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Nota Pública

Al conmemorarse el inicio de la Guerra de Malvinas, en primer lugar lo hacemos solidarizándonos con los que dieron sus vidas en el conflicto y con aquellos que fueron movilizados indistintamente sin la debida preparación. La dictadura cívico – militar de entonces, amparándose en un histórico requerimiento nacional, condujo al país a una aventura absurda que implicó una guerra para la cual no existía ningún tipo de aprestamiento ni político, cultural, castrense o material y cuyo objetivo –el de la Junta gobernante– era perpetuarse en el poder, frente a la creciente protesta social y resistencia popular (no olvidemos que el 30 de marzo de 1982 se había concretado el primera paro general contra ese gobierno dictatorial y genocida).

El historiador Eric Hobsbawn señaló en su momento (1983), que el conflicto del Atlántico Sur se lo podía definir como un conflicto viejo (de tipo colonial) en un escenario nuevo (capitalismo financiero) en estado crítico, que se estableció y desarrolló apoyado por intereses económicos y estratégicos de una parte (Gran Bretaña), y que generan hoy una respuesta diplomática de la otra (Argentina).

Reivindicamos el reclamo por esa parte del territorio nacional usurpado, en el que actualmente se conjugan no solo objetivos del capital, sino también bélicos de control del Cono y del Atlántico Sur a través de la enorme base militar que está instalada allí, la cual es una verdadera amenaza para la paz regional.

Aquel colonialismo de viejo cuño, hoy viste nuevos ropajes. Es el mismo colonialismo / imperialismo –disfrazado de la forma que sea– que pone en peligro no solo nuestra soberanía nacional, sino la de todos los países de América Latina, tal como lo hace con Venezuela por medio de la “Guerra de Cuarta Generación”, los sucesivos golpes de estado blandos y desestabilizaciones varias perpetrados contra diversos gobiernos populares de nuestro Hemisferio o la continuidad del criminal bloqueo a Cuba.

Una vez más, por todo esto:

● reivindicamos el valor de miles de conscriptos, que aun con falta de preparación y equipamiento, dieron todo lo que tenían de sí, incluso la vida.

● abrazamos afectuosamente a familiares, amigos y compañeros de los caídos en el combate.

● demandamos por la restitución de las Islas y regiones adyacentes a nuestro suelo.

● rechazamos las políticas británicas de negarse a negociar en igualdad de condiciones

● nos oponemos a cualquier tipo de acción militar, económica, diplomática, política colonial y/o neocolonial

● reclamamos el desmantelamiento de la base militar

● impugnamos las políticas intervencionistas en los asuntos internos de nuestros países de las grandes potencias

● defendemos integralmente nuestra soberanía, tanto desde lo territorial, como desde lo económico, político, diplomático, alimentario, científico.

Marcelo Horestein, Presidente

Isaac Rapaport, Secretario General

Buenos Aires, 2 de Abril de 2019