las provincias argentinas de Santa Fe y Córdoba.

A mediados de la década de 1970, se instalaron en Buenos Aires, y Mina se distinguió como intelectual, traductora de libros soviéticos y dirigente de la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina (ICUF). Se dedicó a dar conferencias, a dar clases de idiomas y a traducir las obras de Pinie Katz, del ídish al español. Su formación autodidacta en teoría y política marxista se reflejó en numerosas publicaciones del entorno del ICUF.

Vida temprana y familia

Mina Fridman Ruetter nació el 23 de julio de 1922 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina. Sus padres, Abraham Fridman y Manie Nirenberg, eran inmigrantes ucranianos, quienes se conocieron en el barco en el que llegaron a Argentina el 1 de enero de 1914. Al arribar, se casaron y se mudaron a Santa Fe, donde nacieron sus cuatro hijos: Mina, Jaime, Berta y Gregorio.

En 1926, cuando Mina tenía cuatro años, su madre, de solo 35 años, murió. Los niños quedaron al cuidado de sus tías, pero Mina tenía un cariño especial por su abuela, que solo hablaba ídish y, aunque era ciega, vivió hasta los 104 años. Cuando Mina tenía 7 años, su padre se casó con Malke Kaplan, una mujer educada y generosa que actuó como una verdadera madre.

Mina Fridman Ruetter3Mina estudiaba en la escuela pública por la mañana, y por la tarde adquiría cultura judía progresista y perfeccionaba su ídish (parte del cual había aprendido en casa) en el shule de la Asociación Israelita de Rosario. Allí, su maestro y mentor, el lerer Simón Gordon, fue una figura muy importante en su vida. Malke también se incorporó a la Institución como activista, donde participó en el grupo de teatro. A los 18 años, Mina se graduó en un instituto de formación docente como Maestra de Escuela Pública en Rosario, con una especialización en el idioma inglés.

Ingreso en el Partido Comunista

En 1934, cuando Mina tenía solo 13 años, trabajó con los intelectuales Simón Gordon y Pinie Katz en la sección ídish de la Organización Popular contra el Fascismo y el Antisemitismo, vinculada a grupos de izquierda y a la Internacional Comunista (Comintern). Colaboró en las ediciones en ídish de El plan de Hitler y El libro pardo del fascismo, ambos publicados en 1935, en Buenos Aires.

Durante la Guerra Civil Española, trabajó en las revistas Af der waj, en ídish, y en En guardia, en español. También comenzó a trabajar como secretaria del Movimiento Juvenil de Solidaridad con las Víctimas del Fascismo en España. En 1937 se unió al Comité contra el Racismo y el Antisemitismo, creado por un amplio abanico de fuerzas democráticas y progresistas. En su periódico Alerta escribió su primer artículo, que firmaba con el seudónimo «Alba Camargo».

Mina: primera de la izquierda

Mina: primera de la izquierda

Durante esta época, creció la admiración de Mina por la URSS. En agosto de 1940, a la edad de 18 años, se afilió formalmente al Partido Comunista y comenzó a trabajar con un grupo de mujeres que eran sus amigas y compañeras de ruta, entre ellas, Fanny Jacovskys de Edelman, Leike Kogan y Berta Blejman Drucaroff. Con estas excepcionales mujeres, se unió a la organización de izquierdas Socorro Rojo Internacional, que más tarde se convertiría en la Liga Argentina por los Derechos Humanos.

En septiembre de 1943, a los 21 años, Mina se casó con Santiago Ruetter, militante de la Comisión de Ayuda a la URSS. Los padres de Ruetter habían emigrado de Sabran, Ucrania, en 1892; él era el menor de nueve hermanos, todos nacidos en Argentina.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Argentina mantuvo una posición de neutralidad, pero cuando Estados Unidos entró en la Guerra, la neutralidad pasó a ser vista como una expresión de resistencia a la cruzada democrática mundial contra el fascismo. Se programaron nuevas elecciones presidenciales para septiembre de 1943.

Verguelis Aarón, Rubén Sinay, Mina Fridman Ruetter, Bardaj Aarón

Aarón Verguelis, Rubén Sinay, Mina Fridman Ruetter, Aarón Bardaj.

El 4 de junio de 1943, las fuerzas militares nacionalistas, preocupadas por la posibilidad de que un movimiento de oposición formado por radicales, socialistas, comunistas y demócratas progresistas saliera victorioso, dieron un golpe de estado. El golpe dio paso a un ambiente dictatorial y represivo, y Ruetter fue un preso político desde mayo hasta septiembre de 1944.

Mujeres en el Teatro IFT

Mujeres en el Teatro IFT

Mina, junto con otras mujeres de la Liga por los Derechos Humanos, comenzó a trabajar activamente por los derechos humanos en las cárceles. Ella misma fue encarcelada durante dos días con otras mujeres cuando, el 11 de septiembre, fue acusada de organizar sin autorización un homenaje a Domingo Faustino Sarmiento (escritor, educador y líder político argentino del siglo XIX) en la puerta de la prisión.

Los hijos de los Ruetter nacieron en Rosario: Marina en 1945 y Alejandro en 1948. En 1953, por razones de trabajo, la familia se trasladó a la provincia de Córdoba. Debido a este desplazamiento y al cuidado de la casa y los niños, pospuso su proyecto de continuar estudios formales en inglés, pero no abandonó su comprometida militancia en el entorno comunista. Se afilió a la Unión de Mujeres Argentinas (UMA) en 1947 y trabajó como traductora de invitados internacionales en sus conferencias.

Escritura y activismo

Mujeres en I. L. Peretz de Villa Lynch

Mujeres en I. L. Peretz de Villa Lynch

Fridman Ruetter colaboró en los periódicos Haint, Der Veg (El camino) y Tribuna. Der Veg, editado por Gregorio Lerner, tenía una página titulada Der Veg for der Froi (El camino de las mujeres) en la que ella era la principal columnista. A lo largo de su vida, fue una ferviente activista de la Idisher Cultur Farband (Asociación Cultural Judía, ICUF o YKUF), una federación internacionalista formada en París en septiembre de 1937 que agrupaba a sectores judíos laicos de izquierda y cuyos principales dirigentes estaban afiliados al Partido Comunista. Se unió al leyen krayzn (grupo de lectura) del ICUF, a la Organización de Mujeres de la ICUF (creada en 1947) y a la revista Di idishe Froi (1950-1970) en su última época.

En Rosario y Córdoba, Fridman Ruetter trabajó como profesora de las escuelas judías progresistas, shules, asociadas al ICUF. En 1970, en Córdoba, aprobó el examen de Proficiency (inglés avanzado) administrado en Argentina por la Universidad de Cambridge, con un alto promedio.

En 1976, Santiago y Mina se trasladaron a Buenos Aires, donde sus hijos vivían desde hacía tiempo. Al llegar, Mina se incorporó a la Mitl shul (escuela secundaria) del ICUF como profesora de cultura judía, y trabajó en la colonia infantil Zumerland. Su conocimiento erudito del ídish fue decisivo para sus notables traducciones al español, una tarea fundamental en los años 80, cuando la generación de inmigrantes empezaba a desaparecer.

Posteriormente, Fridman Ruetter escribió y tradujo con regularidad del ídish al español para varias publicaciones del ICUF, entre ellas las principales revistas: Tiempo y, más tarde, en Comentarios y Opiniones, centrándose en materiales educativos para la escuela y en temas culturales. Tradujo literatura y artículos de noticias en ídish de Europa, la URSS y Estados Unidos.

Su trabajo más notable en el ICUF de Buenos Aires fue la síntesis y traducción, del ídish al español, de los Ensayos de Pinie Katz (1946) en nueve volúmenes, publicados en 1980 como Páginas Selectas. Con los años, Mina se convirtió en una destacada intelectual judío progresista, discípula de Pinie Katz, quien había sido uno de los escritores en ídish más prolíficos de Argentina. La traducción de la obra de Katz que Mina realizó para las nuevas generaciones fue una contribución fundamental a la historia del movimiento idishista de izquierda.

2022: Homenaje mediante mención a la trayectoria

2022: Homenaje mediante mención a la trayectoria

Tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno soviético, a través del Partido Comunista, encargó a Fridman Ruetter que tradujera del ruso y, posteriormente, del ídish al español. Entre sus obras más sentidas, Mina recuerda haber traducido del ídish al español El infierno de Treblinka, de Vasili Grossman (1948), y una antología de narradores judíos soviéticos al español, en 1985, para conmemorar los 40 años del triunfo contra el fascismo; en 1991, esta última fue reeditada por una editorial judía. Es difícil elaborar una lista completa de sus traducciones, porque se centraron en la ideología judía comunista y, en la mayoría de los casos, se publicaron sin detalles de autoría por razones de seguridad. Mina nunca fue remunerada por estas tareas, que realizaba desde su convicción militante.

Dentro de las pasiones literarias de Fridman Ruetter, la poesía ocupaba un lugar central. No solo traducía poemas, sino que también escribía los suyos propios. Nunca dejó de militar, escribir, traducir, dar charlas y conferencias culturales. En sus últimos años también dio clases particulares de inglés y de ídish.

Tras conocer a su primera bisnieta, murió en Buenos Aires el 18 de septiembre de 2003.

RESGUARDA LA MEMORIA
(Mina Fridman Ruetter, 1985)

Cultiva la memoria, hermano, 
que viviste esos tremendos años.
Cultiva la memoria, hermana, 
que lloraste, tejiste, palpitaste,
porque allá se libraba 
la batalla del hombre.
Cultiva la memoria. Ella conserva 
la semilla preciosa del mañana.
Cultiva la memoria estremecida 
del silencio oprobioso
envuelto en noche y niebla, 
cuando hacia nuestro lado del Atlántico
nos llegaban los nombres del poeta,
del hombre de la calle,
de la mujer sencilla, 
del no-nacido infante, 
frustrados por las botas asesinas.
Cultiva la memoria de los campos, 
sembrados con esquirlas,
de la sombra adusta y 
por la obra del hombre consagrada,
de añosas catedrales 
con frenesí bestial desintegradas.
Cultiva, hermana, hermano, 
la memoria de innumerables columnas
de dulces campesinas, 
de vigorosos dueños, 
de dócil herramienta,
de sabios y maestros de artistas
y de niños
ay si! digo, de niños, 
con sus bolsos cargados de preguntas
que fueron contestadas en los hornos.
Cultiva la memoria argentina, 
argentino enamorado
de ese día feliz 
para tu tierra que ha de venir, 
si no viene la guerra.
Cultiva la memoria del día 
justamente señalado,
que estalla en la ribera 
endurecida del Volga, 
y que se llama Stalingrado.
Ese día, retenlo en la memoria. 
Porque allí, 
en relámpago bravío,
Tensó en arco vibrante 
que disparó la flecha destinada 
a clavarse en el blanco 
de la gloria.
Cultiva la memoria: 
ella conserva la semilla 
preciosa del mañana.
-----------------------------------------------------------
ÁRBOL DEL CIELO
Mina Fridman Ruetter
(Una tormenta de octubre volteó 
el "árbol del cielo" 
de la colonia "Zumerland".)
Ahora que el sol vuelve
y que vuelve la luna,
la estival alta luna
te nos vas, viejo amigo, 
noble guardián
del sueño y la vigilia
del país de verano.
Escuchador de pájaros, 
de inusitadas confidencias:
aparcero en las morosas mateadas mañaneras;
grave testigo
de incontables, adorables idilios;
de proyectos fugaces, 
proyectos duraderos, y la riña
que pronto disipóse en alegría.
Árbol del cielo
del país de verano, 
faro de la entrañable tierra mercedina.
El viento, que siempre fue tu amigo
apresuró tu sino
ahora que el sol vuelve
que la vuelve la luna, 
la estival alta luna.
Árbol del cielo,
querido amigo:
lo que vive perece
si es que ha vivido solo
o si en vano ha vivido.
No hay viento que te arranque
de la tierna memoria
de todos los que fuimos
habitantes gozosos
del país de Verano.
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Bibliografía

Ruetter, Marina. Semblanzas de Mina Fridman Ruetter. Manuscrito inédito, 2019.

Mc Gee Deutsch, Sandra (2000). Entrevista disponible en el Archivo del Centro de Documentación e Información Marc Turkow de la AMIA, Buenos Aires.

Visacovsky, Nerina. Argentinos, judíos y camaradas, tras la utopía socialista. Buenos Aires: Biblos, 2015.

Artículos de periódicos y revistas en Tribuna, Tiempo, Di idishe Froi y Comentarios y Opiniones, encontrados en el Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz (CeDoB) del ICUF, Buenos Aires.

 

13
MAR
2022

Editorial N.° 10: La Organización Femenina del ICUF (OFI), los leyen crayzn (círculos de lectura) y la revista Di idishe froi

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Gabriela Horestein y Nerina Visacovsky, equipo del CeDoB Pinie Katz

Gabriela Horestein y Nerina Visacovsky, equipo del CeDoB Pinie Katz

Llega el Boletín N.° 10 y, al igual que en 2021, dedicamos nuestras notas de marzo a las mujeres del movimiento icufista. A las de ayer y a las de hoy. A las que crearon «universidades populares para elevar el nivel cultural de las mujeres judías» allá por los años 40, y a las que retoman la tarea en el presente, cada una desde su lugar, aportando su indispensable labor para que el movimiento siga activo y vigente.

También, como cada 24 de Marzo, nos sumamos a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a las movilizaciones, en repudio de aquel Golpe Cívico-Militar que trajo horror, que entre 1976 y 1983 nos arrebató la democracia, a 30 000 compañerxs detenidxs-desaparecidxs, a más de 400 nietxs, y una incalculable pérdida social y cultural. Desde la democracia, desde el presente de este Archivo con libertad de existencia y expresión, recordamos: ¡Nunca más!

Frente a la guerra entre Rusia y Ucrania, y frente a todas las guerras del mundo, el CeDoB Pinie Katz se pronuncia por la paz y el respeto de los acuerdos diplomáticos. La vida humana no tiene nación ni fronteras, y nada justifica la destrucción. Seguiremos defendiendo la paz, hoy y siempre.

Ni una menos mujer violencia género

Dedicamos este Editorial a las mujeres pioneras, en nuestra Federación, en las tareas político-militantes; a las que se posicionaron de igual a igual, en un mundo patriarcal (mucho más que el actual). A las que nos precedieron y nos enseñaron que valemos todes lo mismo y merecemos igualdad de condiciones. Invitamos a quien lee a conocerlas, a ver cómo crearon sus espacios, sus publicaciones y su propia organización (la OFI), allá por los años 40-50. Son nuestras maestras y un ejemplo de lucha.

5Entendemos el Día Internacional de la Mujer como una instancia de lucha y movilización por la igualdad entre géneros y por los derechos de las mujeres y disidencias. En este Boletín, íntegramente hecho por mujeres, mostramos el Acto alusivo que realizó el ICUF con coparticipación de la incipiente Comisión de Género del ICUF y, también, con un recorrido por las palabras de activistas de hoy, a través de las cuales podemos conocer cuáles son las luchas y los pensamientos actuales en el judeo-progresismo icufista.

Además, destacamos las biografías de Mina Fridman Ruetter, Berta Blejman de Drucaroff y Sofía Laski, a quienes queremos homenajear mediante la difusión de sus historias. (agregar algo acá)

Catalina Perelshtein Fundadora de OFI: Organización Femenina del ICUF

Catalina Perelshtein Fundadora de OFI: Organización Femenina del ICUF

Raquel Alperovich

Raquel Alperovich

Los Leyen Crayzn o círculos de lectura para mujeres judías

A finales de la década de 1940, las mujeres del movimiento judeo-progresista laico se organizaban. Mientras los hombres se dedicaban mayormente a las áreas de difusión política, finanzas y tareas relacionadas con la construcción de edificios, las comisiones de cultura y educación estuvieron, a menudo, integradas por el activo femenino.

Una de las formas que las mujeres tenían para reunirse era mediante los leyen crayzn (círculos de lectura autogestionados para mujeres judías). Estos fueron creciendo en concurrencia porque, al finalizar la guerra y desintegrarse las organizaciones de ayuda de los aliados, las militantes encontraron en el icufismo un ambiente judío de izquierda que no era ‘guético’, pero tampoco desconocía la impronta cultural judía. Los leyen crayzn constituían verdaderas ‘universidades populares’ y forjaban ‘cuadros de activistas institucionales’.

La OFI afirmaba tener “tres faros” que iluminaban su camino: la UMA, en el plano local y, en el internacional, la “Federación Democrática Internacional de Mujeres” (FDIM) y los “Congresos de los Pueblos por la Paz”. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)

El surgimiento de la Organización Femenina del ICUF (OFI)

Dos de las más destacadas activistas dentro del icufismo fueron Catalina Perelshtein y Raquel Alperovich. Perelshtein, el 15 de julio de 1947, convocó a otras cinco activistas con el fin de sentar las bases para la Organización. La OFI se asumió como «paralela» a la Unión de Mujeres Argentinas (UMA), fundada ese mismo año. 

La OFI emergió de un sincretismo de discursos que oscilaban entre la defensa de un judaísmo laico, la causa antifascista, la admiración por la mujer soviética y un gran compromiso con la nacionalidad argentina, y con los derechos de la mujer y del niño. Se identificaban profundamente con su rol de madres y la crianza de sus hijos, con el legado europeo idishista no sionista y defendían la educación pública estatal de la Ley 1420, que les garantizaba la plena integración a la Argentina. Asimismo, esta conformación tenía además algo del clima de época, porque fue también en 1947 cuando Eva Duarte de Perón creó el Partido Peronista Femenino, y la Ley de sufragio femenino de 1949 permitió a las mujeres nativas o naturalizadas, por primera vez, votar y ser votadas en 11 de noviembre de 1951. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)

Di Idishe Froi, tomo N. ° 28 (diciembre de 1958)

Di Idishe Froi, tomo N. ° 28 (diciembre de 1958)

En 1950 la OFI comenzó a editar la revista Di idishe froi (La mujer judía), para reforzar y asentar aquello que ya sucedía en los leyen crayzn. Durante los dos primeros años de la revista (1950-1952), esta se publicó íntegramente en ídish, pero ya desde el ejemplar de abril-mayo de 1953 fue bilingüe.

Mina Fridman Ruetter Mención a la trayectoria

Mina Fridman Ruetter

Algunas de las voces que en esta publicación figuran son: Mina Fridman Ruetter (homenajeada por la nueva Comisión de Género del ICUF en el Acto por el Día Internacional de la Mujer 2022), Berta Drucaroff, Paulina Sak, Leike Kogan, Rebeca Cvik, Rosa Flechner, Jane Stupnik. La revista se editó hasta 1969 con periodicidad y, durante los setenta, de forma discontinua.

En las páginas de Di idishe Froi puede verse que las lererkes (maestras de las escuelas complementarias judías “shules”) escribían sobre los derechos de las mujeres en los países socialistas y en Argentina; la difusión del arte y la cultura (crítica de libros, obras teatrales y obras plásticas); educación y psicología infantil (vinculado a escuelas y actividades ICUF); la lucha por la Paz en Medio Oriente y el Mundo.

Asimismo, actrices como Jordana Fain y Cipe Lincovsky, bibliotecarias como Sara Glube, dejaban allí sus reseñas sobre sus ámbitos. La conocida y triste historia de Ethel y Julius Rosemberg fue parte relevante de las páginas de la revista Di idishe froi. Tampoco faltaron en la publicación las campañas de colecta para la ayuda mutua, como en tiempo de guerra, ni las convocatorias a voluntarias para la manufactura de abrigos y otras prendas.

En el plano intracomunitario, las mujeres icufistas competían con las sionistas de la Organización Sionista Femenina Argentina (OSFA) a fin de captar al público idishista. La OFI se interesaba también por la cuestión israelí, pero criticaba el sectarismo de las sionistas que, preocupadas exclusivamente por la vida en Israel, negaban a la mujer argentina. En 1948 las icufistas participaron en la Campaña Popular para crear viviendas y jardines de infantes en el nuevo Estado, aunque se opusieron a colaborar con Campaña Unida, liderada por el Keren Kayemet Leisrael (KKL), cuyos fondos eran utilizados para financiar al ejército. Desde las páginas de Di idishe froi, las icufistas llamaban a las madres israelíes para que reflexionasen, convocándolas a que luchasen por la paz e interviniesen para que sus hijos no fueran a la guerra. Desde 1953, en el marco de la guerra fría, reiteradas notas acerca del caso de Julius y Ethel Rosemberg, ejecutados en el 19 de junio de 1953 en Nueva York, aparecían e identificaban a Ethel como madre, mujer judía y militante comunista. Ethel Rosemberg se sumaba a la lista de mujeres y madres víctimas de la “reacción fascista del imperialismo” que, a mediados de los cincuenta, “oprimía a los pueblos de Medio Oriente con la colaboración del gobierno israelí”. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)

Tapa del cuadernillo dle Primer Congreso de la OFI

Tapa del cuadernillo dle Primer Congreso de la OFI

Reunión - acto de la OFI

Reunión – acto de la OFI

Desde 1955, la revista albergó a una nueva camada de escritoras y, a partir de entonces, tuvo lugar preponderante el castellano. La literatura idishista que circulaba comenzó a dejar paso a grandes autores universales como Álvaro Yunque, Pablo Neruda o Juan Gelman.

En 1956 llegaron a existir más de cuarenta círculos de lectura con más de mil miembros en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Santa Fe. Cada grupo contaba con entre diez y veinte participantes.

En octubre de 1957, las mujeres de la OFI realizaron su primer y único Congreso, en Buenos Aires, con la presencia de más de 500 mujeres, entre ellas, las delegadas de Uruguay y Brasil.

Di Idishe Froi, tomo N. °47 (noviembre de 1969), imagen de tapa por Basia Kuperman

Di Idishe Froi, tomo N. °47 (noviembre de 1969), imagen de tapa por Basia Kuperman

Berta Blejman Drucaroff

Berta Blejman Drucaroff, asumió la presidencia de la OFI tras la muerte de Perelshtein (1950)

Berta Blejman de Drucaroff, una de las más destacadas dirigentes de la época, a quien también homenajeamos en este Boletín, expresaba que el objetivo fundacional de la OFI había sido “llegar a las amplias capas de mujeres argentinas para elevarlas culturalmente” y afirmaba que lo estaban logrando gracias a la constante promoción y crecimiento de los leyen crayzn, en ídish y en castellano; las comisiones femeninas escolares y la “palabra esclarecedora” de la revista Di idishe froi.

En el CeDoB Pinie Katz, entre otras tantas publicaciones periódicas, recuperamos esta indispensable revista hecha por mujeres, para mujeres Además, gracias a un convenio entre el CeDoB Pinie Katz-ICUF y la Universidad de Florida, a través de Tzavta, la colección completa se encuentra disponible, de forma gratuita, para consulta online click aquí.

La información para esta nota fue extraída de:

Visacovsky, Nerina (2015), “La matriz icufista: un recorrido por sus instituciones – La organización femenina del ICUF», en Argentinos judíos y camaradas, tras la utopía socialista, Buenos Aires, Editorial Biblios, pp. 159-164.

Visacovsky, Nerina (2021), «La vanguardia femenina», en La Tribuna icufista: tiempo de aportes, ICUF-Astier, pp. 149-160. [Descarga gratuita]. 

Las fotos pertenecen a la revista Di Idishe Froi, tomo N. ° 28 (diciembre de 1958) – Di Idishe Froi, tomo N. °47 (noviembre de 1969)

Nota redactada por el Equipo del CeDoB Pinie Katz.

12
MAR
2022

Acto del ICUF por el Día Internacional de la Mujer 2022

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mujeres 2

Queremos compartir, con gran orgullo, el destacado Acto por el Día Internacional de la Mujer del ICUF.

Mina Fridman Ruetter Mención a la trayectoria

Mina Fridman Ruetter
Mención a la trayectoria

Esta iniciativa trajo, entre otras novedades, un trabajo histórico, bajo la impronta de una mención de honor a históricas mujeres activistas, con el objeto de traer reconocimiento a su labor.

El día 17 de febrero de 2022 se efectuó la primera reunión de la Comisión de Género del ICUF, con 11 participantes. Esta co-participó en la organización del acto federativo.

Para ver el evento completo, hacer click aquí.

 
 
 
 
 
 
¡Qué mina nuestra Mina!,
por Rosita Grushka
 
No es mina de oro
Pero cuánto decoro.
No es mina de plata
Mas qué mujer sensata.
Ni de oro ni de plata
Pero cuánto nos atrapa.
No es mina de cuarzo
Mas merece aplausos.
No es mina de azufre
Pero ayuda al que sufre.
No es mina de bismuto
Pero da el dato justo.
No es mina de níquel
Pero cómo escribe.
No es mina de carbón
Pero sabe un montón.
No es mina de amatista
Pero siempre es optimista.
Será por eso que yo
Creo que nuestra Mina
Más que mina es cantera
Profunda, fiel y sincera
De la que en todo momento
Uno percibe talento.
Y a veces yo imagino
Que esta Mina es un diamante
Diáfano, duro, brillante
Sobre todo inquebrantable.
Y otras veces yo pienso
Que esta Mina es esmeril,
Herramienta pa’ pulir
A todo razonamiento,
Ocho décadas de viento,
De lucha, brote y cosecha.
¿De qué materia esta hecha
Esta Mina tan completa?

En modalidad virtual, el Acto se concretó el día 10 de marzo, a las 19 hs., bajo el lema: «Mujeres protagonistas: Educar en tiempos de deconstrucción». Con Esther Galina como moderadora, y con Sonia Alesso como invitada (Secretaria General de CTERA —Confederación de los Trabajadores de la Educación de la República Argentina— y de AMSAFE —Asociación de Magisterio de Santa Fe— y participante de la Internacional de la Educación), se trataron temas de relevancia como la instalación de la mujer dentro del sindicalismo, y los derechos de las mujeres y de les niñes en ambientes laborales.

mujeres

También participó la Dra. Nerina Visacovsky (Instituto de Investigaciones Políticas (IIP) – CONICET/ Escuela de Política y Gobierno, UNSAM y directora del CeDoB Pinie Katz-ICUF), quien ofreció una biografía de Mina Fridman Ruetter, destacada dirigente institucional de gran trayectoria, con el fin de homenajearla (en este boletín, contamos con una nota exclusiva sobre Mina Fridman).
mujeres1Dos nietes de Mina estuvieron presentes en el homenaje y Ana Nunciato, su única nieta mujer, leyó sentidas palabras sobre su bobe. Por último, en la voz de Esther Galina se recitó el poema de Rosa Grushka, integrante de la Comisión Directiva de ICUF, quien escribió en honor a Mina, hace 20 años.
Asimismo, en el Acto se homenajeó a mujeres de las instituciones de “I. L. Peretz” de Lanús, ACIC, de Córdoba y CCIR de Rosario: Mary Smietniansky. Beca Saal y Golde Stobflat (ver más abajo). En próximos eventos, se continuará con los homenajes, rotativos entre todas las instituciones federadas.
Un acto sentido, organizado con dedicación y planificación que logró una gran convocatoria. Enorme tarea inaugural de la Comisión de Género del ICUF, que se presenta con potencia creadora mediante el compromiso militante. A continuación, algunos fragmentos destacados del evento. ¡A la Comisión de Género, salud!

Apertura del Acto, por Esther Galina:

Les damos la bienvenida al acto de Día Internacional de la Mujer que realizamos la Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – ICUF y sus instituciones adheridas.

Desde siempre, las mujeres llevamos adelante una extensa lucha en busca de conseguir igualdad y respeto: igualdad de derechos y tratos, ante la ley y ante la sociedad; respeto de nuestra integridad física y mental, para convivir sin sufrir discriminación ni violencia. Por eso, en el Día Internacional de la Mujer se busca conmemorar la lucha del género por su participación dentro de la sociedad, su desarrollo íntegro como personas y, principalmente, su emancipación o liberación en diferentes puntos y aspectos de la vida misma.

El 8 de marzo nos remite al recuerdo y reivindicación de la lucha de las trabajadoras por mejorar sus condiciones laborales, allá por 1908, pero también ahora en 2022. Reivindicación que abarca la conquista de derechos, no sólo laborales, sino también para decidir sobre nuestras familias, sobre nuestra educación, sobre nuestros cuerpos, y, especialmente para continuar con el arduo camino de liberación de la opresión que el patriarcado ejerce y continúa ejerciendo sobre cada una de nosotras, y sobre la sociedad entera.

En esta ocasión, tomamos como eje la Educación en tiempos de deconstrucción; porque consideramos que aún falta mucho, pero que mucho se ha avanzado. Nos interesa escuchar las problemáticas de inserción de las mujeres en el mundo sindical y sus propuestas para la formación y acción de docentes, que constantemente se cuestionan sus prácticas educativas.

Mary Smietniansky, por el Centro Cultural Israelita I. L. Peretz de Lanús

Homenajeamos a la compañera Mary Smietniansky, luchadora, activista y hoy miembro de comisión directiva.

Mary llegó al club por su familia, en el año 1952, cuando tenía 14 años. Comenzó como cadete de la institución, con otros compañeros y compañeras, desarrollando actividades deportivas, jugaban al básquet, hacían salidas a teatro y cines y también tenían un periódico mural. Más adelante participó de los primeros campamentos de la Colonia Zumerland en Mercedes, Prov. De Bs As.

Mary, junto con su compañero Manolo Schwartz y otros activistas, formó parte del grupo encargado de preparar los grandes almuerzos de los domingos, que se realizaban cada 2 o 3 semanas y en los que se agasajaban ¡a más de 100 socios y socias! También participó de la organización de las actividades culturales y charlas con destacadas personalidades que se realizaban (y siguen realizando) los días viernes por la noche.

Sus tres hijos formaron parte del kinder, de la actividad de tenis de mesa y asistieron también a la colonia Zumerland. Mary fue parte de la comisión de familias de kinder junto con la compañera Raquel Malaj y tantas otras mujeres que acompañaban la tarea de los sábados a los equipos docentes.

Cuando le preguntamos a Mary qué significaba el Peretz de Lanús para ella nos dice: “Para nosotros la Institución era todo, representaba la vida social”.

Hoy en día pasa sus fines de semana en la Quinta Almafuerte, rodeada por amigos y amigas de toda la vida del movimiento icufista.

Decir “Mary” es decir experiencia y acompañamiento de la vida institucional, desde una mirada profundamente amorosa y contenedora.  Ayer y hoy, Mary motiva a las nuevas generaciones a seguir aquel camino de activismo y militancia… Es por todo lo hecho que elegimos en este día homenajear a la compañera Mary Smietniansky…

Sumate a la Comisión de Género - ICUF

Quedan todas las mujeres y disidencias invitadas a participar en la próxima reunión de la Comisión de Género del ICUF, la cual se realizará el día 17 de marzo, a las 18.30 hs., por Zoom.

Dora Kaufman – Beca Saal, por ACIC Córdoba

No son dos mujeres diferentes, es la misma, es nuestra querida e imprescindible Beca, la que con sus orgullosas 9 décadas se sintió siempre inspirada por Rosa Luxemburgo, a quien sintió como ejemplo y quien le señaló el camino; la Beca que, junto a sus compañeras, siempre activas y silenciosas, presentes, anónimas y luchadoras que, aun sin formar parte de las comisiones directivas, acompañaron con su accionar permanente el desarrollo de nuestra Institución.

Pusieron en pie proyectos no siempre fáciles, poniendo en valor las bases ideológicas sobre las que se construyó el ICUF. Hoy, en nombre de todas ellas, homenajeamos a Beca.

Así el Kinder Club, la escuela de verano, el joven club y en un sitio privilegiado, la colonia zumerland, la y las tuvo como efectivas y consecuentes militantes que no bajaron los brazos, en la difícil tarea de constituirse en forjadoras de ilusiones que alumbraron la idea de un mundo mejor.

Supo y supieron siempre de la importancia de hacer valer la formación social, afectiva, cultural e ideológica que ayudaría en la construcción de un mundo más equilibrado y justo.

Beca, junto a sus compañeras, mientras servían la merienda y atendían las necesidades de los niños del Kinder Club, vislumbraron el semillero formativo en que se constituyó.

Vivieron y padecieron los diferentes acontecimientos acaecidos en el país, en nuestra ciudad.

En duelo colectivo, sufrieron dolorosamente las pérdidas y acompañaron con recogimiento a las familias.

Nunca bajaron los brazos, nunca dudaron del camino elegido; testigo de ello son los aportes a nuestros colectivo infantil y juvenil, en los duros momentos que como sociedad vivimos.

Cabe decir también que su trabajo fue una tarea compleja y profunda, con buenos momentos y otros no tanto. Una tarea que se tradujo muchas veces en alegría, satisfacción y seguridad por haber contribuido a la mejor formación de los niños y jóvenes para que libremente se sumen a las ideas de solidaridad y construcción de un futuro más esperanzador.

Compañeras, colegas, amigas, mujeres de todos los colores y de todos los lugares de nuestro castigado planeta somos todas y una, campesinas, obreras, educadoras industriales e industriosas, todas bellas porque, si hay algo que embellece al género humano es eso: su humanidad. Beca: gracias, por tanto.

Esther Goldina Stobflat de Arelovich, «Golde», por CCIR de Rosario

Ha sido un pilar fundamental en la historia del Centro Cultural Israelita de Rosario. Fundadora del Coro de Adultos, del Círculo de Lectoras «Niuta Teitelbaum», del taller de Idish, del Club de Madres del Kinder Club.

Integrante durante décadas de la Comisión Directiva, su principal rol fue el de Secretaria de Actas, un trabajo que muy pocas personas tienen la voluntad y responsabilidad de tomar.

Una persona siempre presente en todos los momentos importantes de la institución, cumpliendo todos sus roles de Mujer, Compañera, Madre, Abuela.

Un ejemplo de resistencia, esfuerzo y valores. Una institución dentro de una institución.

Mary Smietniansky (Lanús)

Mary Smietniansky (Lanús)

Mary Smietniansky (Lanús)

Mary Smietniansky (Lanús)

Beca Saal (Córdoba)

Beca Saal (Córdoba)

Beca Saal (Córdoba)

Beca Saal (Córdoba)

Golde (Rosario)

Golde (Rosario)

 

08
MAR
2022

8 de marzo: Un reconocimiento a las mujeres icufistas de ayer y de hoy

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Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz

Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz

“Somos vanguardia en la tarea institucional, política e ideológica en la vida de nuestras instituciones”, nos decía Susana Zacutinsky —vicepresidenta de Lanús fallecida en 2021 y enormemente extrañada— hace apenas un año, cuando le preguntamos por el rol de las mujeres en las instituciones icufistas.

Mujeres icufistas (2018), en el Encuentro Nacional de Mujeres. Al centro, Susana Zacutinsky.

Mujeres icufistas (2018), en el Encuentro Nacional de Mujeres. Al centro, Susana Zacutinsky.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, queremos expresar nuestra admiración por todas las mujeres que militan y son activistas en nuestras instituciones y en la Federación; todas ellas cumplen un rol sumamente importante y de gran compromiso. Durante el último año, las entrevistamos, escuchamos y documentamos. A través de este artículo, queremos difundir sus acciones y sus luchas vigentes, con sus perspectivas, desde sus propias voces.

Breve trayectoria del feminismo icufista

En la coyuntura nacional de los años 40, 50, 60 las mujeres, en general, tenían asignadas las tareas de cuidado del hogar y de los hijos, lo cual consumía todo el tiempo de nuestras asociadas. Sin embargo, muchas mujeres tomaron la decisión revolucionaria de involucrarse en una militancia y, en el ICUF, encontraron un espacio propio.

Meastras del Sarmiento del Jardin (década del 60).

Meastras del Sarmiento del Jardin (década del 60). Cortesía Rosa Rur

En relación con nuestras instituciones, si bien la paridad entre géneros siempre fue el axioma que se militaba y se ejercía, las mujeres que participaban de forma activa en el ICUF se abocaban, en especial, a tareas relativas a la educación, investigación, cultura, publicaciones.

En la voz de Nerina Visacovsky, recordamos que

Congreso OFI (1957). Berta Drucaroff, Presidenta de OFI. Inauguración.

Congreso OFI (1957). Berta Drucaroff, Presidenta de OFI. Inauguración.

…las icufistas fundaron la Organización Femenina del ICUF (OFI), la cual funcionaba a escala nacional. Esta organización fundó círculos de lectura femeninos (leyen crayzn), en ídish y en castellano. Al decir de sus integrantes, se trataba de verdaderas “universidades populares” para “llegar a las amplias capas de mujeres argentinas y elevarlas culturalmente”. En los círculos se discutía de política, literatura y problemas generales de la mujer y el niño. En las diversas instituciones del país, participaban docentes, artistas e intelectuales tanto como autodidactas obreras y amas de casa que aspiraban a tener hijas e hijos profesionales. En 1956 la OFI afirmaba contar con 40 círculos de lectura con más de mil mujeres en Capital Federal, el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.

La tendencia inclinaba a las mujeres a desempeñar roles maternales y de cuidado: como maestras, docentes de kinder —espacio recreativo para niñes y jóvenes—, madres de kinder, organizadoras de actividades de recaudación, de grupos de cultura ídish, etc. También tomaron acción en las distintas comisiones solidarias: destacadas son las tareas de las compañeras voluntarias de Tzedaka y las del taller de tejidos que están activas aún hoy.

Catalina Perelshtein Fundadora de OFI: Organización Femenina del ICUF

Catalina Perelshtein Fundadora de OFI: Organización Femenina del ICUF

Como nos cuenta Visacovsky,

Di Idishe Froi (la mujer judía)

Di Idishe Froi (la mujer judía)

…había mujeres que participaban activamente de las comisiones escolares de los shules —escuelas complementarias—, los kinder clubs y Zumerland. La constante actividad y el gran nivel que adquirió este trabajo político y cultural quedó plasmado en las columnas femeninas de los periódicos Di Voj (La Semana) y Tribuna, pero principalmente en la Revista bilingüe mensual, Di ídishe froi, que se publicó casi sin interrupciones entre 1950 y 1969.

“La existencia de comisiones femeninas en casi todas las actividades e instituciones muestra, simultáneamente, un espacio ocupado pero, a la vez, peleado con una perspectiva que hoy llamaríamos patriarcal” (Ana Diamant).

Con los años, la tercera generación de mujeres educadas en las instituciones icufistas —en su gran mayoría profesionales— pudo insertarse en distintos ámbitos de gran relevancia nacional y tomar cargos jerárquicos. Al preguntarles, muchas de ellas atribuyen este logro, entre otras razones, a la pedagogía vanguardista moderna que recibieron en estos espacios y a la posibilidad que tuvieron de ocupar roles destacados dentro del ICUF.

Tapa del cuadernillo dle Primer Congreso de la OFI

Tapa del cuadernillo dle Primer Congreso de la OFI

También esta generación, según sus propios relatos, percibía como identidad icufista la paridad entre géneros, con sus bemoles. Nos contaban, por ejemplo, que:

“Nunca hubo tareas de nenas o de nenes. Lo que importaba eran las ganas. Asumir puestos dirigenciales miliantes es algo que no tiene género desde siempre. Esto no quiere decir que el machismo esté ausente. Todes en conjunto tenemos que seguir trabajando para lograr igualdades, no solo las mujeres; nuestros compañeros varones tienen que estar a la par” (Diana Kogan).

Libro de lectura en ídish para primer grado, Editorial ICUF, 1956. Elaborado por la Shul-Rat (Comisión Escolar, mayormente ingegrada por mujeres).

Libro de lectura en ídish para primer grado, Editorial ICUF, 1956. Elaborado por la Shul-Rat (Comisión Escolar, mayormente ingegrada por mujeres).

Las mujeres icufistas resultaron esenciales en la creación y fundamentación del contenido y de la ideología que caracteriza al movimiento. Podemos, por mencionar algunas, destacar a

Inde Blutrach de Spiegelman —presidenta en el I. L. Peretz de Villa Lynch— y Raquel Malaj de Zacutinsky —presidenta en el I. L. Peretz de Lanús durante los años setenta y ochenta—. Raquel Alperovich, Berta Drucaroff, Leike Kogan, Rivke Wolanski o Mina Fridman Ruetter fueron dirigentes destacadísimas del ICUF, pero no ocuparon cargos ejecutivos, la Presidencia o la Secretaría de la Federación (Nerina Visacovsky).

Contábamos en el Editorial de nuestro boletín anterior, referido íntegramente al último Congreso del ICUF (noviembre 2021) que:

Nueva Comisión Directiva de ICUF Argentina 2022-2024. Maira Visacovsky, abajo a la derecha. Presentes Diana Kogan, Valeria Zinik, Cecilia Kamien y Marina Burstein.

Nueva Comisión Directiva de ICUF Argentina 2022-2024. Maira Visacovsky, abajo a la derecha. Presentes Diana Kogan, Valeria Zinik, Cecilia Kamien y Marina Burstein.

En 2022, es la primera vez en la historia de la Federación que una mujer integra el Ejecutivo con un cargo de absoluta relevancia como es el Secretariado. Maira Visacovsky (37), con una trayectoria vitalicia en las instituciones adheridas —entre el “I. L. Peretz” de Villa Lynch, el “I. L. Peretz” de Lanús, Zumerland y el ICUF—, asume por los próximos tres años y marca un hito que merece mención y es causa de orgullo. También se incorporan compañeros de las instituciones Federadas de Córdoba, Lanús y Sholem Buenos Aires, lo que convierte a esta nueva Comisión Directiva, en una federal y con perspectiva de género.

Las mujeres icufistas hoy nos dicen

En los últimos años, las mujeres hemos tomado un rol mucho más activo en la sociedad, y eso se refleja en todas nuestras instituciones: nos hemos planteado qué pasa con el movimiento de mujeres icufistas. (Maira Visacovsky)

Mujeres del movimiento judeo-rogresista en el Encuenrto Nacional de Mujeres realizado en La Plata (2019)

Mujeres del movimiento judeo-rogresista en el Encuenrto Nacional de Mujeres realizado en La Plata (2019)

De hecho, ha sido escasa la participación de las mujeres en las comisiones directivas. Aunque todavía siguen arraigados esos roles «masculinos» y «femeninos» dentro de la Federación, esta tendencia está cambiando en el último tiempo.

Existe hoy una extensa e innovadora participación de las mujeres en el movimiento icufista pero, sobre todo, un inmenso esfuerzo por materializar propósitos participativos que, si bien desde casi siempre aparecen enunciados; no siempre, concretados. La conformación de las comisiones directivas históricas muestra algo de esa evolución con la incorporación de mujeres en ellas. (Ana Diamant)

Hoy tenemos un grupo de mujeres feministas con mucha potencia. Con gran orgullo, recordamos que, en el 2019, hemos marchado en el Encuentro Nacional de Mujeres en La Plata tras la bandera icufista y, además, 62 compañeras nos alojamos en el Max Nordau —institución hermana. (Rosa Grushka).

“Las compañeras están asumiendo roles que van más allá de las tareas de cuidados hegemónicas-sexogenéricas y ocupan lugares de toma de decisiones, de poder” (Gabriela Beitelmajer), aunque no en todas las instituciones se están dando estos procesos de forma armónica, lo cual resulta en un desafío que requiere mutuo entendimiento, negociación e integración intergeneracional.

“Las entidades icufistas son espacios en los que participan varias generaciones y, a veces, el diálogo entre diferentes camadas se vuelve dificultoso; entendemos que esto es consecuencia del diverso recorrido de las distintas generaciones: hay discursos radicalizados disidentes entre las integrantes más jóvenes y las históricas.” (Maira Visacovsky)
Pero algunas características existen de forma intergeneracional, esas que nos unen y nos convocan a seguir participando: “Los lazos afectivos y de compromiso social nos siguen uniendo en cada lugar, en la lucha por un mundo mejor” (Laura Waitman). El ICUF, antes y ahora, resulta un ambiente abierto al debate, donde sus militantes y activistas encuentran un espacio para su desarrollo personal y para el trabajo colectivo, dentro de las actividades y en los espacio de militancia; el ICUF es un ambiente de contención y abrigo emocional para todos y todas.

Trabajamos día a día por un mundo mejor y, también, por un ICUF renovado, al día con los debates de la sociedad en la que está inmerso, la argentina. Aceptamos el desafío de lograr el entendimiento intergeneracional. Seguimos creyendo en el humanismo progresista, en el judaísmo laico rico, riquísimo en cultura; en la potencia de les jóvenes y en la experiencia de quienes cuentan con trayectoria. Creemos que cada integrante suma, aporta, a través del tiempo, de su dedicación, de su compromiso, de su activismo, de su militancia.

En este día de lucha, desde el CeDoB Pinie Katz levantamos las banderas del feminismo que busca la paridad entre géneros. Queremos saludar fraternalmente a las compañeras, e invitar a las que se sientan movilizadas a sumarse, de forma activa, en espacios de relevancia institucional.

A continuación, el listado con las mujeres activistas en cargos dirigenciales, en la actualidad —orden alfabético y lista no exhaustiva.

Nombre y Apellido

Instituciones

Ana Diamant

IHRA

Beatriz Guilman

Córdoba

Berta Reisin

Santa Fe

Camila Lenzi

Córdoba

Cecilia Kamien

Sholem e ICUF

Cecilia Luna

Santa Fe

Clarita Fainsod

Coro

Diana Kogan

ICUF

Diana Rabinovich

Córdoba

Elida Celina Roisen

Sholem

Esther Galina

Córdoba

Gabriela Alejandra Alegre

Rosario

Julieta Pincetti

Rosario

Laura Frida Waitman

Córdoba

Leonor Sclar

Mendoza

Luciana Henriquez

Mendoza

Lucía Izzi Añon

Ramos Mejía

Magalí Paez

Santa Fe

Maira Denise Visacovsky

ICUF

Maira Luciana Mulhall

Rosario

Marcela Kravetz

Córdoba

Mari Schwartz

Lanús

Marina Burstein

ICUF

Marina Violeta Ramayo

Santa Fe

Marisa Gerson

Lanús

Mayra Casco Zacutinsky

Lanús

Norma Magdalena Mondino

Santa Fe

Patricia Leschinsky

Santa Fe

Paula Silber

Santa Fe

Rocío Cristina Bertolaccini

Santa Fe

Romina Burgos

Rosario

Rosa Ana Grushka.

ICUF

Sara Liliana Waitman

Córdoba

Valeria Zinik

ICUF