Nota Pública

Unos 677 delegados de diferentes organizaciones de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá Checoslovaquia, Cuba, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Letonia, Lituania, México, Palestina, Polonia, Rumania, Sudáfrica, Suiza y Uruguay fundaron la Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías (ICUF) en París.

Fue entre el 30 de setiembre y el 3 de octubre de 1937. Las sesiones se realizaron inicialmente en el salón de La Casa de la Mutualidad (también conocida como La Mutu), una sala polivalente que estaba ubicada en el Número 24 de la rue Saint-Víctor, en el distrito 5, en París. Se trataba de un espacio que, a lo largo del tiempo, fue utilizado por las distintas fuerzas de izquierda (socialistas, comunistas, anarquistas, distintos sindicatos) para realizar congresos, actos, eventos culturales, reuniones. La sesiones del Congreso también se hicieron en la Sala Wagram, cerca del Arco del Triunfo, un lugar de eventos sociales (bailes, encuentros de box, desfiles de modas) y culturales.

La coyuntura histórico – política era muy difícil, en general, y los judíos en particular, con el nazismo en ascenso en Alemania y un creciente antisemitismo en distintas partes del mundo donde imperaban regímenes autoritarios: Italia, Rumania, Polonia, Austria, Hungría. Se sumaba la guerra civil española –con la abierta intervención del nazifascismo del lado clerical/franquista, en contra de la República– y un clima en el que las democracias occidentales (Inglaterra, Francia, Estados Unidos) miraban hacia cualquier lado. Eran los días en que Francia e Inglaterra –ante la inminencia de un conflicto bélico– preferían una política de seguridad de “apaciguamiento» ante Hitler (cediéndole Austria y Checoslovaquia), en oposición a la propuesta soviética de “seguridad colectiva».

Una de las premisas del Congreso fue aportar a la creación de un frente antifascista, en consonancia con otras iniciativas similares como los Congresos Internacionales de Escritores e Intelectuales en Defensa de la Cultura (1935 en París; 1936/37 en España). En ese contexto se convocó a un Congreso de Cultura Judía –casi una continuidad del Congreso de Chernovitz de 1908–. En la Argentina llegó esta breve y contundente invitación realizada por quien sería el secretario del Congreso, Haim Sloves (Bialystok, Polonia, 19-VI-1905; París, 8-IX-1988; residente en Francia desde 1927; comunista; participó activamente de la Resistencia; escritor, dramaturgo, publicista, abogado):

“Estimados camaradas: el avance del enemigo fascista en Europa requiere la unidad de los pueblos socialistas comprometidos con la lucha de todas las naciones libres y democráticas. Les convocamos a participar el I Congreso Internacional en defensa de la cultura idish y por la lucha contra el fascismo. Los delegados al Congreso tratarán y discutirán la creación de una Federación Cultural Idishista (Idisher Cultur Farband YKUF/ICUF). La importante colectividad judía que vive en Argentina vuelve imprescindible que el país este representado enviando un delegado al Congreso en apoyo a las fuerzas progresistas. Las jornadas tendrán lugar entre el 27 y 30 de setiembre en Paris”.

Entre las resoluciones mas importantes, se establecieron las siguientes tareas:

Para unir a todas las fuerzas culturales creativas en la lucha por la existencia del pueblo judío y su cultura, defender la cultura idish contra la reacción y el fascismo, movilizar las fuerzas comunitarias progresivas, tanto entre judíos como no judíos, para proteger la lengua y la cultura idish donde se encuentra. Está perseguido y en peligro de extinción.

Para luchar contra las fuerzas de asimilación en la vida judía, preocuparse por ampliar, profundizar, mejorar y enriquecer la cultura secular idish, estimular su mayor crecimiento y aumentar el respeto y la dignidad de la cultura idish.

Poco después, un dirigente progresista judío de Estados Unidos, Moisés Olgin, decía: «Hemos escuchado tales comentarios no solo de quienes se han retirado del campo de la cultura idish, sino también de los activistas. Por ejemplo, qué relación existe entre la literatura y la tarea de unir a un número cada vez mayor de judíos en el frente de un solo pueblo contra el antisemitismo. La respuesta radica en el hecho de que la tarea de unir a las personas y organizar la resistencia a sus enemigos no es el trabajo de un día, no el acto de un momento pasajero, sino un proceso que debe abarcar un período determinado. En el transcurso de este período, la gente tendrá que alcanzar la máxima conciencia, la máxima unidad y la máxima capacidad de lucha».

A 81 años de aquel hito inaugural, muchas de los objetivos fundacionales del ICUF siguen vigentes, en particular aquellos de organizar para luchar con efectividad y lucidez contra la reacción y el fascismo, no solo para defender el idish como cultura –como se planteó en 1937–, sino para defender la cultura y la democracia en general ante el aumento de la presencia de las derechas. La Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – ICUF Argentina sigue siendo fiel a aquellos mandatos; por ello compromete su accionar cotidiano, enraizado en lo profundo pueblo mismo, con las causas populares, patrióticas, democráticas, emancipadoras del género humano y de la liberación nacional.

Fotos: Nerina Visacovsky