El último miércoles 02 de Septiembre se presentó en la ciudad de La Plata el informe de la Comisión de Investigación Histórica de la Secretaria de Niñez de la Nación, sobre niños, niñas y adolescentes que pasaron por las diferentes instancias de dicho organismo en el periodo 1973-1984.

Este relevamiento y sistematización se dio en el marco del convenio suscrito con la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, con el cual se buscó echar luz sobre el funcionamiento de dicho organismo en la última dictadura ¿Por qué ese interés? Porque la Dirección de Minoridad y Familia (tal cual el nombre en aquellos años) era el organismo estatal responsable de gestionar las adopciones de niñas y niños, así como también dar amparo aquellos ‘abandonados’ por sus mamás – papás. Esta información es de alto valor para complementar el incansable trabajo que llevan adelante  tanto Abuelas de Plaza de Mayo, como la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y la Unidad especializada para casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.

El informe se llevo a cabo desde agosto de 2014 a agosto 2015 y consistió de la lectura y sistematización de información proveniente de 26 mil legajos de niños, niñas y adolescentes que pasaron por diferentes instancias institucionales. Toda esta pesquisa quedo registrada en una base de datos, que fue entregada a la titular del organismo, Estela de Carlotto.  En el transcurso de la investigación se recuperaron 43 legajos en los que se mencionan 114  niños, niñas y adolescentes víctimas del Terrorismo de Estado. En ellos trabajadores del organismo describieron de puño y letra, fechas de secuestros y desapariciones, lugares de detención, posibles responsables de los operativos, fuerzas del Estado involucrados en los mismos, nombre y apellido de víctimas. Otra información relevante es la referida a las gestión irregular de adopciones, de las cuales 50 fueron calificados como ‘Rojos’ entendiendo que al haberse iniciado su adopción sin contar con los datos filiatorios mínimos (nombre y apellido de la progenitora) se constituían en niños y niñas sin identidad fiable.

Más allá de la tarea en si misma de ordenar, limpiar y clasificar, la sistematización y análisis de dicha información permitió, permite y permitirá a decenas a extender su saber sobre cómo sus seres queridos lucharon por encontrarlos, a cientos a recuperar su identidad, a miles conocer una parte de su biografía, y finalmente, a los argentinos y argentinas a vivir en un país sin impunidad, con memoria, verdad y justicia.