02
MAR
2016

Natalicio de Scholem Aleijem

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Scholem Aleijem, ilustración.

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Scholem Aleijem, ilustración.

El 2 de marzo de 1859, nace Solomón Rabinovich, más conocido como Scholem Aleijem. Dramaturgo, periodista y humorista, es considerado el escritor más creativo, en ídish. Maestro y rabino, poseedor de una amplia cultura general, fue uno de los impulsores del Congreso de Chernovitz de 1908, donde intelectuales de la talla de Isaac León Péretz, Méndele Moijer Sforim y Nathan Birnbaum, entre otros, proclamaron al ídish como Idioma Nacional Judío.

El ídish reflejaba el folklore y la vida religiosa de las masas populares de los judíos europeo-orientales (de Polonia, Rusia, Ucrania, Lituania, Rumania) y, posteriormente, fue adaptado para servir –de una manera extraordinaria- a los requerimientos de la sofisticada vida urbana, de las nuevas clases sociales y de la literatura moderna.

El ídish fue perdiendo, progresivamente, su fuerza como consecuencia de la emigración y de la integración a las naciones que fueron recibiendo los judíos desperdigados por el mundo. El genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial asestó un golpe mortal al ídish en tanto lengua hablada. En 1905, Scholem Aleijem se vio forzado a huir de Rusia, a raíz de las persecuciones y, en 1914, se trasladó a EE.UU. 

En las obras de Aleijem, se puede contemplar una mirada de la vida con humor, sinceridad, piedad y ternura. La mayoría de las historias transcurren en el shtetl, la pequeña aldea de los judíos en la Europa Oriental de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, cuyas características inmortalizó con ternura en su mítica Kasrílevke, el libro sobre los judíos pobres y alegres, sobre las pequeñas personitas con pequeñas ambiciones. Se destacó por describir en sus obras a los humildes y desplazados. La casi pasividad de algunos de ellos es una forma velada de abrirles el camino a las nuevas ideas que apasionan, y por las cuales luchan los jóvenes y las muchachas revolucionarias. Sus convicciones ideológicas lo impulsaron a simpatizar con las concepciones de las transformaciones sociales y a renegar del nacionalismo.

Falleció el 13 de mayo de 1916, en Nueva York. Para la época, su funeral fue uno de los más grandes en la historia de Nueva York: se estima que acudieron 100.000 personas. Al día siguiente, su testamento fue publicado en el New York Times y fue leído en el pleno del Congreso de EE.UU.

Pronto recordaremos el centenario de su muerte.

Su escritura, al describir los dolores, las miserias y los sueños de la gente más humilde, refleja un sentir democrático, profundamente enraizado en lo popular y en las expectativas de una alternativa humanista, justa y digna para todos los seres humanos.

El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federacion de Entidades Culturales Judías de la Argentina) no quiere dejar pasar el recordatorio de su natalicio con estas frases suyas:

  • Los ricos se hinchan de orgullo, los pobres del hambre.
  • La vida es un sueño para el sabio, un juego para el tonto, una comedia para los ricos, una tragedia para los pobres.
  • Todos somos violinistas tratando de sacarle a la vida melodías agradables.
  • Debemos ser en la calle lo que somos en el hogar, y en el hogar lo que somos en la calle.