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DIC
2020

El legado intergeneracional: el gran Simón Gamarnik, por Ignacio Gamarnik (su nieto)

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Ignacio y Simón Gamarnik

Ignacio y Simón Gamarnik.

Simón nació el 2 de febrero de 1937, en Capital Federal, Argentina. Hijo de José Gamarnik y Dora Sims, hermano mayor de Carlos y Sergio. Vivió durante toda su vida en el Partido de Lanús, en diferentes barrios, pero siempre en Lanús, muy cerca del Peretz. Hasta los 12 años, complementariamente a la escuela primaria, asistió al Shule, ubicado sobre la calle Tucumán 1270, Lanús Este, donde aprendió el idioma ídish y la historia judía, entre otras cosas. Desde un primer momento, Simón, la política y la militancia anduvieron por el mismo sendero. Participó desde la adolescencia en la FEDE (Federación Juvenil Comunista) con sus amigos y amigas, sus camaradas, mejor dicho…

Simón al micrófono.

Simón al micrófono, en el I. L. Peretz de Lanús.

A los 17 años, a fines del año 1954, fue detenido por primera vez, mientras con su grupo de la FEDE realizaba una pintada por la zona de Madariaga y Camino Negro, exigiendo la liberación de los detenidos políticos. Fue sorprendido por la policía y detenido junto a un grupo de compañeros. Al ser menor de edad, y por la presión ejercida por su familia y el pedido de la comunidad de Lanús exigiendo su liberación, fue prontamente liberado.

Nota de Simón en el diario Tribuna.

Nota acerca de Simón, en el diario Tribuna, 1956.

Un año después de ese episodio angustiante, en el año 1955, con el golpe al presidente Perón, Simón, al igual que otros militantes obreros del partido comunista, del partido peronista (entre los que se encontraba Héctor Cámpora) y militantes extranjeros, integraron una lista de confinados cuyo paradero sería el Sur Argentino. Allí estuvo confinado durante unos largos 8 meses. Era un pibe de 18 años cuyo “delito” fue exigir la liberación de detenidos políticos. Hay una frase de Simón sobre estas experiencias en la cárcel que decía: “Primero caí en cana por comunista, y después por peronista, ja”. Sin dudas fueron meses duros tanto para él como para su familia, camaradas y amigos. A pesar de estar confinado, lejos de sus afectos y sus lugares de militancia, nunca perdió contacto. Pudo comunicarse por medio de cartas con las que recibió aliento y amor. En el mes de agosto del año 1956 fue liberado, una vez más.

Simón junto con activistas del I. L. Peretz de Lanús

Simón junto con activistas del I. L. Peretz de Lanús.

Además de militar en la FEDE, participó en la comisión de jóvenes del C.C.I.I.L.Peretz de Lanús, lugar significativo y donde estuvo presente hasta el último momento de su vida. El Peretz de Lanús funcionó en sus inicios en casas particulares. La fundación del club fue el 1º de mayo de 1940 y el 1º mayo del 1955 fue la inauguración del edificio actual ubicado en la calle O’Higgins 2061, Lanús Este, momento que Simón no pudo compartir por estar detenido en el Sur. Desde su adolescencia, siempre participó de los diferentes espacios del Peretz de Lanús, pasando desde el de joven club, hasta llegar a formar parte de la comisión directiva.

José y Dora, su padre y madre, tenían una marroquinería llamada DOGA (por Dora y por Gamarnik) en la calle José C. Paz 922 (actualmente 9 de Julio) a la vuelta del Peretz. Allí trabajaba Mirta Grillo, empleada del negocio y futura esposa de Simón. Fue en DOGA donde se conocieron y posteriormente se casaron a sus 23 años.

Simón junto con sus hermanos.

Simón junto con sus hermanos.

Tuvieron 3 Hijos: Claudio, Andrea y José. Al igual que su padre Don José (quien llegó a ser presidente de la Cooperativa del Sud de Lanús e integró el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), participó de la cooperativas del sud e integró el Consejo de Administración de la Caja Económica Popular Argentina (CEPA) de Remedios de Escalada. A medida que fueron pasando los años Simón seguía manteniendo una unión con el PC (Partido Comunista) pero su lugar de militancia activa fue el Peretz de Lanús, dónde fue un activista muy reconocido e importante. Participó sosteniendo a la institución en momentos de profundas crisis nacionales y alentando actividades para enriquecer a la comunidad, tanto a nivel cultural como político.

Esta es la historia que, entre retazos de mi memoria, charlas con diferentes amigos, amigas de él y familiares puedo contar. Ahora bien, al yo haber nacido en el 1994 me perdí de varios años de su vida, pero quiero relatar desde mis ojos y mi memoria quién fue mi abuelo:

Documento de Simón.

Documento de Simón.

Simón fue quien por primera vez me llevó de la mano al Peretz de Lanús, por lo que le estaré agradecido toda mi vida. Desde pequeño, a mis 7 años, me llevó al Kinder Club, lugar mágico donde transité mi niñez y adolescencia. Donde pude tener el privilegio y placer de ser docente y director de la actividad. Pude compartir espacios de debate, de organización y de comisión directiva con mi abuelo. Tuve la posibilidad de aprender, compartir y disfrutar juntos el lugar donde él dejó gran parte de su vida, sus ganas y su tiempo.

Simón junto con su perro, Dingo.

Simón junto con su perro, Dingo.

Él fue una persona muy comprometida desde lo social, defendiendo y luchando por los derechos humanos de todas las personas, con un corazón inmenso y siempre dispuesto a ayudar. Además, tenía la cualidad de poder transmitir las injusticias y celebrar las victorias. Siempre compartía con sus nietos y nietas un sinfín de anécdotas y relatos de la historia argentina e internacional.

Simon y Carlos Gamarnik, su hermano.

Simon y Carlos Gamarnik, su hermano.

Sus familiares más cercanos le decíamos “talón de goma”, ¡porque iba para todos lados! Era una persona muy activa, rodeada de mundos intelectuales, audiovisuales, sociales… ¡de todo! Desde ir al cine de la Universidad de Lanús (donde de grande tomó algunos cursos) hasta ir al ensamble de Banfield a ver una película (obvio, cuando no tenía actividades en el Peretz). Hasta los últimos años de su vida disfrutó muchísimo de mantenerse activo y dinámico.

Simón en el festejo por los 100 años de Julio Schverdfinger, en la A.C. y D. Scholem Aleijem, hoy sede Maturín de Sholem Buenos Aires.

Simón en el festejo por los 100 años de Julio Schverdfinger (2016), en la A.C. y D. Scholem Aleijem, hoy sede Maturín de Sholem Buenos Aires.

En su cumpleaños número 80, que festejó en el Peretz (como de costumbre), mencionó entre tantas cosas el placer y la satisfacción de poder entrar al club con sus nietos y nietas: Tamara, Nadia, Marilé, Brenda, Ignacio y Ariel. Eso es algo que me llena de alegría.

Lamentablemente falleció el 29 de marzo del 2019. Pero se fue físicamente, porque sé que, en cada charla realizada, en cada actividad y en cada momento que el Peretz abra sus puertas, una parte de él va a estar con vida, en cada persona que ayudó, en cada familiar, en cada amigo, en cada anécdota, siempre va a estar. Gracias por toda tu lucha inclaudicable, por tu compromiso y por tu gran amor.

Gracias Simón.

Ignacio y Simón Gamarnik

Ignacio y Simón Gamarnik.