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Nota Pública

Pittsburgh es una vieja ciudad industrial de los Estados Unidos que se desarrolló alrededor de la siderurgia y que tras las transformaciones productivas de fines del Siglo XX se reconvirtió hacia los servicios y la tecnología. Si bien su casco urbano cuenta con algo más de 300 mil habitantes, los alrededores congregan unas dos millones de personas.

En esta ciudad –quizá un tanto amable y moderna que el resto de las ciudades de los Estados Unidos– Robert Bowers, de 46 años, ingresó a la sinagoga “El árbol de la vida” al grito de «¡Todos los judíos deben morir!» y abrió fuego contra todas las personas que estaban presentes: unas 45 o 55 en total, que se encontraban en la celebración de un acto religioso. El hecho podría haber sido más grave ya que las actividades para niños habían sido canceladas de manera casual en aquel momento y, por eso, la asistencia al templo era un poco menor que la habitual.

El asesino, se conoció después, era simpatizante del movimiento nacionalista blanco –un eufemismo refinado para designar a los grupos de neonazis norteamericanos– que venía publicando una gran gama de comentarios antijudíos y antiinmigrantes en sus redes sociales.

Es evidente que existe un clima de época favorable para estos grupos, que se potencia aún más si se considera que en los Estados Unidos la portación y el uso de armas por parte de la población civil es legal y que han tenido, además, en los últimos tiempos, un fuerte auge desde la entrada de Donald Trump en la política nacional y, especialmente, a partir de su triunfo en las elecciones de hace dos años atrás.

Es el mismo presidente, justamente, quien siempre ha rechazado las críticas abiertas pero que, sin embargo, mostró siempre un fuerte componente contra los judíos pese al hecho de que en su gabinete hay numerosos miembros la comunidad. La única propuesta presidencial fue defender la presencia de guardias armados en los lugares de culto, en concordancia con las de los defensores de la venta y posesión de armas (entre ellos la famosa Asociación del Rifle).

Las voces de la extrema derecha, de los supremacistas, del neofascismo son amplificadas; la difusión de sus ideas es potenciada por las políticas de muchos gobiernos de hoy que se manifiestan contra la inmigración y que criminalizan a los inmigrantes con la implementación de políticas represivas hacia ellos.

La Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina), junto a su dolor y su consternación, a la solidaridad con las víctimas y sus allegados, expresa su repudio a quienes alientan y promueven estas políticas de prejuicios, deshumanizadoras, que ponen en peligro tanto la condición humana como la vida humana misma.

Marcelo Horestein, Presidente

Isaac Rapaport, Secretario General

Buenos Aiers, 30 de Octubre de 2018

Compartimos el reportaje que le hizo La Izquierda Diario a Dra. Nerina Visacovsky, directora del CeDoB Pinie Katz.

En esta, Nerina ofrece una reseña sobre el libro de su autoría en el que se recupera la historia de Icuf Arg y de sus protagonistas: «Argentinos, judíos y camaradas: Tras la utopía socialista», editado por la editorial Biblos.

Asimismo, desde el minuto ’49 ofrece información sobre CeDoB Pinie Katz, espacio en construcción que crece cada día.

La Izquierda diario dice:

«[…] En la charla se analiza a estos grupos de izquierdas de la colectividad judía, sus proyectos pedagógicos en el país a mediados del siglo XX, sus relaciones con la Unión Soviética, su construcción identitaria bajo el ala del internacionalismo socialista, su posicionamiento frente al sionismo -que los ocultó de la historia- y sus luchas políticas a nivel local.»

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El intento de destrucción del monumento en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo que ocurrió ayer, por orden del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, fracasó gracias a la defensa, decidida, de algunas integrantes de su organización. La orden significa un nuevo agravio de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta contra estas mujeres que se constituyeron como un ejemplo en la lucha por la Justicia y la Libertad.

La actitud del puñado de madres –en sus comienzos estigmatizado por la dictadura cívico – militar como «Las Locas de Plaza de Mayo»– en la búsqueda inclaudicable de sus hijos desaparecidos por las huestes criminales, recorrió el mundo entero como muestra de valentía y mereció el homenaje y la admiración de distintas personalidades y colectivos.

El episodio que protagonizaron ayer estos vándalos, no amparados por el anonimato sino por funcionarios oficiales escudados en ordenanzas acrecienta su gravedad: se trata de un peligroso avance de osadía política de las autoridades e induce a poner en duda el carácter democrático de las mismas por el simple hecho de haber sido elegido en elecciones.

La Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina) expresa su repudio a lo ocurrido, reitera, una vez más, su homenaje a las Madres y alienta la esperanza de que la presión de los sectores democráticos de nuestro país impida su reiteración.

Marcelo Horestein, Presidente

Isaac Rapaport, Secretario General

Ciudad de Buenos Aires, 23 de octubre de 2018

La Asociación Cultural Israelita de Córdoba (ACIC Córdoba) fue la sede, durante todo este fin de semana, de la ICUFIADA 2018: el encuentro nacional que reunió a más de 200 jóvenes y adolescentes que compartieron a pleno, con mucha alegría y emoción, esta nueva oportunidad de reunirse.

Se trata de una iniciativa que se realizó del 13 al 15 de Octubre y que reunió a los grupos de jóvenes y adolescentes de las instituciones que integran la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina), además de la participación de la Asociación Cultural Israelita Jaim Zhitlovsky, de Montevideo, Uruguay.

Los jóvenes y adolescentes, que pertenecen a los centros culturales de Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza, Lanús y Montevideo, realizaron distintas actividades deportivas, culturales, recreativas y cooperativas con el objetivo de fortalecer los lazos entre las diferentes instituciones.

En esta ocasión también se reunió el CAUKIN: Comisión Argentina – Uruguaya de Kinder, que debatieron sobre las distintas propuestas de nuestras instituciones. El presidente de la Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina (ICUF Argentina), Marcelo Horestein, y el presidente de la Asociación Cultural Israelita de Córdoba (ACIC), Marcos Saal, también estuvieron presentes en este encuentro.

Las ICUFIADAS se realizan desde la década del setenta y representan uno de los puntos más importantes en la actividad anual de la Federación. Son organizadas de manera rotativa por cada Institución-miembro de ICUF y, en esta ocasión, la Asociación Cultural Israelita de Córdoba – ACIC será la sede organizadora.

El encuentro se llevó adelante en el camping Cabalango, a pocos kilómetros de Villa Carlos Paz, en el valle de Punilla. Las ediciones anteriores de los encuentros, en los últimos años, se realizaron en Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Montevideo, Lanús y la Colonia Zumerland, en Mercedes, en la provincia de Buenos Aires.

Algunas imágenes del encuentro

Nota Pública

Unos 677 delegados de diferentes organizaciones de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá Checoslovaquia, Cuba, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Letonia, Lituania, México, Palestina, Polonia, Rumania, Sudáfrica, Suiza y Uruguay fundaron la Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías (ICUF) en París.

Fue entre el 30 de setiembre y el 3 de octubre de 1937. Las sesiones se realizaron inicialmente en el salón de La Casa de la Mutualidad (también conocida como La Mutu), una sala polivalente que estaba ubicada en el Número 24 de la rue Saint-Víctor, en el distrito 5, en París. Se trataba de un espacio que, a lo largo del tiempo, fue utilizado por las distintas fuerzas de izquierda (socialistas, comunistas, anarquistas, distintos sindicatos) para realizar congresos, actos, eventos culturales, reuniones. La sesiones del Congreso también se hicieron en la Sala Wagram, cerca del Arco del Triunfo, un lugar de eventos sociales (bailes, encuentros de box, desfiles de modas) y culturales.

La coyuntura histórico – política era muy difícil, en general, y los judíos en particular, con el nazismo en ascenso en Alemania y un creciente antisemitismo en distintas partes del mundo donde imperaban regímenes autoritarios: Italia, Rumania, Polonia, Austria, Hungría. Se sumaba la guerra civil española –con la abierta intervención del nazifascismo del lado clerical/franquista, en contra de la República– y un clima en el que las democracias occidentales (Inglaterra, Francia, Estados Unidos) miraban hacia cualquier lado. Eran los días en que Francia e Inglaterra –ante la inminencia de un conflicto bélico– preferían una política de seguridad de “apaciguamiento» ante Hitler (cediéndole Austria y Checoslovaquia), en oposición a la propuesta soviética de “seguridad colectiva».

Una de las premisas del Congreso fue aportar a la creación de un frente antifascista, en consonancia con otras iniciativas similares como los Congresos Internacionales de Escritores e Intelectuales en Defensa de la Cultura (1935 en París; 1936/37 en España). En ese contexto se convocó a un Congreso de Cultura Judía –casi una continuidad del Congreso de Chernovitz de 1908–. En la Argentina llegó esta breve y contundente invitación realizada por quien sería el secretario del Congreso, Haim Sloves (Bialystok, Polonia, 19-VI-1905; París, 8-IX-1988; residente en Francia desde 1927; comunista; participó activamente de la Resistencia; escritor, dramaturgo, publicista, abogado):

“Estimados camaradas: el avance del enemigo fascista en Europa requiere la unidad de los pueblos socialistas comprometidos con la lucha de todas las naciones libres y democráticas. Les convocamos a participar el I Congreso Internacional en defensa de la cultura idish y por la lucha contra el fascismo. Los delegados al Congreso tratarán y discutirán la creación de una Federación Cultural Idishista (Idisher Cultur Farband YKUF/ICUF). La importante colectividad judía que vive en Argentina vuelve imprescindible que el país este representado enviando un delegado al Congreso en apoyo a las fuerzas progresistas. Las jornadas tendrán lugar entre el 27 y 30 de setiembre en Paris”.

Entre las resoluciones mas importantes, se establecieron las siguientes tareas:

Para unir a todas las fuerzas culturales creativas en la lucha por la existencia del pueblo judío y su cultura, defender la cultura idish contra la reacción y el fascismo, movilizar las fuerzas comunitarias progresivas, tanto entre judíos como no judíos, para proteger la lengua y la cultura idish donde se encuentra. Está perseguido y en peligro de extinción.

Para luchar contra las fuerzas de asimilación en la vida judía, preocuparse por ampliar, profundizar, mejorar y enriquecer la cultura secular idish, estimular su mayor crecimiento y aumentar el respeto y la dignidad de la cultura idish.

Poco después, un dirigente progresista judío de Estados Unidos, Moisés Olgin, decía: «Hemos escuchado tales comentarios no solo de quienes se han retirado del campo de la cultura idish, sino también de los activistas. Por ejemplo, qué relación existe entre la literatura y la tarea de unir a un número cada vez mayor de judíos en el frente de un solo pueblo contra el antisemitismo. La respuesta radica en el hecho de que la tarea de unir a las personas y organizar la resistencia a sus enemigos no es el trabajo de un día, no el acto de un momento pasajero, sino un proceso que debe abarcar un período determinado. En el transcurso de este período, la gente tendrá que alcanzar la máxima conciencia, la máxima unidad y la máxima capacidad de lucha».

A 81 años de aquel hito inaugural, muchas de los objetivos fundacionales del ICUF siguen vigentes, en particular aquellos de organizar para luchar con efectividad y lucidez contra la reacción y el fascismo, no solo para defender el idish como cultura –como se planteó en 1937–, sino para defender la cultura y la democracia en general ante el aumento de la presencia de las derechas. La Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – ICUF Argentina sigue siendo fiel a aquellos mandatos; por ello compromete su accionar cotidiano, enraizado en lo profundo pueblo mismo, con las causas populares, patrióticas, democráticas, emancipadoras del género humano y de la liberación nacional.

Fotos: Nerina Visacovsky

En el hall de entrada del I. L. Peretz de Villa Lynch había dos bustos: Uno de quien dio nombre a la institución y, otro, de Sarmiento.

Ambos fueron esculpidos por Santiago Parodi (1898-1970). Hoy, donde supo habitar este destacado escultor —en Tres de Febrero—, existe un museo que lleva su nombre.

Compartimos la imagen de su autor y una foto del busto de Peretz. Este último se encuentra en el Centro Documental y Biblioteca Pinie Katz.

¿Conocés algo más sobre este escultor? ¿Viste los bustos en el Peretz de Villa Lynch?